MEPH

CAPITULO 19

🔴 Importante 🔴

Tengo el presentimiento de que quizás no reconozcan algunos personajes que estarán interactuando, así que voy a refrescarles la memoria.

Magnus: Doctor de la cárcel. Amigo de Carol.
Martha: Amiga de Carol quien le pagó el centro de ayuda al inicio y la que le ayudaba a investigar sobre Aaron.
Andrea: Señora que trabaja en casa de Aaron. La conocimos al inicio y también cuando ella confesó haberle dejado el carro de Aaron a Carol.
Señora Derno: dueña del centro de rehabilitación.
Gina: Psicóloga que se acostó con Aaron y fue despedida.

Listo. ¡Arrancamos!

Aaron
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Flashback

—Hijo, ¿sabes qué descubrí en estos últimos años?

—Apuesto que es una nueva medida para mezclar alcohol.

Se rió a carcajadas y tomó un sorbo de su copa mientras tomaba aire en la terraza y yo jugaba un juego de nintendo. Otras madres quizás se habrían enojado por mi respuesta, pero la mía era alguien totalmente distinta...

—No, príncipe, hablo en serio.

—No me digas así, mamá.—me sonrojé y eso de alguna forma me hacía sentir menos hombre.

—Eres el príncipe de mi corazón, cariño. ¿No puedo decirlo?—ella sonrió acariciando mi cabello.

—Va, va—sonreí— ¿Cuál es el descubrimiento de hoy?

—Descubrí que para ser feliz, hay que crear un reino...

—¿Un reino?—me reí a lo bajo pensando que ya estaba borracha.

—Sí, un reino en el que seas el único rey—se quedó pensativa un momento—. Ese reino, sería tu vida, nadie mueve un dedo sin tu permiso. Siendo el rey, tú tomas las decisiones. Puedes tener un consejero, pero al final de cuentas, se debe hacer lo que tú digas.

—Ahora en español, má.

Ella me miró fijamente y besó mi frente para luego sonreír.

—Quiero decir, que debes hacer con tu vida lo que te de la regalada gana. No dejes que nadie te diga qué hacer o cómo debes vivirla. Hoy estoy aquí, mañana puede que no; imagina que me gaste mi corta vida, haciendo lo que los demás digan... y para rematar, iré al infierno. He pecado demasiado—Ella se rió de oreja a oreja y yo también—. Cuando tenía diecisiete años, tenía un novio, era muy guapo, pero por andar de irresponsables, quedé embarazada de tí.

—¿Mi papá te parece guapo?—pregunté con cara asqueada.

—En ese entonces sí. Veía con los ojos del trasero—Se rió a carcajadas y yo le seguí—. Como sabrás, tu abuelo era un hombre adinerado, pero estricto como ninguno. Así que quiso obligarme a que me casara con Michael, tu padre. era mi novio, pero no me imaginaba compartiendo mi vida con alguien que no amaba, que estaba sin empleo, ni estudios terminados. Faltaba poco para mis dieciocho, así que al cumplirlos, me terminé casando con el señor Casper ¡que en paz descanse! a pesar de que él tenía cincuenta y siete años. ¿Sabes por qué? porque así me daba la gana. Casper te dió un apellido poderoso, puso a mi nombre esta mansión, me apoyó en el parto y todo lo demás que ya conoces. Pero, cariño, recibí muchísimas críticas... perdí a todas mis amistades.