-ˋˏ ANGEL ; LUREN ♡

007

— No te vayas... -Yukhei se abrazó a Renjun. El mayor había enfermado desde hace dos días, y estaba muy mal.

— No me iré Xuxi... -Sonrió tomando otro pañuelo para sonar la nariz de su novio.

— Gracias... -Escondió su rostro en el hombro del menor. — Te amo Renjun...

La mejillas del más bajito se pusieron tan rojas que parecía un tomatito andante. ¿Desde cuándo Lucas no le decía aquella frase? Juraba que fue hace tiempo.

Todavía recuerda el día en que Wong se le confesó. 

Ese día muy temprano iba a viajar junto su familia a Jilin, sólo iban de vacaciones por unos días, mas sin embargo, los rumores corren rápido y no de una buena manera.

Yukhei apareció en el aeropuerto, vestía el uniforme de la escuela y se veía bastante triste. Corrió hasta el muchacho que tanto le gusta y le pidió de rodillas que no se fuera.

"¿Estás bien, Yukhei?" Salió de la boca del Renjun de 15 años, muy confundido por todo lo que estaba pasando.

" ¡No te vayas! No puedes irte... Yo te amo, Renjun... Quédate y seamos novios, por favor" Se veía tan vulnerable al creer que Huang regresaría a su país para siempre, así que se vio tan desesperado en aquel momento. Sentía que una parte de él se le iba.

Renjun sonrió sonrojado y se levantó para abrazar al más alto, dejando un besito en su mejilla diciendo un ligero "Sí" 

Después el pelinegro en aquel momento le explicó que tomaría unas vacaciones, y por ello no había ido al último día de clases (ese mismo día), Yukhei palideció, había "hecho el ridículo" por nada, aunque mirándolo por el lado bueno, ahora el tierno muchacho era su novio.

Al final los Huang tomaron su vuelo, y Yukhei se despidió, no sin antes llamar a la madre de Wong para que fuese por él allá, sabrá Dios cómo es que el muchacho de 16 años logró llegar hasta allí.

Fue algo instantáneo, mas estaba feliz de ello, desde ese momento su relación ha sido la misma.

Ahora Renjun tenía 21 y Yukhei 22, ambos eran universitarios, pero de distintas carreras y por ende facultades. 

— Yo también te amo, mi amor -Respondió con una sonrisa, quería besarlo, pero la gripe se veía bastante peligrosa.

— Lo sé, mi precioso ángel... -Murmuró desvariando por el resfriado.

— Has crecido mucho... pero sigues siendo un bebé Ge... mi hermoso bebé al que debo cuidar -Acarició la corta cabellera de Wong con cariño. — El amor de mi vida...