-ˋˏ ANGEL ; LUREN ♡

015

Wong Yukhei observó cómo todos terminaban de cenar y limpiaban sus labios con las servilletas de tela.

Se levantó de pronto y se retiró a la cocina, al poco rato regresó con una botella de vino cosecha de 1981, las copas ya estaban en la mesa así que no se preocupó por eso.

Volvió a sentarse a un lado de su novio y le dedicó una sonrisa.

— Me gustaría que... me escuchen, por favor -Dijo mirando a sus padres y a sus suegros.

Ellos asintieron con algo de duda, estaban algo alegres ya que habían disfrutado de la comida.

— Renjun... desde el momento que te vi... en primer año de secundaria, cuando esos tontos intentaron golpearte ya que eras más pequeño, desde que yo te saqué de esa situación y me miraste con tus hermosos ojos, yo quedé perdidamente enamorado, ¿recuerdas? Me sonreíste y diste las gracias, nunca más volvieron a meterse contigo, ¿sabes porqué? -El azabache negó con la cabeza. — Porque dejé en claro que quien se metiera contigo, se metería conmigo, algo especial surgió desde que te vi por primera vez, sabía que no se iría pronto... que tú eras alguien especial. —Los presentes escucharon con atención y algo conmovidos. — Mi forma de confesártelo fue torpe y muy tonta, mas no me arrepiento del resultado... tenemos 10 años de relación... en todo este tiempo he sido muy feliz a tu lado, no importa si te dije cosas malas en algún momento, mi yo del pasado fue torpe de igual manera, pero en 10 años no he dejado de amarte con la misma intensidad, no he dejado de sentir ese cosquilleo en la barriga cada que te veo sonreír, me siento el más afortunado de tenerte cómo mi novio, gracias por soportarme... Renjun... -Metió una de sus manos a su saco y sacó una pequeña cajita. Los ojitos de Injun se llenaron de agua. — He sido muy feliz ya te lo dije... pero me encantaría sellar por completo esa felicidad, Huang Renjun... ¿Quieres casarte conmigo? -Para ese entonces ya había hecho la silla a un lado, arrodillado con sólo una pierna mientras mostraba el anillo estando muy sonrojado y nervioso.

Huang no pudo soportarlo más y derramó varias lágrimas mientras tomaba la mano de Yukhei con ambas, agachándose para llorar a gusto.

— ¡Sí! ¡Sí quiero casarme contigo! ¡Quiero ser el esposo de Wong Yukhei! -Sonrió rojo por haber llorado, a lo que se le unió Yukhei soltando pequeñas lagrimas de alegría. Los mayores aplaudieron contentos, el señor Huang secó sus lagrimitas con otra servilleta.

El hongkonés lo abrazó con fuerza, luego besó sus labios y finalmente le colocó el anillo en el dedo anular. Era un anillo hermoso, posiblemente muy costoso ya que para Wong era muy importante.

— ¡Ese es mi muchacho! -Aplaudió más fuerte la madre de Yukhei con orgullo.

— Felicidades muchachos, éste es un gran paso -Dijo el señor Huang aún llorando.

— Ow... papá, no llores -Puchereó Renjun todavía en los brazos de su ahora prometido.

— ¡Es que mi bebé se casa! -Lloriqueó alargando la última sílaba. Fue difícil para las únicas dos mujeres en el sitio no reír por lo dramático que era.

— ¡Un brindis! -Por fin habló el señor Wong.