-ˋˏ ANGEL ; LUREN ♡

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Los rayos de sol entraron entrometidamente a la recamara de los recién casados, el pequeño bultito a un lado de Yukhei se removió mientras soltaba un ligero jadeo.

El moreno abrió lentamente sus ojos y observó como su pequeño ángel salía de la orilla de las sábanas, con los cabellos despeinados y ojitos dormilones.

— Buen día, corazón de melón -Lo agarró de las mejillas y dejó un besito sobre su frente. Renjun se quejó por lo bajo y comenzó a abrir bien sus ojos después de bostezar.

— uhm, buen día, amorcito -Sonrió aún con sueño y se tiró encima de él. Wong se dedicó en cubrir la espalda desnuda de su esposo mientras recibía todos sus dulces besitos en la mejilla.

— Deberíamos vestirnos ya e ir a desayunar, éste hotel tiene buena reputación también por la comida del restaurante -Propuso Yukhei acariciando la cadera del menor por encima de la tela.

— Sí, deja me doy un baño y ya vamos -Se sentó en la orilla de la cama y volvió a bostezar, el mayor admiró la bonita figura del pequeño chino cuando éste se levantó para caminar al baño.

— ¡Espera! También quiero -Corrió fuera de la cama para ir detrás de él y así ambos se dieron un baño juntos.

El día estaba precioso, Renjun se sentía tan pleno y completo con su esposo, desayunaron algo delicioso y después decidieron salir a ver la ciudad.

— ¡Tailandia es hermosa! No puedo esperar para ir a Chiang Mai -Dijo con emoción el pequeño Huang mientras admiraba Bangkok desde la ventana del automóvil y tomaba algunas fotos para presumir su luna de miel después.

— Sí, pero primero debemos disfrutar de la capital, en unos días viajaremos a Chiang Mai, aunque también estoy emocionado -Sonrió de lado mirando a su pequeño tan entusiasmado.

Fue un día tan emocionante y sin algún descanso para la pareja, sin embargo ambos estaban muy contentos, disfrutando de todo, en la noche decidieron caminar en la calle Khao San de la cual había leído tanto Renjun por internet. Compraron infinidad de cosas y probaron todo tipo de chuches que se les pusieran enfrente.

Terminaron en un bonito y elegante centro nocturno, querían relajar el cuerpo después de estar de un lado a otro. El lugar estaba en lo más alto de un edificio, así que la vista era hermosa. 

— Renjun, te amo -Susurró Yukhei en el oído del más bajito. El nombrado soltó una risita y se dejó abrazar por detrás, hace unos segundos estaba observando la vida nocturna en Bangkok.

— Te amo, Wong Yukhei -Se dio la media vuelta y le abrazó por los hombros, haciendo contacto visual con aquellos ojos penetrantes color avellana. 

— Vamos a bailar -Pidió abrazándolo mientras escuchaba la música que tenían puesta en el sitio.

— uhm~ amor, estoy cansadito -Puchereó en forma de queja, pero al final se rió al mirar los ojitos de cachorro de su Xuxi. — Vale, vale, vamos bonito.

El hongkonés se separó levemente tomando la pequeña mano de Injun y ambos caminaron a un mejor lugar para bailar tranquilamente.