Harry Potter y La Heredera de La Magia de Merlín (B1)

Capitulo XIII: Entrenamiento con un Auror.

Flitwick estaba muy preocupado, incluso los alumnos estaban algo asustados; Lea no había llegado a la clase y el profesor estuvo muy nervioso enseñando su materia, pensando en lo peor que podría haberle pasado a la pequeña. Así que apenas termino casi corrió hacia el despacho del director para anunciar la repentina desaparición de la infanta.

Mientras tanto, Lea se encontraba pisando fango y hierba, siendo apuntada por detrás por la varita un mago desconocido.

En cuanto dijo que parara, la niña supo que estaba completamente perdida, era su primera vez en aquel lugar, y no sabría a donde ir si por de milagro escapaba.

-> ¿Quién es usted?

-> ¡No preguntes!, ¡Sácate la capucha! ¡Y quiero al crup en el suelo! -sus gritos eran como disparos por lo rápido que los lanzaba.

Hizo lo que le pidió y al tirar de su capucha hacia atrás, el mago trato con todas sus fuerzas en no demostrar su asombro.

Bash quedo en el suelo con las manos arriba y temblando de miedo.

La tensión ya casi se respiraba, la pequeña trataba de idear algo para escapar… Pero la risa del desconocido la descojonó por completo. Estuvo varios minutos así y solo termino al ver el rostro confundido de la pequeña. En eso se enderezo y volvió a mirar desafiante a la niña.

->Dime, Lea. ¿De qué has leído  hasta ahora en los libros mágicos?, ¡Y no mientas! -advirtió.

->Historia y encantamientos básicos, señor -respondió sin titubear, aunque sabía perfectamente que estaba mintiendo.

Un rayo rojizo salió de la varita e impacto cerca de ella.

->De todo un poco -corrigió.

->Ahora, dime. Si tuvieras ahora una varita en tus manos… ¿Serias capaz de defenderte de mí?

Aquella pregunta la tomo desprevenida. Claro que sabía varios hechizos, pero usarlos... Varias veces trato de hacerlos sin varita y lo único que consiguió fue que los objetos explotaran o estallaran en diferentes direcciones.

-> ¡Responde!

->Es muy poco probable -aunque la demencia del mago ya la estaba intimidando, aun se mantenía firme al responder.

->Quiero un sí o un no, ¡Responde! -la empujo mientras seguía señalándole con su arma.

-> ¡Sí! -grito exasperada.

Con otro empujón, la pequeña cayó al suelo y ahora apunto a un furioso crup.

->Vete de aquí y si vuelves te matare -amenazo.

Bash, confundido miro a su ama, quien lo miraba con miedo en sus ojos.

->Ve -su voz se quebró.

El crup comenzó alejarse a paso lento, hasta que otro rayo rojo que dio cerca de él lo hizo marcharse corriendo en sus cuatro patas. Bash tenía un poderoso olfato, así que le era imposible perderse, al menos eso consolaba a la niña.

Estaba asustada, perdida y con amenaza de muerte. ¿Qué estaba esperando para que la matase allí mismo? La pequeña no entendía al mago que apenas vislumbro que Bash se perdió de la vista, volvió su mirada a la de ella.

->Si va a matarme, hágalo rápido, por favor -mascullo.

->Seria aburrido hacerlo rápido. Torturarte no estaría de más… -sonrió macabramente.

Para eso había sido enviado, para torturar a la pequeña bruja, pero por lo visto se lo estaba haciendo difícil mientras ella se hacia la valiente.