16•Sin Avanzar

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Mis intenciones de estudiar las eché a la basura, me armé de valor y salí de mi zona de confort. Busqué aferrarme a ese futuro ideal donde solo estoy yo con mi pareja, ambos apoyándonos en cada decisión que tomamos y siendo el soporte del otro cuando las cosas salen mal. Todo por ser auténticamente yo, sin ningún pleito. Entonces, ¿por qué siento estar donde mismo empecé? ¿En ese yo también estoy aquí que siempre odiaré?
Cada que puedo miro hacia atrás; observo a detalle cada error que he cometido, todas esas malas decisiones que tomé y las consecuencias de las que intentaba huir. Siempre llevé a cabo lo que quería de la peor manera posible, todo por ser la que menos sufriera... Unas pocas veces me arranqué la piel por el bien de otra persona, mas lo hice de corazón y jodiendome el triple. Muchísimas veces cargué con sufrimientos que no eran míos, pero que al final se volvieran parte de cada célula en mi cuerpo. Todo por querer ayudar a quienes no les importaba el dolor que yo pudiera sentir. Me sentí humillada y traicionada en múltiples ocasiones; los perdoné a cada uno y ¿para qué? ¡Lo repitieron con una sonrisa en el rostro!
Conocí personas grandiosas en verdad, chicos que eran unos caballeros conmigo y dignos de amar por lo bueno que fueron en mi presencia, pero que le rompieron el corazón en mil pedazos a quienes las amaron después de mí. Hubieron dos en específico, dos chicas a las que realmente me dolió conocer sus versiones porque me describieron una persona completamente diferente a la que yo conocí y amé. Siempre voy a cargar con ese dolor, ese dolor que conocieron por mis malas decisiones y mi pésima forma de terminar una relación. Cargaré con ese dolor no porque sienta pena o lástima, no. Cargaré con el porque de cierta manera, soy culpable.

Anabelle Morera

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