Yo También Estoy Aquí

3•Insomnio

Oh, vamos. Todos alguna vez se han quedado mirando al techo tratando de conciliar el sueño, ese que parece no querer llegar porque está viendo su serie favorita. Puedes incluso contar ovejas y aún no llega, escuchar música que supuestamente te haría quedar en los brazos de Morfeo en menos de 5 minutos y no poder dormir aún. Te pierdes en los miles de pensamientos que llegan a tu mente y cuando te das cuenta, la depresión se está asomando por la ventana. Te dices que todo está bien y que no hay razón para llorar o perder la calma, te metes en la cabeza que pronto quedarás dormida a tal punto que ni recordarás lo que estabas pensando. Pero no sucede, ya han dado las 12 de la media noche y sigues despierta. Has revisado el celular una vez más, quizá por si te han escrito o si de casualidad hay algo que te canse la vista. Esa suele ser una manera efectiva de que el sueño arremeta con todas sus fuerzas. Has entrado a Wattpad y tras una larga búsqueda de algo que pueda llamar tu atención, terminas leyendo una historia que ya te la sabes al pie de la letra. Ya has llegado a su final y ya son las 3 de la madrugada, pero el sueño sigue ausente. Tus párpados pesan, jurarías que vas a quedar rendida ante Morfeo. Ya has cerrado los ojos, has encontrado la posición más cómoda para ti. Cuando crees que ya estás por dormirte, sientes una opresión en el pecho. Llevas tu mano a este, hecho un puño. Ejerces presión y muerdes tus labios, nadie debe escucharte llorar... Todos duermen y es mejor no despertarlos. Lograste ahogar cada uno de tus gritos y tras llorar sin ninguna razón, el cansancio llama a la puerta. Gustosa le abres y justo cuando le has abrazado, la alarma suena... No has dormido, y ya has de comenzar otro día queriendo gritarle al mundo entero: yo también estoy aquí.

•Anabelle Morera