–¿Y cómo?– quiso saber.
–Bien, conocemos varias cosas claves sobre ellos. Originalmente son doce, pero tres de ellos desaparecieron misteriosamente y ni los demás saben donde están. Cuando logramos atraparlos, eran sólo nueve. Escaparon antes de que termináramos de experimentar. Por lo tanto, sólo tenemos la información de seis de ellos nada más.
–¿Esa información nos va a servir para esto?
–Escucha– respondió con calma. –Hay algo sobre las leyendas que deberías saber y que va a ser muy útil. El equilibro es indispensable para ellos. Lo han pasado bastante mal por ser impares, entonces uno se ha sacrificado y ha decidido mantenerse en espera de reencontrar el equilibrio.
–¿Y eso cómo nos ayuda?
–Bien. Nos ayuda porque son menos. Además, para protegerse, las leyendas son llevadas a un lugar seguro, donde no siempre son conscientes de lo que representan. Cuando descubren la verdad, son un problema para nosotros, así que tenemos que buscar nuevas maneras. Pero ahora tenemos eso– dijo señalando los seis tanques, con los seis cuerpos inertes.
–Pero ellos no son nada.
–Por ahora no lo son, pero lo serán. Las leyendas se dividen en grupos y forman parejas. Es imposible para ellos no sentir atracción, de cualquier tipo, entre ellos. ¿Por qué? Porque eso los une y los ayuda a ser fuertes. Cuando los doce, los ocho o los seis logran formar una alianza, consiguen información y están cada vez más cerca de descubrir el secreto que nosotros necesitamos para nuestro propósito y por lo que nos hemos esforzado.
–¿Eso que tiene que ver con los seis que tenemos? Ellos no son las fuerzas, sólo se ven como ellos.
–Precisamente. Cuando las leyendas están dormidas, son llevadas al mismo lugar donde se encuentran entre ellas y experimentan lo suficiente para integrarse nuevamente. Con sus poderes enterrados, no son capaces de distinguir entre un original o una copia.
–¿Entonces?
–Necesitamos la información de los otros seis que nos faltan. Tres están desaparecidos, será más difícil. Pero, hasta mientras, los otros tres están a nuestra disposición. Si los atraemos, podremos tomar su información y copiarlos.
–¿Qué haremos cuando tengamos todas las copias de las doce leyendas?
–Oh, esa información es demasiado para ti aún. Primero, debemos conseguirlas y sólo entonces podremos empezar.
–Las copias, ¿deben secuestrar a los originales que nos faltan?
–No. Eso llamaría demasiado la atención y nos expondría– explicó. –Deben venir por su voluntad, entonces nadie sospechará ni querrá rescatarlos.
–Entonces, ¿cómo?
–Te lo he dicho ya. Las fuerzas se atraen. Usaremos las copias que ya tenemos para atraparlos. Pero eso significa deshacernos de los originales, sin herirlos, para que no haya sospechas. No podemos matarlos. Si las fuerzas desaparecen, su esencia regresan al árbol de la vida y esperan que todas las demás también lo hagan, para empezar de nuevo. Eso nos pondría en evidencia.
–Entonces, esto es más difícil aún.
–No lo creas. Sólo debemos remplazarlos. Pero tenemos una sola oportunidad. Si no se los atrapa en un intento, quienes los protegen sospecharán y se pondrán en alerta. Es por eso que tendremos que buscar otra forma y no llamar la atención en el lugar donde están. Eso es lo más importante.
–Y las leyendas, ¿dónde están?
–En el mismo espacio seguro donde siempre los envían– La esférica imagen pintada de azul, crema y verde gira tranquilamente mientras la observan. –Tomaremos a los clones. les daremos la mente y la fuerza de tres de los nuestros. Así, atraerán a los que nos faltan.
–Y, ¿quiénes nos faltan?
–Lo sabrás pronto.
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Red (Kaisoo)
FanfictionSe han preocupado del pasado, se han preocupado de las leyendas e investigado en la literatura, se han preocupado de encontrar las respuestas. Han luchado, han perdido y han ganado. Viven pendientes del presente por analizar los antecedentes, pero...