18. En mi mundo

111 32 0
                                    

–Kai, no pongas esa cara. Me haces pensar que hablas en serio.

El muchacho no cambió su expresión y Kyungsoo se puso extremadamente tenso. Quería insistir para que se le informara que todo se trataba de una broma de mal gusto, pero no parecía que eso fuera a suceder. Después de largos minutos de silencio y ansiedad, el chico volvió a hablar.

–¡Kai! Necesito que respondas, ¿a qué te refieres con esto?

–¿Recuerdas que te pedí que no hablaras con Jongin y que te explicaría todo después?

–Lo recuerdo– Kyungsoo entendió en ese momento por qué tanto misterio y tanta insistencia al respecto. En ese momento tenía sentido. –¿Me lo vas a explicar ahora?

–¿Puedo tener más tiempo?

–No– respondió de inmediato. –Se te acabó el tiempo, Kai. Debes decirme todo ahora, no podemos seguir jugando a los secretos.

–Mis ojos no tienen lentes de contacto.

–¿Qué?

Sin dudarlo, el dueño de casa se acercó a su extraño invitado para comprobar que lo que le había dicho era cierto. Y lo era. Kai incluso pasó su dedo por encima de su iris, algo que hizo que Kyungsoo sintiera empatía y hasta dolor de sólo verlo, pero no se movió. Efectivamente, esos ojos eran reales.

–¿Pero qué...?

–No puedo darte mucha información– aseguró Kai. –Temo que eso te ponga en peligro. En realidad, temo que cualquier cosa te ponga el peligro. Yo vine aquí para obtener algo de ti, pero no pude. No sé si es porque estuve demasiado tiempo, si por esto de experimentar emociones me dejé llevar... pero lo que dije de estar enamorado de ti es cierto.

–Por favor, Kai. ¿Me dices que eres una copia extraña de Jongin pero que me amas? ¿Cómo crees que me siento al respecto?

–¿Con hambre?

–¿Perdón?– Kyungsoo movió la cabeza e intentó comprender lo que acababa de pasar.

–Lo siento, pensé que un chiste ayudaría al ambiente.

Kai dejó ver una sonrisa tímida que enterneció a su acompañante y lo distrajo un poco. Al parecer, su táctica algún efecto había tenido, pero no el suficiente para distraer del tema principal.

–Necesito una explicación y que no esté a medias. No importa lo absurdo que sea, el hecho de tener un clon de ojos celestes de Jongin enamorado de mí que, literalmente, está viviendo conmigo... es una buena preparación.

–Hay cosas que no puedo decir, porque crearía caos. Arruinaría tu vida como la conoces y no quiero eso– admitió el chico, esta vez con aspecto sombrío.

–He sido demasiado paciente. Necesito saber qué demonios está pasando si quieres que, lo que sea que esto sea, progrese. Dices que eres un clon, que tus ojos son así naturalmente, que me proteges de un peligro. Nada suena lógico, pero que haya dos Jongins ya es suficientemente loco. Tendré la mente abierta, pero seguiré sacando mis propias conclusiones si no me das suficiente información.

Kai hizo una mueca, no le gustaba ser llamado Jongin. Pero, de todas formas intentó pensar en una manera de advertir el peligro y de protegerlo sin decirle que era una leyenda. Eso podría despertarlo y la magnitud de las consecuencias era inimaginable.

–Bien. Eres muy importante y tienes algo que un grupo de personas "malas" quiere. En realidad no se dejan llevar por los criterios morales de la sociedad, pero sería una buena forma de denominarlos. No eres el único, ya consiguieron de las otras once personas lo que querían. Soy el único que no ha cumplido su misión.

Red (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora