Pasternomi.

Capitulo 14.

Capitulo 14.

"Fragmentos del ayer".

Sus ojos cristalizados y rojizos, pero sobre todo, llenos de dolor miraban ese nauseabundo lugar, los charcos que usualmente eran de agua, ahora estaban teñidos de ese color rojo escarlata que pasaba a formarse también por su propia sangre, se sentía totalmente entumecida, pero aun podía sentir ese liquido caliente resbalar sobre su piel saboreándolo en su boca, amargo, un sabor metálico que dictaba torturas, un dolor tan grande que ya ni tenía fuerzas de expresar.

La luz era prácticamente nula, parecía vivir en una oscuridad eterna rodeada de solo quejidos, llantos, gritos moribundos y esos pares de ojos tan negros como la noche misma que helaban incluso más que las grandes nevadas, todo su cuerpo se estremecía, pero ella no sabía si era por el dolor, el frio o el temor que a pesar que no lograba demostrar, le calaban las entrañas. La sangre que brotaba sobre su piel quemaba, era como una especie de lava invisible de la cual solo ella tenía el conocimiento, sus ojos se perdieron en ella, viéndola derramarse sobre su cuerpo esperando que por fin todo se apagase.

- ¿Eran los últimos? - Escuchaba voces susurrar a su alrededor, pero lo único que deseaba era que dejaran de hacerlo ya

- Es cuestión de minutos para que así sea- Lauren no sabía exactamente en que idioma hablaban, no sabía tampoco la razón por la cual les entendía, quizás en todo ese tiempo siendo víctima de ellos había aprendido ese idioma, aquel acento era pesado y frívolo, tan parecido a esas almas despiadadas que jamás se tentaron el corazón para acabar con cada prisionero de ese lugar

- Nunca permitiremos que exista alguna creatura más fuerte que nosotros-

- ¿Todos ellos...? - Hubo un silencio que por un instante aquella chica pensó que por fin todo había terminado, pero cuando escuchó resonar aquella risa malévola corroboró lo que tantas veces temió.

- ¿Y eso que importa? Todos están muertos, incluso esa chiquilla que pudo matar a esa bola de inútiles- Sentía las miradas sobre ella e inconscientemente contuvo la respiración, el calor que sentía desprender su cuerpo comenzaba a hacerse tan insoportable que toda su piel escocia -Lastima que sus poderes ya no le pertenecen más-

- ¿Sabes de dónde provenía? Su magia era muy fuerte, tuvimos que triplicar la dosis para neutralizar sus poderes por completo - Hubo un silencio tan pesado que pusieron las alertas en rojo

- ¿Lo hicieron hasta el último momento? - Aquella chica olió el miedo desprenderse de inmediato de ellos y fue como algo dentro de ella le indicara que era momento de dar una última pelea, una voz y una fuerza que estaba segura no provenían de ella y fue cuestión de segundos para ver aquella película de terror acabar frente a sus ojos, eso fue lo último que recuerda, aquellos seres consumirse bajo un incendio que estaba segura, también había arrasado con ella misma.

- ¿Lauren, estas bien? - La pelinegra parpadeó un par de veces sin poder quitar la mirada de la pequeña llama que estaba frente a ella, forzó una suave sonrisa antes de asentir en afirmación, los ojos curiosos de Camila la miraron por un par de segundos

-Te decía que entre más fuerte sean tus emociones, más fuerte es tu magia- Camila notaba como los ojos inquietos de Lauren viajaban de aquella llama hacia ella, podía percatarse de la inquietud en esos ojos esmeralda

-Es solo para practica- Dijo refiriéndose a la vela que estaba frente a ellas, ambas estaban de nueva cuenta en la sala de menesteres, sinceramente no pensaba que Lauren tuviera el humor de querer "Lidiar" con esas clases que Camila literalmente la obligó después del estado en el que se encontró, pero se sorprendió cuando fue la misma Lauren quien le pidió que la tuvieran.