Capítulo 10

29 13 4
                                    

Narra Lucas

Dios tenía muchas ganas de follarla pero no quería parecer un gilipollas que solo la quería para eso, con ella no era así, pero después de escucharla decir que quería que la follara mandé el autocontrol a la mierda. Empecé a quitarme con desespero el pantalón junto con su ayuda y en menos de diez segundos ya estaba solo en boxers, sí que me tenía ganas después de todo.

Al darme cuenta de toda la ropa que llevaba puesta la miré y le dije:

—Pequeña, creo que tenemos que emparejar la situación —le empecé a quitar ese vestido como llevaba deseando desde que la vi bajar.

Seguimos besándonos hasta que mis besos llegaron a sus preciosas tetas donde aún se encontraba el sujetador que con destreza quité en menos de dos segundos y esta vez pude tocarlas y besarlas. Fui bajando la mano por todo su abdomen hasta llegar a su ya más que húmedo coño, introducí dos dedos con gran facilidad en su interior dejándome saber lo excitada que se encontraba y al escucharla gemir y decir:

—Oh Lucas, no pares —de forma entrecortada no pude más y bajé mis boxers.

Me coloqué el condón y miré sus ojos en busca de su aprobación, su mirada me hizo saber que deseaba esto tanto como yo, por lo que entré en ella hasta el fondo y sentí su humedad al instante.

—Estás muy apretada pequeña —gemí en su oído mientras la penetraba una y otra vez con fuerza cosa que al parecer le encantaba.

Sus manos se enredaron en mi pelo y jalaba de él a la vez que gemía mi nombre incontables veces. Sus muslos se presionan haciendo que la siente más estrecha, joder, me encanta estar adentro de ella.

—Mírame a los ojos mientras te lo hago —la obligo a mirarme y ella a regañadientes los abre.

—¿Contento? —murmura mordiendo su labio inferior.

—No sabes cuánto.

No espero respuesta por su parte y salgo de ella, vuelvo a entrar de un tirón y siento sus uñas clavarse en mis hombros, maldita fiera.

—¡Si, más duro! —jadea y veo sus tetas rebotar cuando mis caderas chocan con las de ella a una velocidad increíble.

Me la follo como si horas antes no hubiera abrazado a ese rubio que ya me cae mal solo por haber sido parte de su pasado, me la follo como lo hacía siempre en mis sueños más húmedos. Seguimos así y llegamos juntos al mejor orgasmo que había tenido en mi vida.

Narra Paola

Me despierto ya que la luz del sol que entra por la ventana me molesta y me doy cuenta de que tengo a Lucas prácticamente arriba de mí, eso me recuerda todo lo que hicimos anoche. Juro que nunca me habían follado tan buen, fue el mejor orgasmo de mi vida y estaría mintiendo si dijera que me esperaba amanecer con él, creía que en cuanto terminaríamos de follar se iría pero una vez más me sorprendió metiéndose conmigo en la cama y dejando ver por primera vez su lado tierno.

—¿En qué tanto piensas? —me sobresalto al oír su voz en mi oído.

Al girarme para responder toma mi cara entre sus manos y me da un beso que yo gustosa sigo, su lengua se abre paso en mi boca y rápidamente se entrelaza con la mía en un beso donde los dos terminamos con las respiraciones agitadas.

—Parece que alguien no se quedó satisfecha anoche —se burla sonriendo.

—Creo que me voy a dar un baño —es lo único que respondo.

—¿Quieres compañía? —pregunta guiñándome un ojo.

—Ya estás tardando —grité desde el baño

Luego de una ducha dónde hubieron más que besos nos vestimos y ahora me dirijo hacia el desayuno sola, sí sola, porque él no quería que los demás sospecharan, aunque todos hicieron lo mismo que nosotros anoche y eso la verdad me dolía un poco, ¿qué más le daba que supieran o es qué no se alegraba de lo que pasó?

Estaba sumida en mis pensamientos cuando siento que me llaman, me volteo y veo a Stefan venir hacia mi, cuando llega le pregunto confusa:

—¿No tenían un compromiso?

—Lo cancelaron a última hora —dice y se encoge de hombros —pero mejor así, podemos pasar todo el día con ustedes, ¿nos perdimos algo anoche?

Eso me hace acordar la increíble follada que me dieron anoche, recuerdo sus manos masajeando mis senos, su lengua en mi boca y su mano echa un puño en mi pelo mientras me penetraba con fuerza.

—Nada interesante —miento con descaro —vamos a desayunar que muero de hambre.

—Ya veo que algunas cosas nunca cambian.

—Mientras la comida siga siendo deliciosa seguiré siendo así —nos reímos y cuando va a responder es interrumpido :

—¿Interrumpo algo? —era Lucas, al parecer celoso cosa que no tiene sentido, pues si nadie sabe es porque él así decidió.

—La verdad sí —le respondo más cortante de lo que quería, me da una fuerte mirada que me intimida y se va.

—¿A qué ha venido eso? —pregunta Simón qué no sé cuánto tiempo llevaba ahí.

—¿De dónde vienes tú más bien? —se sonroja y baja la cabeza lo que me hace soltar una sonora carcajada.

Poco a poco van llegando los demás menos Hugo que nadie sabe dónde está. Desayunamos y hablamos de la noche anterior, Lucas no me miró ni me habló en todo el desayuno, este chico es bipolar. Decidimos ir a la piscina del hotel un rato y al llegar vemos a Hugo en una tumbona con tres toallas encima, se veía muy gracioso la verdad.

Su hermano nos hace seña para que no hablemos y junto con Lucas lo cargan y echan al agua, todos detallamos en carcajadas hasta que salió y vimos su cara de enfado.

—¿Se creen muy graciosos verdad? Se ve que pasaron la noche follando y yo como imbécil durmiendo en una tumbona —dice un poco irritado mientras se seca.

—Cálmate tío que yo tampoco follé —responde Lucas y juro que me dieron unas ganas de empujarlo al agua a él también.

—Pues yo sí y repetiría todas las noches —responde Harry haciendo que Elisa se sonroje, nunca pensé verla así, parece que el gemelo tiene sus encantos después de todo.

—Chicos me encanta estar con ustedes pero tengo que ver unas cosas del trabajo, en definitiva para eso estoy aquí —digo y me voy a la habitación para hacerlo más cómoda.

No era mentira del todo, si tenía que trabajar pero también me quería alejar del gilipollas de Lucas, que no quisiera que nadie se enterará okey, pero ya negarlo era demasiado y la verdad me dolió más de lo que pensé, joder me tengo que alejar rápido de él antes de que sea tarde.

Tenías que ser gilipollas [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora