shooting stars🍟๑ jean kirstein.

👨‍🎓 Bienvenidos.

Hace algunos meses atrás.

El azote que apagó la alarma, retumbó en el cuerpo de Heather. El dolor por haber hecho eso le incomodó y se lamentó al instante. Se acomodó en su cama y con la mitad de su cuerpo destapado, sentada y con greñas por todos los lados, bostezó. Se talló la cara para salir de su pequeño trance, cuando escuchó el grito de Erwin. Era el último día de vacaciones y se lo iba a gastar recogiendo a dos de sus amigos en el aeropuerto aunque quiso cancelar a último minuto, para seguir durmiendo en su plácida cama, no pudo. También había otra parte que quería ver a sus dos amigos después de tanto tiempo perdidos en Dios sabe dónde. 

Connie y Sasha le habían mandado cartas y uno que otro correo vía internet, diciéndole que el mar era la mejor cosa que les había pasado en sus vidas. Y que Sasha había conocido a alguien llamado "Nicolo" un chef, al parecer, que cocinaba las mejores comidas en todo el mundo. Y también otras cosas como "hubiera estado genial que Armin, Eren, Mikasa, Jean, Marco y tú estuvieran con nosotros", pero aún así, no creo que nadie habría gastado a lo estúpido sin tener todo el itinerario planeado. 

─ ¿Y si vas por ellos? Te lo juro que nunca me he sentido tan exhausta como hoy. No tengo muchas ganas de socializar. 

Erwin partía las papas, al parecer iba a hacer una especie de desayuno raro, pero, rico por el olor impregnado en la casa. La señaló con el cuchillo mirándola con reprocho. 

─Te la has pasado encerrada desde que comenzó las vacaciones, el sol no te ha pegado. Le he dicho a Armin que estás con mamá  y las otras ocasiones, Levi ha sacado a patadas a Eren y a los demás, ¿y me pides que vaya yo por ellos?

─Ya, pero no tienes que regañarme. ─se quejó de mala forma. 

─Tu psicóloga ha dicho que es hora de que tienes que salir de aquí, Heather. 

─Pero no quiero. Quiero quedarme aquí. ─contestó. 

─ ¿Ni siquiera quieres ver a Jean? 

─Como si le interesara. ─bufó. 

─ ¿Vas privarte de todo por tu enfermedad? 

─Sí. 

─ ¿Qué pasó con entregar tu corazón?

Entrecerró los ojos, comenzando a hastiarse de su propio hermano. Esa estúpida frase la dijo cuando tenía al menos nueve años de edad, no le podía tomar en serio su palabra. 

Erwin comenzó a partir nuevamente las papas, mezclándolas con la comida que estaba en el sartén, cociéndose. 

─Tenía nueve años cuando hice ese pacto, no me jodas. 

─Lenguaje. 

El desayuno transcurrió normal. Ambos comieron en silencio, sin muchas ganas de hablarse mutuamente. El peso de que papá no esté con ellos les afectaba mucho, ambos lo extrañaban, pero cada quién lo enfrentaba a su manera. Por ejemplo, Erwin seguía siendo el mismo de siempre, solo que pensando en silencio sobre los recuerdos que tenía con su padre y Heather, siendo una familia. Y Heather, era todo lo contrario. Cayó en depresión. Estaba lidiando sus etapas de duelo a lado de su hermano. No era lo más agradable, puesto que Heather tenía arranques de pánico y ansiedad sin pensarlo. Lo único que la mantenía viva era su hermano... y claro, su no-novio. Y obvio, sus amigos. Se había privado de verlos. De que vieran a la Heather destrozada, a excepción de Levi, Hange, Liz y Castielle, ellos se la pasaban 24/7 en su casa, "fastidiando" a su hermano. ¿Qué quienes eran ellos? Levi era el mejor amigo, amargado, enano de Erwin. Hange era la mejor amiga de ambos y de toda la bolita de su hermano. Liz era la novia de Levi, que aún se preguntaba ─a ella misma─ cómo le había hecho para que alguien tan desgraciado y malhumorado como Levi haya conseguido a alguien totalmente opuesto a él. Y por último, pero no menos importante, estaba Castielle; la novia de su hermano. Aunque, si no fuera porque ellos dos tenían novias, estaba 100% segura que se vendrían comprando un departamento ellos dos y se casarían. Aún así, de haberlos alejado por todo el verano, ellos les mandaban tanto cartas como correos, cosas que la animaban un poco y le hacían sonreír después de habérsela pasado llorando o simplemente yéndose de este planeta, quedando atrapada en un hueco entre el espacio-tiempo. Pero Jean era el que más se esforzaba, también Eren, bueno, casi todos, pero el único que le importaba más era Jean. Su amor de niños. Su amor de adolescencia y puede que la única persona a la cuál iba a amar con la intensidad que lo hacía.