🎠 El Jueves santo 2/2.

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Después de haberse saltado la mayoría de clases, Heather y Eren, se mantuvieron en la enfermería. Eren hablaba y Heather escuchaba con atención mientras hacía comentarios acerca del tema que Jeager le platicaba. La compañía de Eren era buena para Heather, no había pasado mucho tiempo con él desde que el mencionado había conocido a Mikasa y Armin, apenas e intercambiaban palabras como lo habían hecho toda la semana y los años anteriores. Pero, se dio cuenta que la mentalidad de Eren se había hecho fuerte y evolutiva. Ya no era el niño que había conocido, que explotaba con cualquier cosilla que le hacían. Estaba madurando. 

─Y eso sucedió. ─finalizó, Eren. 

Trató de retener toda la información que el de ojos verdes le había contado, pero, era demasiada. Incluso para ocurrir en las vacaciones. Aunque, eso le hizo abrir los ojos y darse cuenta que no era la única que sufría por una pérdida y sus ataques. Todos llevaban su lucha interna cada día y no estaban diciéndolo por ahí a cada rato, en cambio, se mantenían peleando y buscaban a personas en peor o mismo estado para brindarles apoyo. 

Y Heather no supo por qué al pensar en todo eso, a su mente se le vino Marco. 

─Vaya, Eren, no lo sabía. 

─Sí, bueno, nadie lo sabía. A excepción de Zeke y yo. 

─Lamento que hayan tenido que pasar por eso. ─mencionó.

─No te tienes que lamentar nada, simplemente pasó. Ya está. 

─ ¿Por eso decidiste cambiar? ─le señaló. 

─Síp, más aparte, sentía que el cabello largo iba a combinar con el piercing y el cuerpo atlético. 

─Te queda muy bien, tus ojos sobresaltan cada vez que te pones un poco delineador y te amarras el cabello. Tu piercing, bueno, tu piercing es de otro nivel. Es como si hubieras nacido para esto. 

─Gracias, bonita. Y tú no te quedas atrás, que aunque estuviste encerrada en tu casa todo estas vacaciones, tu cabello largo te queda demasiado bien.

─Gracias, Eren.

El timbre sonó y ambos intercambiaron miradas. ¿Tan rápido se había pasado el tiempo? 

Heather se levantó y con intenciones de irse, le avisó a Eren antes de marcharse─. Iré por nuestras cosas, aquí quédate. 

─No, no, no. Yo voy contigo. 

─Mientras menos te muevas, más rápido te sanarás. 

─No es como si me hubieran atropellado, Heath. Deja te acompaño. Ven, ayúdame. 

Heather se regresó hacia donde estaba Eren y lo ayudó a pararlo. Con una mano en la cintura del más alto y con el peso en sus hombros, ambos comenzaron a caminar. La puerta se abrió y sobresaltó a la menor que cargaba al mayor. Marco y Armin habían llegado con sus cosas. 

─Hola chicos. Apenas íbamos por nuestras cosas, gracias por traerlas. ─mencionó, Heath. 

─No hay de qué, Heath. Por cierto, Eren, ¿cómo estás? ─habló Armin.

─Estoy bien, tenía a una buena enfermera que ayudó a recuperarme más rápido. 

Eren volteó a ver a Heath y ella, al escuchar eso, lo miró. Negó con una risa nerviosa y miró a los dos chicos que estaban cargando sus mochilas. 

─ ¿Necesitan ayuda? ─cuestionó Marco al verlos. 

Heather negó. 

─Estamos bien, gracias, Marquito. 

shooting stars🍟๑ jean kirstein.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora