shooting stars🍟๑ jean kirstein.

💣 TATAKAE.

Después de una larga jornada de clases, seguidas, con al menos 2 tiempos de descanso. La hora de las clases extracurriculares comenzaron, haciendo que los estudiantes decidieran a dónde inscribirse. Al menos tenían que escoger 2 mínimo, mientras más, mejor historial tenían para mandar a las Universidades. 

Heather miraba las clases, quizás debía volver a inscribirse en las que estaba anteriormente. La banda y dibujo, al cabo, no hacían mucho, más que perder tiempo, saltarse clases y hablar de cualquier cosa que no fuera la materia. Pero estaba decidida en probar otras cosas, por ejemplo: la natación. La escuela era grande, tenían una alberca para que los estudiantes pudieran practicar la natación y familiarizarse con el agua. También tenía un campo para el fútbol soccer que también era la pista para los de atletismo y equitación, y otro para los de futbol americano y y también por supuesto tenían un gimnasio en donde los de basquetbol, esgrima, gimnasia y voleibol practicaban. Los de boxeo y tiro con arco tenían su lugar para practicar sin molestar a nadie. Agregándole un dojo gigante donde los de karate lanzaban patadas. Teniendo cerca a los de judo, jiu-jitsu y akidö. Sumándole a un edificio donde se encontraban las bellas artes que consistían de opera (canto), teatro, danza, ballet, dibujo, literatura, pintura, música (banda), arquitectura, cine y por último, pero no menos importante, escultura. Más aparte, también estaba la cocina, corte y confección, diseño gráfico, mecánica y ajedrez. Pero esas, por lo general se llevaban los sábados, a excepción de ajedrez. Al igual que los deportes como equitación, esgrima y atletismo.  Asimismo, teniendo un edificio aparte para llevar las materias extras que contaban como clubes: matemáticas, física, química, biología, lengua avanzada. Los de último año eran forzados a tomarla como materias, pero los demás grados podían tomarla como club. 

La escuela era perfecta para muchos, su segundo hogar por las horas que se pasaban aquí. Pero para otros era un martirio tener que soportar a muchas personas y convivir con ellas, por más que uno no quiera.

El colegio Shingeki No Kyojin, traducido como Ataque a los Titanes hacía referencia hacia el mundo. De cómo debían -los alumnos- de enfrentarse a aquellas bestias sobrehumanas que en cualquier momento intentarían de devorarlos o destrozarlos en el minuto que pusieran un pie fuera de las instalaciones del colegio. No solo ayudaban a crecer a los muchachos, los intentaban convertir en soldados preparados para cualquier batalla que se avecinara. 

─ ¿Aún no te decides? 

El peso más la voz de Sasha la tomó de sorpresa. Venía comiéndose una manzana y saboreando el jugo interior de esta misma. Connie venía a su lado y eso significaba que... Jean llegó con Marco acompañándolos. 

─ ¡Únete a cocina conmigo! ─comentó Sasha─. Te prometo no comer tu comida, ¿oki? 

─Sasha, tú ya no estás en cocina por glotona. ─se rio Connie─. Te han vetado, ¿lo recuerdas?

─Oh cierto... ¡entonces ven a conmigo a tiro con arco! 

─Déjala en paz, no la obligues a nada, glotona. ─interrumpió Jean─. Escoge lo que quieras, Heath. 

─Gracias, yo supongo que...

─ ¡Hola, chicos! 

Eren junto a Mikasa, Armin y Carla llegaron. Eren con toda la casualidad del mundo llegó besando a los labios de todos, a excepción de Jean. Todos se quedaron en shock y el primero en hablar o más bien, cuestionar la acción del greñudo fue el único que no recibió el beso.

─ ¿Qué diablos haces, Eren? ¿De cuál te haz fumado? 

─Uh, cállate, cara de caballo, es mi nueva forma de saludar.