shooting stars🍟๑ jean kirstein.

🌠 Estrella. ALTERNATIVO.

POV HEATHER.

Miraba por la ventana como las pequeñas gotas de agua caían contra esta misma.

Había acabado el año escolar y justamente Erwin estaba en entrega de calificaciones. 

Me sentía tan expuesta, destruida y llena sin vida. Mis sistemas funcionaban, pero yo sentía que mi alma estaba pereciendo con cada minuto que pasaba. 

No había hecho más que llorar los días después de la fiesta, con un Eren gritando para que bajara, perturbando el aura tranquilo de la colonia en donde mi mamá y yo vivíamos. A tal punto que mi mamá le tuvo que hablar a Erwin y a la policía para que no viniera a alterar a los vecinos. 

Incluso, hubo momentos en donde Erwin y mi mamá discutían por mí. Donde ella le reclamaba cruelmente por no haberme protegido bien y él donde le escupía en cara haber sido mala madre con nosotros, tanto que él nunca pudo ser niño por cuidarme. 

Quería llorar, pero ya no había lágrimas que sacar. Estaba tan cansada de llorar hasta quedarme dormida. Ni siquiera hablar y ser cuidada por Castielle pudo reanimarme cuando me marché de la fiesta. 

Todo eran colores en blanco y negro. Ni siquiera podía identificar cómo me sentía en estos momentos, sin usar la palabra "muerta". Nunca había anhelado tanto estar enterrada como en estos mismos momentos. Puesto ya no estaba soportando ni un mísero día estar despierta, soportando la realidad a la que me enfrentaba todos los días. Así que Erwin y mi madre volvieron a llevarme al psicólogo, a la misma para que no tuviera que atravesar por lo mismo. Pero no solamente yo, si no que los tres tuvimos terapia familiar; en la cual, ambos se escupieron sus más mínimos errores tanto en el pasado como en el presente. 

Miraba a Erwin; lo miraba con tristeza iracunda escondida tras mi mirada perdida. Quería decirle que era suficiente, que no valía la pena seguir discutiendo con aquella mujer que fue mala madre. Que no desperdiciara su tiempo, ni su saliva en ella, ni en mí. Que él merecía ser feliz, sin importar que yo estuviera bajo agua intentando ya no nadar. 

Me tensé cuando observé que un carro conocido llegaba, y de este bajaba Jean. No me moví, simplemente me quedé observándolo. Y aunque me doliera verlo, no pude evitar derramar lágrimas por lindo que era.

Llevaba una sombrilla y portaba flores blancas en su mano izquierda. Se notaba triste y al parecer, estaba peor que yo. 

Aunque haya ido a la escuela los días que tenía examen, no salía de mi orbita. No quise enfrentar las duras miradas juzgadoras de todos. Ni siquiera pude verlo, él solo me recordaba la pelea y el hecho de verme desnuda y destrozada. 

Intenté disculparme con Mikasa. Pero Levi lo evitó. Me confesó que ahora vivía con él, Erwin y Hange. Eren enloqueció al llegar a casa y fue muy violento con su mamá y con ella, al tratar de defender a Mikasa. Si no fuera por Zeke, todo eso hubiera pasado a mayores. Parecía estar consternada por lo sucedido, nunca pensó que Eren intentaría golpearla. Mucho menos yo. 

Cuando me enteré de la noticia, no quise verlo. Me daba miedo incluso pensar en qué podía pasar si le pidiera que me dejara en paz... Por primera vez pensé en mí.

Escuché como Jean tocaba el timbre y cerré los ojos, sintiendo vagamente los recuerdos pasar por mi mente sin poder atinar a ver alguno en concreto para recordar lo que se sentía estar ebria y drogada por la felicidad abundante en mi persona. Apreté mi cuerpo cuando mis ganas de correr hacia abajo retumbaron mis tímpanos, cerré mi puño con fuerza sin importar que mis uñas se encajaran contra mi palma. Intenté no caminar hasta la puerta y saltar libremente hacia él y llorar. Entonces volví a derrumbarme, como por tercera vez en el día, sin intención hacer mucho ruido a la hora de llorar. Me hinqué y deshaciendo mi puño, empeñé mis manos al marco de la ventana para no caerme de trasero mientras me lamentaba en sigilo.