001

2.4K 165 20
                                    

—Bueno chicos... Hoy los he convocado aquí luego de tener un gran sueño.
Los receptores de aquel discurso se miraron entre ellos antes de volver a mirar a Eric Cartman quien había utilizado un banco para verse más alto entre el público que, gracias a Heidi, había logrado.

—A nadie le importan tus sueños puto culon.
Las risas estallaron en cuanto la voz de Craig se había oído interrumpiéndolo una vez más, el pelinegro se encontraba con su mentón reposado en el hombro de aquel rubio que ahora temblaba levemente al ser el nuevo centro de atención por el comentario de su novio.

—Cállate homosexual de mierda.
El aludido solo enseñó su dedo de en medio como respuesta.— Bueno a lo que iba antes... Chicos, ayer mientras intentaba dormir pensé: oh wow, tan solo nos quedan tres meses para graduarnos de esta escuela de mierda e irnos de este pueblo de mierda para no ver más sus caras de mierda... ¡Y dije!

—Oh no, aquí vamos de nuevo...
Murmuró Stan siendo observado por los otros dos de su grupo que solo suspiraban.

—¿Por qué no revivir nuestras aventuras? Cuando teníamos diez años creíamos que el mundo era nuestro, deberíamos aprovechar que después de esto no volveremos a vernos nunca más. ¿Que dicen, chicos?

Craig soltó un largo suspiro tomando la mano de su pareja para salir de ahí seguido de sus amigos y luego de todos, el de gorro azul solo pudo pensar. Bendito sea lo que sea de que en este pueblo de mierda no hay universidad y nunca más veré a estos imbeciles.






—Mierda.
Murmuro para si mismo al notar al parecer todos sus ex compañeros habían tenido el mismo plan. South Park abrió una universidad para no perder ciudadanos, por lo que la mayoría decidió quedarse en este especié de experimento. Pasó sus manos por su rostro frustrado para luego suspirar y convencerse de que al menos no tendría a los mismos idiotas de compañeros de salón.

—Hola Craig jaja, ¿Viste que por temas de infraestructura compartiremos salas a pesar de que lo que estudiamos sea distinto?

Golpeó su frente contra el casillero un par de veces ante la atenta mirada del grupo de Stan, la única razón por la cual decidió quedarse en en esa puta ciudad fue por Tweek, el menor se negó a estudiar de inmediato debido a que no se sentía preparado y se tomó el año para trabajar en el café.
A pesar de todo lo que sabría que tenía que soportar de ahora en adelante realmente no se arrepentía de haber decidido eso por su cariño.

—Oye, ¿Como va tweek con eso del café?

—Va... Bien.






Los temblores en su cuerpo no se habían ido, incluso sentía que al pasar los minutos iban en aumento... Craig le había mentido ¡Ese doctor le había mentido! Quizás ambos se habían coludido en su contra para quitarle el café y matarlo. Pero Craig no intentaría matarlo, eran novios hace más de ocho años.

Observó el café entre sus manos, tragando saliva en seco y sintiendo como su garganta dolía un poco.

—Solo una gota.
Se habló en voz baja así mismo, echando una rápida mirada por el lugar, por mucho que costó que sus padres entendieran que el café le hacía daño su novio había logrado que estos cooperaran en tal tortura, estaba vigilado por todos lados y eso comenzaba a volverlo loco.

Acercó la taza a sus labios y...

—¿Qué haces, cariño?

—¡Gah! C-craig yo ¡Yo estoy trabajando!
Un pequeño tic se presentó en su ojo derecho mientras se encaminaba rápido a la mesa en donde esperaban el café, sintió como el mayor lo seguía de cerca y cuando se volteo para volver tras el mostrador choco en el pecho de su novio. ¿En qué momento se hizo tan alto?

—Hoy me fue muy bien, ¿Sabes?
Tweek tembló aún nervioso por casi ser pillado y luego lo recordó, se puso en puntillas alcanzando los labios del pelinegro por un par de segundos alejándose sonrojado.

—¿Como estuvo tu primer día, Craig?
Sus manos jugueteaban nerviosas con su delantal, a pesar de llevar tantos años juntos el chico de bellos ojos pardos seguía provocando lo mismo que la primera vez que se tomaron de la mano.

—Fue una real mierda, debo compartir sala con la bola de estupidos pero al menos esta Clyde y Token conmigo.
El rubio paso su mano por su desordenado cabello antes de encaminarse nuevamente al mostrador, a veces sentía que era en parte su culpa que Craig se estancara aquí.

—Mh... ¿Quieres cenar en casa hoy?

—Claro.

—¿Esta Kenny en tu salón?
Craig solo una pequeña risa sorprendiendo al rubio y haciéndolo sonrojar, era tan difícil ver a su novio hacer cualquier tipo de expresión.— ¡No lo digas!

—¿Estas celoso, cariño?
Guiño el ojo divertido tomando uno de los cafés que tweek estaba haciendo para beberlo.

—Craig ¡Gah! No no, ve a sentarte y pide tu café, no hay preferencias y lo sabes.
Arrastro a penas al más alto entre empujones hasta uno de los asientos corriendo a tomar otras ordenes, definitivamente uno de los pasatiempos favoritos del mayor era ver a su novio trabajar en el café.

La campana de la tienda sonó dejando entrar a un grupo de bulliciosos chicos al lugar, llamado de manera inmediata la atención de todos adentro.

—Hola corazón.
Kenny McCormick se había sentado justo delante del pelinegro quien cambio su bobo rostro de enamorado al serio que mantenía siempre, los demás optaron por juntar un par de mesas para así sentarse todos juntos.
Tweek observo a los chicos a los que dedujo venían de la universidad, suspiro frustrado entrando a la bodega por mas granos de café. Aquel peso volvió a instalarse sobre su corazón cuando pensó en que quizás el nunca podría formar parte de ese mundo al que su novio estaba entrando. Sus tics volvieron a hacerse presentes.

𝖠𝖻𝗌𝗍𝗂𝗇𝖼𝖾 𝗌𝗒𝗇𝖽𝗋𝗈𝗆𝖾 •𝖢𝗋𝖾𝖾𝗄• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora