𝖠𝖻𝗌𝗍𝗂𝗇𝖼𝖾 𝗌𝗒𝗇𝖽𝗋𝗈𝗆𝖾 •𝖢𝗋𝖾𝖾𝗄•

010

Los celestes ojos del chico se abrieron de par en par cuando los recuerdos de la noche anterior se metieron en sus sueños, se sentó en la cama mirando la desordenada habitación y pego un pequeño grito cuando se vio desnudo aún enredado entre las blancas sábanas. La puerta de la habitación se abrió de golpe dejando ver a un despeinado Craig que solo vestía un pantalón de pijama.

—¿Estas bien, cariño?
Su rostro detonaba preocupación y el rubio se sintió un poco mal al pensar que quizás estaba exagerando.

—¿Café?
De alguna manera debía sacarle provecho a la situación.

—Mh... Solo una taza. ¿Quieres que nos demos una ducha?
Los colores se subieron a su rostro cuando escuchó la propuesta del pelinegro, tartamudeo un par de veces y terminó por callarse unos segundos.

—¿Ju-ju... Juntos? Dios, Craig eso es mucha presión... ¡Es como la décima base!

—Oh vamos, ayer llegamos hasta la última base.

—¡No hablemos de eso!
El rubio se intentó levantar de la cama para correr hasta el baño, pero cuando intento dar un paso fuera de la cama volvió a caer en esta quejándose. Tucker río y Tweek solo le dio una mirada, él le había dicho que no caería.

Craig se estaba comportando increíblemente sospechoso.
Al menos era eso lo que Tweek pensó cuando el de ojos pardos le preparó la tina para que se relajara, le arregló la ropa e incluso le dio un cariñoso beso en su frente antes de dejarlo solo en el baño.

—Eres muy gay, Craig.

—Tú eres aún más gay.

El agua estaba en la temperatura perfecta por lo decidió relajarse mientras pensaba. Habían pasado solo un par de semanas desde el comienzo de la universidad, desde un principio él había decidido posponer sus estudios pero no podía evitar sentirse contento al estar participando de las clases, también había dejado el café y aún que eso le provocara ciertos efectos sabía que en un largo plazo lo ayudaría a mejorar.
Salió de la ducha cuando se sintió mejor, vistiéndose y casi corriendo a la cocina donde esperaba ver a su chico.

—¡Craig!
Le llamo solo recibiendo respuesta de un pequeño stripe sexto que corría por el salón, se agachó hasta la mascota de ambos tomándolo entre sus manos.— ¿Y tu papá dónde se metió?

Sobre el mesón de la cocina se encontraba una nota justo a un lado del desayuno:

           "Este lugar es tuyo, puedes
      quedarte hasta la fiesta. Nos
                     Vemos ahí.

PD: Esto sonará como una mierda gay                 pero te amo mucho. "

Mierda. Craig lo sedujo con la intención de distraerlo, le había fallado a Butters con la misión de seguirlo.

Marcó el número del anterior nombrado y cuando escuchó su aguda voz del otro lado habló.

—Plan B.

Craig.

—Vaya, eres tan gay amigo. ¿Como no lo vi antes?
Solté un suspiro intentando ignorar a Clyde, luego de años de amistad había logrado crear un escudo mental para que no me afectara ninguna de las estupideces que hablaba cada vez que abría la boca.

—Realmente me doy asco, ¿Será que mamá tiene razón con eso de que estoy creciendo? Digo... Mierda, amigo, le hice el desayuno.
Nos estamos desviando del tema principal, Clyde hijo de puta, me la había jugado. Detuve mis pasos.— Deja de seguirme.

—Ya estamos aquí, bro.
Me respondió cruzándose de brazos y dándome una sonrisa como si hubiera ganado algo.

—Clyde vete, lo vas a arruinar...
Pero ya estábamos delante de pasitas y los ojos de mi mejor amigo brillaban con emoción. Este imbecil podía gastarse todo el dinero en este sucio lugar.

—Oh vamos, si es una de tus misiones súper secretas con Kenny haré como que vine aparte, soy el mejor fingiendo.
No, no lo era. Decidí ignorarle y entrar al lugar siendo recibido inmediatamente por Lexus quien se colgó de mi brazo provocando que hiciera una mueca de asco.

—Hola cariño, ¿Estás listo para hoy?
Intento llevar sus garras a mi mejilla pero quite sus brazos del mío y me aleje lo suficiente, decidí repetirme una vez más: Todo esto lo haces por Tweek.

—Hola preciosura, soy el mejor amigo y compañero de Craig.
Mi mano se estampó contra mi cara y maldije de todas las maneras posibles a Clyde en mi mente, cuando vio la oportunidad de meterse con una de ellas olvidó su promesa de mejor amigo.

—No lo conozco.
Hable antes de caminar con mi rostro inexpresivo hasta la puerta de la cocina, Lexus me siguió intentando tomar mi brazo nuevamente. Perra desagradable, me gusta el pito.

—No puedes avanzar.
Escuche la voz del gorila y luego las quejas de mi amigo, frustrado me volteé para decirle que si venia conmigo. Clyde sonrió como idiota cuando pudo volver a caminar al lado de la chica.

Cruzamos la cocina, mientras el castaño se sorprendía con todo lo que veía yo seguía con cara de culo esperando que Lexus cerrara su boca, marea igual que Clyde. Una vez llegamos hasta el fondo abrí una compuerta en el piso que llevaba hasta el sótano, ese era el lugar.

—¡Mi chico!
Kenny fue el primer en recibirme entre la bulla que generaba la gente ahí abajo, se había despojado de su chaqueta naranja dándosela a una de las chicas que andaba por ahí y a pesar del frío afuera se mantenía en una musculosa negra que dejaba ver las cicatrices en sus brazos por peleas y accidentes. Llevaba un cigarrillo en sus labios que me ofreció una vez estuvimos de frente.

—Olvídalo, guárdate tus enfermedades en tu boca.
Rechace el cigarro, quitándome la chaqueta. Tanta gente generaba un calor desagradable.

—¡Puedo cuidarte la chaqueta, corazón!
Lexus estiró sus manos pero Clyde fue más rápido, tomándola y colocándosela.

—El único que puede ponerse la chaqueta es su chico... Espera, ¡Yo no soy su chico! Su chico y su mejor amigo, yo soy el mejor amigo... Su chico está en casa... Yo... Olvídalo Lex, le gustan las cosas que cuelgan.
Susurro lo último desconcertando a la joven.

—¿Trajiste a Clyde? ¿No querías que esto fuera un secreto?
El rubio tenía razón, cuando comencé con todo esto quería que fuera lo más privado posible, quería mantener a mis amigos y a Tweek lejos.

—No dirá nada.
Asegure, aún que no estaba seguro para nada.

—¡Tucker! Prepárate, vienes luego de esto.
Me voltee a mirar a Clyde con algo de preocupación, después de tantos años de amistad si me preocupaba un poquito dejarlo solo aquí. Solo un poco.

—¡Craig!
Se acercó casi trotando hasta mi lado y me dio una mirada angustiada.— ¿Qué es lo qué haces en este lugar?

—¡Aún respira pero esta noqueado!
La voz provenía desde el centro del apestoso lugar, entonces el castaño parado enfrente mío lo entendió mejor. Me soltó para abrirse pasó entre la gente llegando hasta lo que llamaban "el escenario" su rostro mostraba pánico al ver a un chico todo golpeado casi inconsciente y en otro de pie con su puño levantado. Decidí avanzar y Kenny se le acercó.

—No te preocupes, Clyde.
Posó su mano en el hombro de mi amigo.— Craig no ha perdido ni una sola vez.

Entonces supe que para él, quién fue el único que lo noto comenzaba a tener sentido. Los golpes, el maquillaje. Ni si quiera Tweek lo noto como lo había hecho Clyde. 

ME DISCULPO SI HAY ALGO MAL ESCRITO, entre en desesperación pq no actualizaba hace un tiempo (Maldita universidad) así que escribí esto en la madrugada media dormida 😞