Una semana después.Adaptarse a una nueva rutina era algo que para Craig siempre era un verdadero dolor de cabeza, pero esta vez había algo completamente distinto y es que si aquella nueva rutina era abrir sus ojos cada mañana para observar a su novio dormir a su lado, todo era más fácil.
Tweek había sobre exagerado las instrucciones dadas por el doctor, llegando ese mismo día del alta con una pequeña maleta al departamento para quedarse hasta que el contrario pudiera retomar su vida normal, y no es que Craig no pudiera hacerlo, incluso él creía que podría volver a hacer todo con normalidad de forma inmediata pero dejarse consentir por su tembloroso novio no era tan malo.—¡Craig!
Cerró sus ojos en cuanto escucho el grito de su agitado novio tan cerca de su oído, abrió tan solo una de aquellas verdes perlas para observar a Tweek de frente mirándolo preocupado.—¡Cariño!
Le grito de la misma forma de vuelta solo que su voz no demostraba ningún tipo de tono en particular, el rubio hizo una mueca jugando nerviosamente con sus dedos.—¿Quieres ayuda para bañarte?
Asintió con su cabeza alzando el único brazo bueno para que el menor comenzara a despojarse de su ropa con cuidado, las manos de Tweek temblaban intentando quitar la camiseta negra de su pareja sin pasar a llevar el brazo enyesado o los puntos en el abdomen. Rieron al notar que seguían en la cocina.Craig lo observó disfrutando de las expresiones de concentración que su chico hacía de forma adorable, todo había pasado tan rápido que el joven Tucker no había notado varías cosas referentes al chico delante de él quien ahora tenía las mejillas en un rojo vivo debido a que intentaba bajar el cierre del pantalón.
—Vaya, Tweek... Realmente no esperaba esto de ti. ¿Sabes?
—¡Qué! ¿Qué hice?
Alzó su ceja un tanto divertido ante la nerviosa reacción del rubio quien ahora podía pasar desapercibido como una manzana más de la frutera.—Nunca pensé que te calentará quitarme la ropa, sobre todo en mi pobre estado.
Intento sonar dolido de alguna forma aún que en verdad quería soltar una risa, Tweek estaba a punto de que sus mejillas explotaran o saliera humo por algún orificio en su cabeza. Pero ante los ojos de Craig lo que más podía recalcar era que ni si quiera por eso temblaba.—¡No me calienta!
—¿No te caliento?
—¡Si me calientas!
Craig relamió sus labios antes de soltar una risa corta que anuncia su triunfo, el de chaleco verde solo tapó su rostro con la misma camiseta con un cohete que anteriormente le había quitado a su novio.—Oye Tweek Tucker.
Con su mano buena rodeó la cintura de su novio atrayéndolo hasta su cuerpo, sus labios rozaron el largo de su cuello dejando un camino de pequeños besos hasta su oído donde susurró sin despegarse de su piel.— Puedo hacer bastantes cosas a pesar del yeso, ¿Sabes?—Craig...
un jadeo escapó de sus entre abiertos labios cuando su cuello fue atacado nuevamente, la mano buena viajó desde su cintura hasta sus pantalones, adentrándose en estos para apretar su trasero logrando que saltara aún entre sus brazos.—Cariño.
Lo llamo en cuanto sus miradas se cruzaron y la puerta comenzó a ser azotada, interrumpiéndolos. Aquellos no eran golpes normales, algo quería entrar y acabar con la vida de quien sea dentro de ese departamento.— Nos llevan interrumpiendo desde el capítulo uno, a la mierda todos.Tweek lo miro extrañado antes de alejarse avergonzando arreglando su ropa, camino rápido hasta la puerta acercando su ojo a la mirilla para comprobar que no era alguna especie de Sombrero Smith.
—Es Stan.
Le comento a Craig con un tono bastante extrañado, le hizo una seña para que abriera y lo entretuviera mientras recogía la ropa e iba a la habitación.—¡Craig hijo de puta!
Entro sin si quiera saludar quedándose parado en medio del salón observando con asco al pelinegro en ropa interior cerca de la cocina, quien solo había alcanzado a colocarse su chullo.— Que asco, quiero arrancarme los ojos. ¿A caso hacen eso en todos lados? ¿No te quitas el gorro?—¿A que se refiere con eso? ¡Gah!
Tweek cerró su ojos con fuerza llevando sus manos hasta su chaleco apretando este.—Es mi casa y me cojo a mi novio donde quiero.
—¡Craig!
El rubio estaba a punto de estallar, una vez más. Por otro lado Stan estaba al borde del vomito con todo lo que estaba escuchando.—¡A la mierda! Tú sabes porque vine Craig.
La mirada del de ojos verdes se desvió hasta el chico que seguía nervioso en la puerta, su tonalidad de voz cambió completamente cuando se dirigió a su novio.—amor, ¿Podrías dejarme solo con Stan?
—Si, pero vístete primero tigre...
—Está bien explícame cómo llegamos a esto.
Kyle se encontraba sentando en aquel costoso restaurante italiano, vestido de traje y abrumado porque todo iba excesivamente rápido careciendo de sentido. Delante de él se encontraba sentado Craig, vestido igual de elegante y con el rostro como si en cualquier momento fuera a matar a alguien.—Solo escúchame, yo tampoco quería esto.
El pelinaranja no pudo evitar mirar todo la escena con un poco de diversión, el chico seguía usando su ridiculo gorro azul a pesar de que no iba para nada con la situación.— Los anillos.Fue entonces que su cara cambió por completo recordando la gigante sorpresa que Stan le dio esa noche cuando la caja cayó en sus piernas, tembló otra vez y miró a Craig.
—¿Stan te envío?
—Mira voy a ir al grano, ya me estoy aburriendo como la mierda de ustedes.
Junto sus manos sobre la mesa antes de continuar.— Eres un imbecil que ni si quiera deja hablar a los demás porque piensas que tienes razón, el otro es un imbecil aún más imbecil que tú porque no te dijo de frente que esos anillos eran míos.—¿Qué?
Craig dejó la caja sobre la mesa ante la presencia del judio nuevamente.—ábrela.
—Pero...
—No me agotes la paciencia, Kyle.
Siguió las instrucciones sacando uno de los anillos que pudo reconocer como los de esa noche, sus mejillas se encendieron cuando leyó el nombre de Tweek grabado por dentro. Carajo, realmente había sido un error.—¿Por qué..?
—No los ayudó porque quiero, Stan me importa una mierda y a ti te soporto pero el me prometió algo.
De a poco las pálidas mejillas del pelinegro comenzaron a agarrar un fuerte color sorprendiendo al contrario, fue entonces que entendió.—¿Necesitas nuestra ayuda?
A pesar del orgullo que solía tener asintió a penas con su cabeza pensando en lo poco y nada que tenía planeado entre sus manos por ahora.—Voy a pedirle la mano a Tweek, sin hospitales y puñaladas esta vez.
Holaa, esta historia esta cerca de su final 😞 peero... Si les gustan los fanfics de Tweek y Craig que son soft con una historia más profunda pueden pasarse por la nueva historia que estoy escribiendo recientemente, se lo agradecería mucho mucho

ESTÁS LEYENDO
𝖠𝖻𝗌𝗍𝗂𝗇𝖼𝖾 𝗌𝗒𝗇𝖽𝗋𝗈𝗆𝖾 •𝖢𝗋𝖾𝖾𝗄•
FanficEntrar en la etapa de la adultez es... Un verdadero dolor de culo. Craig y Tweek deben aprender a lidiar con varias cosas para ser una buena pareja de adultos, pero que difícil es cuando vives en South Park. •Creek •Style, Bunny •Intento de humor.