Capítulo 2
Victoriano estaba mudo por la sorpresa. Millón de pensamientos se le pasaban por la cabeza...
Lo que Inés decía era imposible... Por lo que creyó haber oído mal.
Vic: ¿Qué dijiste...?
Inés: tuve un hijo...
Vic: ¿es mío...?
Por un segundo no se le ocurrió preguntar dónde estaba ese niño, tampoco pensó en que ya sería un hombre.
Inés: algo dentro de mí dice que sí... Pero hay la posibilidad que sea de...
Vic: ¿dónde está...? ¿Por qué no me lo dijiste antes??
Inés: mi hijo murió al nacer...
Ella había empezado a llorar y él juntó su silla para abrazarla. Fue inevitable que Victoriano no llorara también, al verla sufrir y al imaginar un hijo de ambos muerto, fue como si le rompieran el corazón por segunda vez...
La gente que entraba, pasaba y salía los miraba con lástima, asumiendo que sufrían algo muy fuerte, aún el personal de la cafetería se acercó para preguntarles si había algo en que podían ayudarles.
Le llevaron un té a ella y un café para él.
Victoriano se puso en pie cuando ella volvió del baño.
Vic: ¿te sientes mejor...?
Inés: es un dolor que nunca voy a superar...
Vic: lo estuve pensando y no puedo quedarme con la duda de si tuvimos un hijo... Quiero comprobar si el niño llevaba mi sangre... ¿te importaría, morenita...?
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Volver a la tumba de un hijo era siempre doloroso, que se lo preguntaran a cualquier madre...
Con un poco de dinero los trámites para exhumar un cuerpo se lograron el mismo día.
El proceso era sencillo, tomar muestras y luego compararlas con el ADN de Victoriano Santos.
Vic: le pusiste mi nombre... (Siendo lo primero en lo que se fijó al arribar a la tumba)
Inés: el corazón me dice que es tuyo, Victoriano...
Vic: mi vida... Si eso es así...
Inés: no cambiaría nada... Está muerto...
La abrazó e Inés se refugió en su pecho.
Vic: serías la madre de mi primogénito y eso para mí significa mucho... Además de ser la mujer que he amado siempre...
Él no la soltó en todo el tiempo que duró el procedimiento.
La gran sorpresa se la llevaron ambos al saber que lo que estaba enterrado ahí era un muñeco, no un bebé.
Por la tremenda impresión, Inés se desvaneció en brazos de Victoriano.
^^ LAS DIANAS ^^
Casi anochecía, cuando a los empleados de la Hacienda no les sorprendió ver llegar juntos al patrón e Inés.
Él la llevó hasta su habitación y aún la acostó en la cama, le quitó los zapatos y la cobijó.
Vic: voy a pedir que te traigan un té...
Inés: Gracias...
Vic: Intenta descansar, mi morenita...
Luego de acariciarle la frente y el cabello, la besó en la cabeza y salió.
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FUISTE MIA
FanfictionInés y Victoriano Santos. Luego de confesarle su secreto más doloroso a Victoriano, él está decidido a recuperar a su morenita a toda costa. ¿Estará Inés dispuesta a ceder a los encantos del gran amor de su vida...?