Ducan no podía creer que ella existiera, al final podría comprender a su hermana aunque no era lo mismo, su voz, sus ojos, y ese cabello recogido, la hacían ver la mujer más bonita que había visto, su mate era humana.
Su lobo interno estaba feliz, había parecido ahora serian uno solo, debía ir detrás de ella, pero era difícil, entristeciendo su corazón, mas ahora, que su padre se le había metido en la cabeza comprometerlo con alguien que no era su mate, acaso no entendía, no habría descendencia.
No sé con la joven, no tenía la culpa que sus padres hicieran tan unión sin importar sus sentimientos ni la misma opinión. Pero reconocía que para una mujer, era difícil opinar, los hombres siempre daban la última palabra y la mujer solo callaba y esperaba que tomar su vida como quisieran.
Los mellizos su padre los había dejado hacer lo que quisieran a su hermana jamás le exigió nada, pero esa locura de comprometerla con el viejo pariente de ellos, Trulio, era demasiado perverso y hasta sádico y si no había tenido una mate era porque la misma madre luna no lo deseaba.
para Blenia era también difícil, pero veía en su hermana el rostro iluminado por el amor, a veces la vida era injusta, ellos dos no se pertenecían pero aun así trataban de estar juntos, él no era su mate, pero a veces el corzo no manda, sabía que hablar con su padre seria difícil, así que decidió esperar.
Al menos los supuestos invitados de su padre, se habían retirado, era otro tema que necesitaba aclarar, ahora que su mate había aparecido no había necesidad de casarlo, quería eso, que formara una familia, tenía la mujer de su vida.
No quiso esperar para mañana era ahora o nunca.
Lo vio en el invernadero, el alfa vio a su hijo recargado, por ver su rostro sabía que algo tenía que decir, lo conocía a la perfección.
_ ¿Hay algo que deseas decirme Ducan?
_A si es padre, no te equivocas, no te quiere mucho tiempo, sabes que me gusta ser directo
_Claro que lo sé, por eso te escucho
Llego hasta el, saliendo de ahí mientras caminaban por los pasillos, la noche brillaban junto con la luna blanca
_Padre sé que jamás te he cuestionado nada, pero esta vez lo haré
Su padre se detuvo mirando los ojos de su hijo, un color único que tenía junto con su otra hija.
_Tu dirás Ducan
_No me casare con la hija de Bazil
El Alfa frunció el ceño a que se debía eso
_Ducan, como que no, sabes que esa unión nos hará grande, y fuertes dos manadas tan poderosas en una sola, piensa Ducan mira las manadas crecería hijo, no puedes hacerme eso
_ ¿Porque no? Además ella y yo no somos mates, y si buscar que crezcamos ella no podrá procrear conmigo hijos
Su padre lo miro, dio un suspiro, no entendía la gran responsabilidad que tenía en sus hombros.
_Eso no es problema
Ducan frunció el ceño, no era problema acaso s e había vuelto loco
_Tendrás hijos
_ ¿Cómo? Dijo porque no entiendo padre, como s e supone, claro habrá un día que desee y ella no me los da
_Pero tu mate si_ dijo serio
_Que acaba de decir, padre
_Te casaras con Tilia, ella criara a tus hijos, también tu hermana que se casara con Trulio.
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Destinados El alfa supremo libro 1
Про оборотнейDucan es el único Alfa Supremo que aun existe, nadie sabe la edad pero es demasiado viejo, ni mucho menos si aún seguía con vida. Guardián del manantial donde la diosa luna bajaba y donde todos tus sueños se cumplen. Había perdido a su compañera...