Parte 4

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Ducan había cumplido su palabra, en auxiliar a Tilia, espero respuesta de los hombres que mando, indicado que se había recentrado ambos lobos, estaba tranquilo, solo esperaba que la bomba estallara con el padre de la loba, pero no era momento ahora. Sino Mirseña era su prioridad y estaba ante todo su felicidad, aunque si padre no lo aceptara, los mates deberían estar con sus parejas de acuerdo a la madre luna, por algo ella esparció la mitad de alma de cada lobo en la búsqueda de su destino...

Miserña estaba nerviosa, jamás había besado alguien, mucho menos a un lobo, pero él no era cualquiera sino un supremo

_No te asustes yo jamás te haría daño _dijo Ducan tomando sus manos

_Esto es muy peligroso, además yo...

_nada ahora eres mi compañera, porque lo eres Mirseña, eres mi otra Mitad, sé que sabes sorbe los Mates, acaso no sientes que el corazón e sale, porque a mi si de solo verte, no me canso_ dijo acercándose

Dijo el supremo acariciando la mejilla de la humana, que reacciono cerrando los ojos, su cálido tacto, la hacía tener tantas sensaciones que explotaban en su interior, era un ser tan puro y de buen corazón al igual que su hermana. Eran tan queridos, los únicos que en verdad deseaban un cambio en el mundo, todo por igual.

Tenía razón el lobo Supremo cuando Bazil supo que su hija escapo para regresar con ese lobo inferior, fue a reclamar directamente al Supremo por permitir que su futura mujer se largara con alguien mas.

Pero Ducan no lo tolero despachando al lobo, por obligar a dos seres soparlos, era cruel, su destino era estar juntos, deshaciendo cualquier trato con su padre.

Bazil se fue amenazando que esto no se quedaría así, pero a Ducan que le puede importar una amenazas de ira en ese momento, pero las cosas debían seguir su verdadera naturales, así debió ser, y como futuro líder de la manada Luna blanca las cosas cambiarían de ahora en adelante.

Estaba desecho, ahora más que nunca, mostrando su voluntad propia, tenía una mate, con la que se casaría, para Bazil fue una humillación que el supremo aceptara a esa mujerzuela, por a su hija, una humana era burla, que no dudo en hablar con el padre de Ducan, exigiendo pagar por la burla obtenida

No podía creer que su Ducan rechazara a la hija de Bazil, sobre todo como era posible que madre Luna le otorgara a Ducan una sirvienta humana, era una humillación.

Vimian abrió al puerta del despacho para hablar con su esposo, no estaba de acuerdo con las cosas que estaban pasando debía parar todo esto

_Amor, me alegra que estés aquí, necesito hablar contigo_ se acercó aun cansada, mientras miraba a su esposo con un semblante saludable, algo no estaba bien.

El lobo Alfa vio a Vimian sabía que estaba a punto de sacar sus re proveches por sus hijos, todo lo que estaba pasando, debía deshacerse de ella, aunque no era necesario, a estas alturas él estaba por extinguirse de este mundo, mucho menos servía como mujer en la cama.

_Ducan me ha contado que planeabas casarlo con la hija de Bazil, Tilia, acaso te volviste loco Raham

El lobo la vio, con una postura que lo estaba irritando, la ignoro pasando de lado, tomo lugar en su silla, sobándose la frente.

_acaso no te importa la felicidad De nuestros hijos_ empezaba agitarse

_Importarme, solo hago lo que mejor sería para ellos, pero son unos malagradecidos

Los ojos de la loba se abrieron, jamás en la vida su esposo se refería a sus hijos así, los amaba más que nada en la vida, este no era su dócil y amoroso Raham.

_Como puedes decir eso, te estas escuchado, no voy apertura que..._el aire se le estaba sofocando_ yo.... Que me pasa_ se tambaleo

El no hizo nada como su esposa, más bien la esposa del lobo, se sostenía con las pocas fuerzas, mientras Liana lo miraba esperando que la ayudara, pero no se movía de su silla

_amor, me falta el aire, nos e que me pasa.

_No sabes, distinguir cuando una vida está por apagarse _dijo sin remordimientos_ una vida que está sufriendo, pero tú solo estas agonizando por dentro

La loba negó como puede decirle eso, acaso. Vio sus ojos y se dio cuenta de algo. Ese rojo carmesí.

_Tu... tú... no eres Raham

El soltó una carcajada, siniestra, claro que no era, su madre fue bendecida por dos hijos, compartiendo la misma esencia, todo eran tan idénticos que nadie podrían notar la diferencia, pero al, lo excluyeron sabiendo que no eran bueno, alejándolo de todos, mientras a Raham le dieron todo, arrebatándole la vida que merecía.

_Te has dado cuenta, pero cuando te cogía, no decías nada, es repugnante que ni sepas ni follar, eres aburrida, igual que ese idiota, que de seguro ya dejó de existir en este momento

Liana soltó unas lágrimas su pecho ardía, el aire a sus pulmones estaba ahogándola no podía morir, sus hijos, mientras le mostraba una sonrisa de satisfacción, vio que se puso de pie llegando hacia ella, tomo su mentón, exigiendo que muera ya de una vez que no se resistirá, no lograría nada, ni sus hijos la salvarían

_Du...Ducan... se va enterar y créeme la destara el mismo infierno.

_Crees que le importa, esta con la polla caliente, con eso que tiene una mate humana, no se dará cuenta, y Blenia tu dulce princesa, no sabe las garras que la espera con Trulio, nosotros volveremos de nuevo.

La tomo del cuello haciendo presión hasta afiliarla, ella luchaba con la poca fuerza que tenía, solo una triste lagrima salió de aquella mujer, muriendo con la verdad. Cayó al suelo. Remio espero solo un poco para gritar por ayuda

Blenia estaba pasando por los pasillos cuando vio algunos correr al despacho de su padre, que no dudo en ir, pero se llegó la peor sorpresa del mundo al ver a su madre tendida en el suelo, corrió hasta ella , tratado de que despertara, fue inútil, no reaccionaba, su padre fingió tristeza

_Mama, despierta, mama_ gritaba entre lágrimas_ papa hay que hacer algo mama, mama

_tu madre está muerta hija_ la tomo entre sus brazos fingiendo dolor

Ducan también llego, a toda prisa mirando el cuerpo de su madre ya sin vida, nunca imagino que después de aquella plática será la última vez que la viera con una sonrisa, debió decirle cuanto la amaba, cuando la necesitaba.

Despedirla fue lo más doloroso, mientras consolaba a su hermana, aferrándose de su pecho, entre gritos y llantos, el supremo no pudo derrabar una lagrima estaba dolido por dentro, destrozado pero debía mantenerse firme por su hermana, pero la actitud de su padre no le agrado, acaso el no debía estar delicado, o amenos sentir algo, perder a tu otra mitad, era un infierno del cual sabias tu destino, pero no. ahí estaba como si nada, respirando tan tranquilo

Remio sabía lo que pensaba Ducan, debía deshacerse de ese mocoso, lo antes posible, y sabía cuál era su punto débil. Las cosas estaban hechas ahora, debía entregarle a Blenia a Trulio.

Se viene la ira de Ducan un capítulo más y terminamos con él con el pasado.

Destinados El alfa supremo libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora