Parte 16

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Duncan solo vio como el puño de su suegro golpeaba su rostro haciéndolo tambalear, no dolía pero si lo sufriente para ser escandaloso y sangrar.

_Cómo te atreves a venir, después de dejar a mi hija en el hospital, como te atreves a poner un pié en mi casa, no puedo creerlo. Maldita sea!!! A mala hora marcaste a mi hija, solo para lastimarla, desde que estas en su vida ella solo esta triste no veo a mi Amaya de antes, tu solo la opacas!!

Amaya estaba detrás de su padre y como este reclamaba al pobre supremo, pero se lo merecía un poco solo que no estaba de acuerdo con la violencia.

_papa basta_ intervino Amaya

_ ¿Basta? No Amaya, tu no le dices las cosas, no eres la única sufrió tu madre y yo lo hicimos al verte derrumbada, triste por este maldito que no ha tomado la responsabilidad de ponerse bien los pantalones, desde la premura vez mandaste a mi hija de regreso, tomas algo y luego lo regresas no Duncan las cosas no son así, tendrás tus fantasmas en tu cabeza pero tu prioridad debió ser mi hija y acompañarla en su dolor.

_yo la verdad no tengo cara para verlos a la cara tiene razón, pero también he compendio que mi lugar es estar con ella

_ Y ahora lo vez cuanto tiempo, dime cuanto tiempo volverás a irte, crees que no me doy cuenta que en esa casa la dejas sola y no llegas en días, te dije que te tendría bien vigilado

_papa déjame hablar con él por favor si_ Intervino Amaya tomando a su padre del pecho

_Solo no te dejes embaucar tan fácil Amaya, solo eso.

El supremo, limpio su boca, pega bien el lobo, Amaya se giró mirándolo, est molesta había hecho enojar a su padre.

_Amaya podemos hablar sí que tu padre ya sabes no este recriminándome

_Duncan , sabes te espere tanto tiempo, y aro te veo y la verdad no sé qué hace contigo, una parte mi está contenta sin contar con ella_ todo abajo de su pecho_ está feliz de verte de nuevo que estés bien, pero ese día te necesitaba , ese día perdí una parte de ti, sabes el trabajo que me costó, corrección que nos tocó volver a estar de nuevo, extrañe cada caricia tuya, cada gruñido irritable de ti aunque no lo creas, ver tu car de mal humorado y quejándose de todo, aun así estabas en cada pensamiento mío.

El lobo estaba derrumbado con cada palabra, le dolió saber el daño que había causado a su pareja, la abandono cuando lo necesita, ante el dolor de la pérdida de su cachorro.

_ Muriel no tiene la culpa

_no me hables de él, no quiero escucharlo Amaya

_él no tiene la culpa, el nació así Duncan es parte de su naturaleza, tampoco pidió serlo debes comprender que así como tu existe el también y s e que no tendré de nuevo a mi bebe, pero no es su culpa lo sé, es mis sangre también y james odiara a mi familia, me da tristeza que nadie quiera que este cercas, crecí con él, y era un niño dulce a su manera pero lo era.

_aun así hay oscuridad en el Amaya

_si la hay, claro pero no por eso le daré la espalda como todos han hecho yo no. Pero no hable Muriel si no de nosotros, también comprendí que este tiempo sin ti, puede hace muchas cosas realizarme siempre quise que mi mundo girara en tu entorno, pero no Duncan ahora soy una mujer que tiene sueños y no voy a cambiarlos

_No estoy entendiendo Amaya

_Lo que trato de insinuar, que ahora que has regresado no quiero que mi vida depende de ti, debes ganarte de nuevo mi amor, lo tienes pero no te lo daré fácil, regresare a casa, sé que estar contigo podre sanar más pronto pero no garantiza que todo se borra, te veo mañana hoy me quedare en casa de mis padres

Dejo al supremo ahí sin saber que decir o hacer.

_ Te dije que estaba enojada_ su lobo gruño molesto con Duncan_ no será fácil aro debes enamorarla y no medidas ayuda que no lo hare.

Tenía razón Amaya la lastimo, y ahora debía reconquistarla, pero perdonar a Muriel eso jamás lo haría.

Duncan regreso tumbándose en la cama, Amaya había cambiado, no era la chiquilla que al verlo corría a sus brazos, ahora debía ¿Enamorarla? Y eso como se hacía, no recuerda cortejar

Golpeo la almohada molesto hasta despedazarla y como las plumas caen en su cabello negro.

Amaya estaba contenta, sabía que esto le costaría mucho a Duncan, pero día aprender un poco al no ser tan gruñón y ser más amoroso con ella.

_No se fue contento, tal vez pensó que al verlo te irías con la hija.

_tu también lo crees madre, he sido muy liviana con Duncan siempre lo he buscado, pero esta vez será diferente quiero lo mismo lo amo con toda mi alma, pero también él debe dar para recibir

_Haces bien, iré con tu padre está molesto que le haya regresado, pero no podemos hacer nada, es tu mate hija, no es malo solo es un lobo que esta descarriado que ha perdió el rumbo y desgraciadamente es alguien que batallaras mucho por su modo de ser.

La castaña hizo una mueca, recordando todo esas veces que lo buscaba, un abrazo un beso y el solo se limitaba hacer seco con ella, no más. Era tiempo que prendiera una lección.

_Sane mama, lo de mi bebe no lo olvidaré nunca, y aunque vuelva hacer madre jamás repondrá la ilusión de imaginarme como seria ese ser. Pero sane mi alma y él debe sanar la suya por su cuenta.

Destinados El alfa supremo libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora