Destinados El alfa supremo libro 1

Epilogo

Sus manos estaban tensas aun no lo creía, caminaron por todo el bosque, dieron meses sin ella y ahí estaba con sus manos entrelazadas, la felicidad no cabía en su pecho, su lobo interno gruño de felicidad en todo el camino.

La ahora diosa Amaya sonrió escuchado como el lobo de Duncan se hacía presente, sabe que lo hizo sufrir, pero también tenía un deber, y al irse con la madre oscura fue la mejor, dejo un hijo, pero sabía que su padre seria fuerte y ambos esperarían su regreso

Esos meses estuvo en el limbo no había nada, solo un color teñido de blanco, el eco de su voz resonaba pro todo el lugar, había tanta paz, aun encontrase en su forma de feto su cuerpo flotaba. No sabía si estaba vivía o muerta, pero seguí en esa posición si moverse.

Lo último que recordaba era la voz de Duncan decir su nombre, y los ojos de la mujer y como ella se desvanecía de dolor, su destino debió ser así.

Pero de pronto su cuerpo era cargado tenia miedo de abrir los ojos, se aferró aquella compleción hasta que el mismo insisto en que debía bajar y ver lo hermoso que es todo.

Negó aferrándose de nuevo hasta que su nombre resonó y su cuerpo sintió el escalofrío en todo su cuerpo.

_Amaya no tengas miedo, no ahora que has tomado tu lugar, desde antes de tu nacimiento tenías esa luz tan pura, tiempo después volviste cuando eras niña y fuiste tocada por la madre luna

Los ojos de Amaya hacían presión con lentitud empezó a abrirlo, viendo aquel hombre de ojos dorados, y cabello rubio.

_Hermosos ojos Amaya

La loba con cuidado bajo de los brazos de aquel hombre, no había nadie solo ellos dos.

_ ¿Qué es este lugar? _ pregunto ella nerviosa_ No hay nada aquí

_No lo hay, es un lugar sagrado

_ ¿Dónde está ella? La mujer que estaba conmigo

_Hay semillas en el mucho que nacen buenas, pero al crecer se deslumbran por cosas vánales y escogen destinos desviándose del suyo, alguna vez existió hoy no queda nada de su existencia salvo aquellas semillas que planto siendo testigo de que hubo una

Guarda silencio, sin entender completamente

_Eres muy parecida a ella, ahora entiendo porque estás aquí, tu esencia están pura no hay maldad, no hay envidia en ella, y darías tu vida por otros sin importar nada más, fuiste bendecida con un don, del cual creíste haber perdido, pero solo está dormido, y tu hermano te otorgo el suyo, eres única Amaya

_ algún día regresare con ellos

El me ira con una sonrisa, es muy hermoso y todo alrededor suyo brilla, veo mis manos hay ciertos brillos en el atornasolados.

_ ¿Ya quieres regresar? _ sonríe _ acabas de llegar, todo depende de ti Amaya

Camina dejándome ahí, veo que desaparece y de nuevo estoy sola.

El tiempo aquí es tan lento, escucho las suplicas de muchos, los llantos, la desesperación y aquellos anhelos de cumplir, pero me concentro en uno y es un llanto de un niño mi corazón se estremece y mis labios susurran un nombre.

Cada noche es lo mismo aquí las estrellas se ven tan claras que puedo hasta tocarla

_Veo que estas triste, pudo olerlo en tu corazón

_Hay momentos que tengo melancolía en ciertas ocasiones, pero no puedo desprenderme de mis lazos terrenales, deje raíces mías y eso es una unión que no se puede romper.

_Entonces dime que es lo que más deseas, sabes que tienes un deber, la vida aquí están tranquila, no hay nada más que paz y vacíos, tengo tantos milenios viviendo aquí que estoy tan acostumbrado, Lemia era mi compañía aquí, nacimos de una estrella, ella se enamoró de la vida en la tierra y se enamoró de aquel lobo y de ahí muchos descendieron y otros les otorgo