Fate - InoAoi

Capítulo 1

Después de derrotar a Muzan, Tanjiro, Nezuko, Zenitsu e Inosuke, estaban quedándose en la Finca Mariposa, mientras sus heridas se curaban.

Todos los días llegaba gente a saludar a quienes habían derrotado a Muzan, por lo que siempre había ruido en la Finca Mariposa, Inosuke no estaba acostumbrado a estar con mucha gente alrededor, por lo que se escabullo del cuarto y se dirigió a la cocina para poder comer.

Cuando llegó a la cocina, vio que había una mujer con dos coletas que estaba cocinando, por lo que entro a la cocina sin hacer ruido, para que no se diera cuenta de su presencia, pero al parecer falló.

AH, otra vez robando- se giró la chica de dos coletas

N-no, no lo hago- dijo con la boca llena de comida

Tienes la boca completamente llenada de comida, no entiendo nada de lo que dices- Inosuke se sorprendió de que ella lo haya notado entrar, pensó que en realidad ella era fuerte.

Si estás hambriento come esto, todo lo que está en esta bandeja es exclusivamente para ti ¿sí?, no te preocupes puedes comer lo que quieras, así que deja de robar comida- le entrego la bandeja y siguió cocinando.

Inosuke se llevó la bandeja para su cuarto en donde se encontraba Tanjiro y Zenitsu, entro un poco aturdido por lo que había ocurrido, ya que sintió un cosquilleo en el pecho, cuando le entrego la bandeja.

Tanjiro noto que Inosuke estaba un poco raro, estaba comiendo lentamente, esto no era normal en él, ya que siempre comía con mucha emoción y era muy ruidoso, por lo que le pregunto si había pasado algo.

Inosuke, ¿te pasa algo? – pregunto preocupado

Eh, no, no tengo nada – dijo un poco dudoso – bueno... tengo una pregunta, ¿cómo se llama la mujer de dos coletas?

¿Dos coletas? Ah, hablas de Aoi, ¿qué pasa con ella? – dijo un poco interesado

Nada, solo tenía curiosidad – dijo y siguió comiendo un poco más rápido

Uuuh, y ¿a qué viene esa curiosidad? – preguntó un Zenitsu travieso

¡A ti que te importa! – dijo en un grito y se metió toda la comida en la boca y se puso su máscara de jabalí para luego acostarse dándoles la espalda.

Tanjiro y Zenitsu se miraron entre sí con cara de duda, pensando en que le había pasado a Inosuke.