-¡AAAAAH! AYUDAAAA – estaba gritando Zenitsu, porque Inosuke lo empezó a correr
-¡TE VOY A MATAR!
Tanjiro y Nezuko solo los miraba correr de un lado al otro, a decir verdad, se lo merecía por molestar a Inosuke. Decidieron dejarlos ser y entraron a la casa, se acercaba la hora de comer e iban a preparar la comida.
Mientras hacían la comida, se escuchaban gritos y golpes, había pasado aproximadamente una hora desde que empezaron a pelear y no paraban, hoy si estaba enojado Inosuke... más de lo normal.
-¡Bien, ya paren, es hora de comer! – le dijo Tanjiro para que pararan
-NO HASTA QUE LO MATE – grito Inosuke todavía persiguiendo a Zenitsu
-TANJIROOOO, AYUDAME – lloró Zenitsu, con varios golpes en la cara
-Inosuke, para YA – intentó pararlo
-NO TE METAS, GOPANCHIRO
-¡Te quedaras sin comer entonces! – trató de convencerlo
-NO ME IMPORTA, PRIMERO LO MATO
-Entonces... entonces... - no sabía que decirle para que le hiciera caso, solo había una manera
-Entonces... ABRAZARÉ A AOI CUANDO LA VEA – Inosuke al oir esto se quedó quieto, Tanjiro pensó que lo había logrado, pero estaba equivocado.
-JA, JA, JA, creo que hay otro que quiere morir – dijo para correr directamente a Tanjiro
-Espera Inosuke, no es cierto, era broma – salió corriendo Tanjiro
Zenitsu había entrado rápidamente a la casa para que no lo atrapara otra vez, Nezuko viendo que no iban a parar, salió y corrió hacia ellos, poniéndose en medio y con una expresión sería dijo – Suficiente, se va a enfriar la comida
Tanjiro e Inosuke le hicieron caso y pararon de pelear, la siguieron para entrar a la casa, antes de entrar Inosuke aprovecho y solo le dio un golpe en la cabeza a Tanjiro.
-No te atrevas a hacerlo – le dijo para después entrar a la casa
Después de todo lo que había pasado aprendieron dos cosas, la primera no molestar a Inosuke con Aoi, y la segunda, no hacer que Nezuko pierda la paciencia. Una vez ya sentados en la mesa, empezaron a comer.
-Bien, quiero que todos estén callados, solo Inosuke y yo vamos a hablar – dijo Nezuko con una sonrisa
-Inosuke, ¿cómo piensas decirle a Aoi que te quieres casar con ella?
-Aah, que complicado, solo voy a ser sincero – dijo mientras masticaba su comida
-Bien, solo te daré un consejo... Cuando se lo pidas, tiene que ser en un momento, donde solo estén ustedes y tienes que ser amable
-Pero Monitsu te lo dijo enfrente de todos – dijo confundido
-Bueno, no era la primera vez, Zenitsu es un caso aparte... y ya me lo había pedido en privado – dijo sonrojándose
-Después de comer lo pensaré
-Bien, cualquier duda me puedes decir a mí – dijo dedicándole una cálida sonrisa
Al terminar la pequeña conversación siguieron comiendo, cuando Inosuke terminó su comida, se levantó y decidió salir a caminar. Durante el camino iba pensando en lo que le habían dicho, estaba ideando como pedirle a Aoi que se casaran.
Todo era tan complicado, ¿por qué no podía solo decirle que se casaran y ya?, pensar tanto lo estaba irritando, empezó a patear pequeñas piedras que se encontraban en el camino.
Se aburrió de caminar y se sentó en una gran roca que vio en el camino, simplemente se sentó, no quería pensar en nada. Todo estaba en silencio, nadie pasaba.
Pasó el tiempo y decidió regresar, pero sintió una presencia, volteo a ver a todos lados y logró localizar a una persona que se escondía en un árbol.
-¡¿Quién es usted?! – elevó la voz, al ver que no le contestaba pero tampoco se movía, decidió acercarse, cuando se acercó vio que era una mujer, tenía un aspecto joven, no le podía ver la cara por una máscara que la cubría.
-Eres Inosuke ¿cierto? – dijo la mujer, por una extraña razón, su voz lo calmaba – sígueme
Inosuke no se negó y la siguió en silencio, era extraño, él siempre desconfiaba de los demás, pero esta mujer le transmitía un sentimiento de paz, mientras caminaban vio que cada vez se adentraban más al bosque.
Caminaron por unos minutos más, cuando la mujer paro e Inosuke se le quedó viendo fijamente.
-Llegamos – dijo para voltear a verlo
-¿Eh? ¿por qué estamos en un acantilado? – preguntó confundido
-Primero sentémonos en esa piedra – la mujer camino hacia la piedra y se sentó, Inosuke hizo lo mismo.
-¿Qué es lo que te preocupa? – Inosuke se sentía cada vez más confundido
-¿Cómo sabe que estoy preocupado?
-Puedes llamarlo, un instinto –
¿Quién será? – pensó Inosuke, por un momento hubo un silencio, pero empezó a contarle lo que sentía
-Me quiero casar, pero no sé cómo decirle que se case conmigo, le hice un anillo, pero... no se las palabras exactas para decirle – dijo sacando el anillo de la bolsa de su pantalón y se lo mostró
-Este es el anillo – la mujer tomo en anillo en sus manos y le preguntó - ¿Cómo es la chica con la que te quieres casar?
-Es muy seria, regaña mucho y es estricta – dijo elevando la voz al recodar como lo regañaba cuando se enfermaba – pero es muy amable, cuida de las personas, se preocupa por los demás antes que ella – dijo con una pequeña sonrisa
-Ya veo... la quieres mucho
-Bueno, si no, no estaría con ella – dijo riéndose
-Bien Inosuke, simplemente se tú cuando se lo digas, no te compliques, siempre que lo hagas de corazón todo estará bien – dijo para luego besar el anillo que tenía en las manos – Tienen mi bendición
Al escuchar el consejo que le dijo la misteriosa mujer, Inosuke pudo entender lo que tenía que hacer... simplemente ser él. Siempre quiso escuchar esas palabras.
-Regresa, se está haciendo tarde – dijo la mujer
-¿Usted no va a regresar? – preguntó
-Yo vivó aquí, pero siempre estaré contigo – Inosuke no entendió el significado de lo que dijo.
-Bien... pero antes de irme, ¿quién es usted?
-Un día lo sabrás – Inosuke no insistió más y se giró para irse
-¡Cuídese señora! Por el consejo... gracias – dijo para empezar a caminar de regreso a casa
La misteriosa mujer, se quedó viendo como Inosuke se marchaba, deseándole toda la felicidad del mundo.
(Así quedó Zenitsu por la pelea con Inosuke)
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Fate - InoAoi
RomanceLa historia toma lugar después de vencer a Muzan. Todos están descansando en la Finca Mariposa, cada día llegan más personas a visitar a Tanjiro, Zenitsu e Inosuke, pero este último no esta acostumbrado a estar rodeado de personas, por lo que escapa...