La historia toma lugar después de vencer a Muzan.
Todos están descansando en la Finca Mariposa, cada día llegan más personas a visitar a Tanjiro, Zenitsu e Inosuke, pero este último no esta acostumbrado a estar rodeado de personas, por lo que escapa...
Después de ese pequeño viaje y la propuesta de matrimonio, Inosuke y Aoi le contaron a los demás sobre su boda, todos los felicitaron y esperaban con ansias el día de su ceremonia.
Empezaron días muy agitados para la pareja, Aoi iba al pueblo para comprar las cosas necesarias para la realización de la ceremonia, las invitaciones, alimentos para la fiesta y la parte más emocionante para Aoi, comprar sus trajes de ceremonia.
Aoi llevó a Inosuke, para que se tomaran las medidas para el traje, aunque la idea no era del todo agradable para Inosuke, lo iba a aceptar ya que solo iba a ser por un día.
Pasaron alrededor de dos horas midiéndose y escogiendo la tela para el traje, Inosuke iba a usar un Haori (chaqueta) color negro y unos Hakama (pantalones) largo con plieges, y Aoi un Shiromuku color blanco y un wataboshi que cubre la cabeza con una especia de caperuza holgada de seda blanca.
Y así pasaron tres semanas de preparación, mandaron invitaciones a Tomioka, Shinazugawa, Uzui y sus tres esposas, Sakonji Urokodaki, Shinjuro Rengoku y su hijo Senjuro, Keitaro y su familia, y por supuesto, Tanjiro, Nezuko, Zenitsu, Kanao y las niñas.
Iba a ser una ceremonia pequeña, tampoco es como que tuvieran muchos amigos para invitar, pero si los suficientes para compartir la alegría de su unión como esposos.
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Llego el día tan esperado, en la Finca Mariposa se podía ver a personas corriendo de un lado al otro, organizando todo para la ceremonia.
En una habitación se encontraba Aoi, arreglándose para su tan esperada boda, sentía mucha alegría, pero también sentía muchos nervios, en sus planes no estaba enamorarse y casarse, pero todo eso cambio cuando conoció a Inosuke.
Se empezó a vestir con su shiromuku y wataboshi, tardo unos quince minutos en ponérselo, una vez puesto se miro al espejo y se empezó a maquillar, no se colocó mucho maquillaje, casi ni se le notaba.
Terminó de arreglarse y ya estaba lista, solo faltaba aproximadamente una hora para que la ceremonia empezara, se quedó en la habitación para esperar a que el tiempo pasara. Escucho que alguien tocaba la puerta y cuando dio el permiso de pasar, era Kanao y las niñas.
-Kanao, Sumi, Kiyu, Naho – las nombro
-Aoi, ¿cómo te sientes? – dijeron las niñas acercándose a ella
-Estoy nerviosa
-Te miras muy hermosa – dijo Kanao
-Gracias Kanao – dijo con una sonrisa tímida
Estuvieron hablando durante un rato, se sentía más tranquila de tener compañía mientras esperaba a que el tiempo pasara, hablaron sobre varios temas para distraerse, pero un pensamiento cruzo por la cabeza de Aoi que la puso triste.
-Saben, quisiera que Shinobu estuviera con nosotras – dijo con la voz entrecortada
Hubo un silencio, todas estaban tristes, pues eso era lo que más anhelaban.
-Yo antes no tenía en mente casarme, pero si un día tomaba la decisión de hacerlo, quería que Shinobu me entregara – dijo Aoi dejando salir una lágrima
Las niñas bajaron la cabeza intentando no llorar, les dolía recordar la muerte de Shinobu. Kanao también esta triste, pero se mantuvo firme, tomó la mano de Aoi y le dijo – Yo se que Shinobu estaría encantada de verte casada, así que no llores, sonríe y se feliz en tu día, porque ella te esta viendo desde el cielo
Aoi al escuchar las palabras de Kanao se sintió reconfortada, se limpió las lágrimas y sonrió – Tienes razón, gracias Kanao
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En la otra habitación tenemos a Tanjiro y Zenitsu ayudando a Inosuke, Nezuko no se encontraba con ellos porque estaba organizando toda la ceremonia.
Le ayudaron a que Inosuke vistiera su Haori y su Hakama, lucharon un poco porque Inosuke se reusaba a ponérselo, ya se estaba arrepintiendo de tener que usar el traje, pero al paso de treinta minutos ya estaba vestido.
-Bien Inosuke, no te lo puedes quitar – le dijo Tanjiro
-Si, ya entendí – dijo un poco irritado
-Bien, ahora el cabello – dijo Zenitsu
-¿Qué? No quiero, así está bien – dijo Inosuke
-Te lo tienes que arreglar Inosuke, solo te lo vamos a recoger un poco – dijo Tanjiro
-Qué no quiero, déjenme – repitió
Tanjiro y Zenitsu voltearon a verse, no tenían otra opción más que usar la fuerza, así que amarraron a Inosuke, y empezaron a arreglarle el cabello. No pudieron hacer mucho, simplemente le quitaron el flequillo de la frente y se lo pusieron para atrás, dejando su frente descubierta.
-Bien, ya estás listo Inosuke – dijo Tanjiro
-Te ves bien Inosuke – dijo Zenitsu a punto de reírse
-¡Hmp! – dijo Inosuke dándoles la espalda
Tanjiro y Zenitsu se rieron ante el comportamiento de Inosuke. Faltaba una hora para que empezara la ceremonia, por lo que esperaron en la habitación, se quedaron en silencio hasta que Zenitsu decidio hablar.
-Inosuke, ¿cómo fue que le pediste a Aoi que se casara contigo? – preguntó
-Es cierto, yo también tengo curiosidad – dijo Tanjiro
-Simplemente fui yo mismo – dijo volteándolos a verlos
-¿Tu mismo? Entonces le gritaste a Aoi – dijo Tanjiro llevando una mano a su cara
-¡No le grite! – grito Inosuke
-¿Entonces? – dijo Zenitsu
-Ese día que salí, me encontré con una mujer extraña, y me dio el consejo de ser yo mismo a la hora de pedírselo – dijo recordando a la mujer
-¿Una mujer? ¿Quién? – dijo Zenitsu con intriga
-Y yo que voy a saber – dijo Inosuke – aunque, sentía una conexión especial
-No te has casado y ya estás engañando a Aoi – dijo Zenitsu indignado
-¡Callate! No es eso – dijo Inosuke a punto de pegarle a Zenitsu, pero se calmó
Iban a seguir hablando hasta que alguien toco la puerta y la abrió, dejando ver a Nezuko
