Capítulo 27

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En la habitación se encuentra Inosuke aun acostado en el futón, poco a poco se empieza a despertar por los rayos de sol que entran por la ventana y caen en su rostro.

Aun con los ojos cerrados, se estira haciendo que se escuche como sus huesos truenan, con su mano empieza a tocar a un lado, como si buscara a alguien, al sentir que no había nadie a su lado, voltea la cabeza y abre los ojos, descubriendo que era el único en el futón.

Se empieza a parar y busca su ropa habitual, al encontrarla empieza a vestirse y sale en busca de Aoi, camina por la casa y pasa por varias habitaciones hasta llegar a la cocina, donde encuentra a Aoi, quien está cocinando. Se acerca a ella y recuesta su mentón en su hombro.

Aoi al sentir el mentón de Inosuke sobre su hombro, inclina un poco la cabeza sobando suavemente el rostro de Inosuke.

-Buenos días Inosuke, ¿tienes hambre? – pregunta Aoi

-Buenas... un poco – responde Inosuke

-Ya casi esta la comida, saca los platos y ponlos en la mesa para que pueda servirla – indica Aoi

Inosuke sigue sus órdenes y busca los platos para luego ponerlos en la mesa, se sienta en uno de los bancos y espera a Aoi. Luego de unos cinco minutos, la comida ya estaba lista y Aoi empieza servirla en los platos.

-¡Gracias por la comida! – dice Inosuke para empezar a comer rápidamente

Al terminar de comer Aoi limpió todo mientras Inosuke ordenaba los platos que acababan de usar.

Paso unas horas y ellos estaban sentados en el jardín descansando, cuando escucharon que alguien tocaba la puerta principal, Aoi se levantó para ir a ver quién era, pero Inosuke la paró diciendo que él iba a ir primero.

Cuando llegaron a la puerta, en vez de abrirla, Inosuke salto por el muro y se paró en esta, una vez arriba pudo visualizar a las personas que estaban en la puerta.

-¡Kentaro! ¡Monitsu! ¡Renzuka! – gritó emocionado

-¡Inosuke! Hola – dijo Tanjiro levantando la vista para ver a Inosuke

Aoi al escuchar los nombres conocidos, abrió la puerta para dejarlos entrar – Hola, por favor pasen –

Inosuke y Aoi guiaron a los demás a la sala principal para que descansaran después del viaje que habían hecho solo para visitarlos. Una vez adentro, Aoi fue a la cocina para hacer un poco de té, Inosuke la iba a ayudar, pero ella le dijo que les hiciera compañía a ellos.

-Inosuke, ¿qué tal va todo? – preguntó Tanjiro

-Todo es normal, solo llevamos un día de casados –

-Es cierto... tal vez siento que fue hace tiempo que te casaste, porque haces falta en la casa – dijo Tanjiro con nostalgia

-Eso no importa, pero dime Inosuke – dijo Zenitsu rompiendo el ambiente triste que había formado Tanjiro

-¿Qué? – dijo Inosuke

Zenitsu se le acercó al oído y le susurro - ¿ya lo hiciste? –

Inosuke al sentir tan cerca a Zenitsu, lo empuja y grita - ¡¿HACER QUÉ?!

-Ya sabes... lo que te expliqué antes – dijo Zenitsu sonrojándose

Inosuke se quedó pensando por un momento, cuando recordó de lo que hablaron - ¡Ah! Te refieres al sex... - no terminó de hablar porque Tanjiro le tapó la boca

-No lo digas – dijo Tanjiro avergonzado

-¡¿Aah?! ¿Por qué siempre me tapan la boca? – dijo Inosuke - ¿Y por qué tienen la cara roja?

Se quedaron en silencio aun avergonzados, Nezuko no aguanto más y se levantó diciendo – Voy a ayudar en la cocina –

Una vez Nezuko se fue Zenitsu volvió a preguntar

-¿Y bien?

-¡¿Aah?! No lo he hecho ¿por qué? – dijo sin entender

-¡¿Eeeeh?! ¿Por qué no? – dijo Zenitsu

- Y ESO QUE TE IMPORTA – dijo Inosuke ya irritado

-¿Cómo que qué me importa? – dijo indignado – Inosuke, eso es fundamental en un matrimonio, o es que no quieres tener hijos

-¡Ya les había dicho que si quiero!

-¡Y tú crees que los bebés caen del cielo! – dijo Zenitsu gritando

-Ya tranquilo Zenitsu – dijo Tanjiro – es la vida de Inosuke, déjalo

-Bien bien, ya lo dejo... pero escucha lo último que te voy a decir – dijo Zenitsu poniendo una cara seria – Si un día lo haces... tienes que ser gentil

-¿Gentil? – dijo Inosuke

-Lo vas a entender cuando lo hagas, sabrás que hacer por instinto

Fue lo último que dijeron sobre ese tema, siguieron hablando sobre otros temas, al poco tiempo llegó Aoi y Nezuko, quienes sostenían unas bandejas de comida. Dejaron la comida en la mesa y empezaron a comer.

Inosukenoto un poco extraña a Aoi, su rostro estaba un poco sonrojado y no lo miraba alos ojos, le iba a preguntar que le pasaba, pero Nezuko lo detuvo – Déjala,después lo sabrás – dijo mientras tenía una sonrisa en su rostro.

Fate - InoAoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora