Capítulo 28

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-¡Nos vemos, vivan felices! – dijo Tanjiro mientras se despedía de Inosuke y Aoi

Al ver que ellos ya se habían ido, regresaron a la casa, Inosuke volteo a ver a Aoi, y recordó que hace un momento ella estaba nerviosa.

-Oye Aoko, ¿Qué te dijo Kizuko?

Aoi al escuchar la pregunta, se sonrojó al instante -... Nada importante – dijo apartando la mirada

-Mmm... ¿de verdad?

Aoi se tardo por un momento en contestar, pensando en que decirle, respiro hondo y se armo de valor para decirle - ¿Quieres ir... a unas aguas termales?

-¿Eh? ¿Aguas termales? – dijo Inosuke sorprendido

-Si... todavía no hemos tenido nuestra luna de miel – dijo un poco avergonzada

-¡Bien, bien! Suena divertido – dijo dando unos saltos de emoción

-Entonces prepararé una mudada de ropa y un poco de comida, si nos vamos en 1 hora, podremos llegar en la noche – dijo Aoi, apuntando todo mentalmente

Cuando Aoi terminó de alistar la ropa y la comida para el camino, ya se estaba poniendo el sol, si salían ahora, se tardarían aproximadamente 2 horas.

Aoi se acercó a Inosuke y le dijo – Inosuke, llévate la mudada de ropa y yo me llevo la comida

-Já, Yo solo podría llevar las dos – dijo cargando la canasta donde estaba la ropa.

Salieron de la Finca camino a las aguas termales, Inosuke seguía a Aoi, porque no conocía la ruta. El camino fue divertido, Inosuke le contaba a Aoi sus aventuras cuando era pequeño, como vivió en la montaña.

Después de unas horas de caminar, llegaron a una pequeña casa de aguas termales, entraron y Aoi pidió una habitación con aguas termales privada, donde solo ellos dos podían estar.

La señorita amablemente los guio a la habitación y les deseo una buena noche.

Entraron y dejaron el equipaje en una esquina de la habitación.

-¡Woooh! las aguas – dijo Inosuke emocionado

-Inosuke, ven a comer primero – dijo Aoi, sacando la comida, volteo a ver a Inosuke y vio que se estaba quitando la ropa, listo para entrar a las aguas- ¡Espera Inosuke!

Antes de escucharla, Inosuke saltó y entro a las aguas - ¡Qué increíble, Aoko ven!

Aoi estaba nerviosa, iba a ser la primera vez en estar completamente desnuda en frente de Inosuke, aunque tenía más curiosidad por saber como iba a reaccionar Inosuke.

Estaba decidiendo si entrar o no, cuando Inosuke la llamó otra vez- ¡Aoko, apúrate!

Finalmente eligió entrar a las aguas termales, empezó a desvestirse, dejó su ropa en una de las sillas que tenía el cuarto, se puso una toalla alrededor de su cuerpo, y caminó a las aguas.

Inosuke estaba jugando con el agua, cuando escuchó los pasos de Aoi, se dio la vuelta para verla... y ahí estaba ella, con una toalla que dejaba al descubierto sus hermosas piernas.

Se quedó hipnotizado ante la hermosa mujer que tenía en frente, verla en toalla le recordó cuando durmieron juntos la primera vez en casa de Tanjiro, y la vio cambiarse de ropa, aunque sola la vio unos segundos, era imposible olvidar la imagen de ella, dándole la espalda para cambiarse.

Por estar perdido en sus recuerdos, Inosuke no se dio cuenta cuando Aoi empezó a entrar a las aguas, hasta que la vio quitándose la toalla lentamente, con un poco de vergüenza.

No sabía que pensar, su mente quedó en blanco, la toalla de Aoi había desaparecido, dejándola completamente desnuda, solo podía sentir un calor extraño en su cuerpo.

El cuerpo de Aoi entro en las aguas, el agua le llegaba hasta el pecho, haciendo que estos flotaran un poco.

La imagen que estaba viendo Inosuke no tenía precio, una Aoi completamente desnuda, su rostro sonrojado, haciendo resaltar esos hermosos ojos azules que tanto le gustaba.

-Mierda... - murmuró


Fate - InoAoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora