Suicidium

PRÓLOGO

¡HISTORIA REGISTRADA!

¿Te has sentido alguna vez con unas ganas inmensas de querer morir? ¿Pero de querer morir realmente?

¿Has estado en la posición de estar a punto de enterrarte un cuchillo para no volver a sacarlo nunca más? ¿Has sabido qué es ver que esté traspasando tus venas, y cada vez más, llega más adentro? Lo siento, pero no puedo detenerlo. Cuando esto sucede es como si mi mente perdiera el control de mi cuerpo. Es como que ya no tengo ni voz ni voto. Soy una prisionera de mi propio cuerpo.

Yo no tengo el control, realmente a mí no me toca decidir si parar o no.

Son como movimientos involuntarios, que mi cerebro simplemente no puede controlar. Mis músculos, mis nervios, mi sistema nervioso, me traicionan y me hace hacer cosas que no quiero hacer. ¿O si?

Soy como una espectadora que mira, y a la vez soy la misma persona que lo está viviendo.

No puedo hablar, no puedo gritar.

No puedo alejar el cuchillo de mi piel.

¿Pero quiero hacerlo realmente? ¿Realmente quiero parar con esto?

Cuando rozo el filo contra mí, mis emociones empiezan a emerger de una manera que realmente no puedo explicar. Empieza a erizarse mi piel y mi respiración se agita cada segundo más.

¿Me gusta? Sí, me gusta. Me gusta ver la sangre derramada. Me gusta ver esparcirse el carmesí mientras empiezo a temblar y sonrío torpemente.

Ahí es cuando me siento bien.

No, no estoy bien. Tengo un miedo inexplicable. ¿Qué pasará cuando el daño ya sea irreversible?

Las heridas sanan, las costras se secan y luego todo desaparece ¿Pero es así de fácil?

¿Será así de fácil también hacer mi vida desaparecer?

Si quisiera morir realmente, podría fácilmente ingerirme todas las pastillas que encuentre para dormir o sólo algunos Neurolépticos.

Después de todo es fácil, sin dolor. Entraré a un estado de coma en el que ni siquiera sabré qué ha pasado. Será una muerte sigilosa.

Fácil, ¿no?

Puedo presionar el gatillo, y todo sería diferente. Mi vida cambiaría en un segundo. Pasaría a otra vida, o bien, a una no-vida.

No, no estoy bien. Estoy mal, estoy enferma, quizás un poco trastornada. Tengo un secreto que pienso guardarlo y no dejarlo salir jamás.

Tengo un secreto.

Estoy enferma.

Quiero morir.

Podría dejar que mis ojos se cerrasen, podría estar muerta en un segundo.

Quiero morir, pero no lo haré.

Aún...

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Espero les haya gustado:) Y si es así, no olvides votar o algún comentario. Realmente me alegraría y me serviría mucho♡