5 (+18)

1.7K 181 36
                                    

//Bueno desde el titulo aviso que el capitulo tendrá partes para mayores de 18, si no lo eres y quieres leer lo haces bajo tu propio riesgo ya que puede contener violencia, fetiches o cosas relacionadas a las relaciones tóxicas//

Se estaba volviendo loco, si antes el contrario no salia de su cabeza, ahora si que menos, día y noche se la pasaba pensando en el poco contacto que había llegado a tener con ese estupido villano, el como menciono que "haría un desastre de el" ¿A que mierda se refería con eso? Fuera lo que fuera, no lo queria, no lo quería pero... Lo deseaba.

Tenia miedo de entrar a esa habitación, llevaba su cabello suelto ya que este en la posición correcta lograba pasar de largo su rostro, y lo ultimo que quería es encontrarse con la penetrante mirada del contrario.
Por mas que quisiera salir corriendo en ese instante, ya se encontraba caminando a paso lento directo a ese cuarto, no podía ir corriendo con su jefe y decirle "¡Hey! No voy a seguir atendiendo a el paciente que trajiste ya que me caliento cada vez que me habla" era una tontería, al estar en frente de la puerta, bajo sus cejas y suspiro pesadamente como lo hacia antes de entrar allí.
Tomo el valor y entro a la habitación mirando a aquella mesa donde esperaba que estuviera su contrario, y si, como siempre allí estaba, con esa sonrisa seductora que tanto atormentaba al pobre albino.

-- Enserio no se que hacer para que dejes de huir de mi, ¿Que acaso me tienes miedo? -- Se levantó de aquella silla dirigiéndose a el de pelo largo, notando la expresión de miedo que tenia su lindo contrario en ese instante, eso no lo detuvo y se acerco lo suficiente como para estar frente a frente con el. -- Tenemos tiempo, estoy libre y me diste el permiso de hacer lo que quiera contigo, no hay excusa para que huyas esta vez. -- Lo tomo del mentón haciendo que lo mirara fijamente a los ojos, lo que lo emociono fue ver ese enorme sonrojo que invadía esas pálidas mejillas.

-- Yo no te di permiso... -- Dijo Tenko desviando su mirada la cual rápidamente fue obligada a poner de vuelta en los azulados ojos del mas alto. 

El pelinegro chasqueo su lengua con molestia arrugando su entrecejo, la mano que tenia en su menton fue bajando por ese delgado cuello siguiendo por su torso, sintiendo con facilidad lo débil y delicado que podía ser el cuerpo del contrario, relamio sus labios y con su mano libre acorralo a el contrario directamente en esa puerta de metal, su rodilla se coloco entre las piernas ajenas haciendo contacto a propósito con su entrepierna, ese simple roce hizo que escuchara un lindo quejido por parte del mas bajo, eso sólo hizo que su deseo por el contrario aumentara mucho mas. -- Pues... Supongo que tendré que hacer que me des ese permiso. -- La mano que pasaba por su cuerpo paso a agarrar las mejillas del contrario haciendo que levantara la cara y poder besarlo con desesperación, pasaron unos pocos segundos para que el contrario terminara cediendo, a pesar de no poder seguirle el ritmo, quien tenia el control en ese instante era el de piel cicatrizada, quien se encargaba de explorar con su lengua cada rincón de la cavidad bucal de Tenko.
Su cuerpo temblaba, tenia miedo de que los vieran ya que seguían en la puerta, sus manos se apegaban a esta rezando por que no pasara nada mas que besos, pero no sirvio de nada ya que esos roces en su entrepierna fueron cada vez mas notables, sabia que el contrario quería molestarlo y por eso se estaba moviendo de esa manera, intento empujarlo pero el pelinegro cada vez se apegaba mas a su cuerpo dejándolo sin opciones.

Se separaron del beso pero el mas alto no se detuvo, paso a besar agresivamente en el cuello del contrario dejando marcas a su paso. -- D-Dabi, deten-te -- Decía entre jadeos pasando sus manos por el fuerte torso del mayor, aun que era de esperarse, el pelinegro hacia caso omiso a sus suplicas. Fue cargado y llevado hasta la mesa donde donde fue dejado el albino, los besos continuaron presentándose sobre su piel, Tenko tomo de las mejillas a el pelinegro para mirarlo a los ojos, ambas respiraciones se notaban agitadas, pero la que mas destacaba era la del pálido, que aparte de eso tenia su rostro totalmente rojo.

-- Tranquilo... Prometo que terminaras rogandome porque no me detenga, solo dejate llevar hasta que seas completamente mío... -- Susurro el de voz gruesa pasando su mano por la mejilla de este.

El albino no estaba del todo seguro, se separo de el dando un empujón en su pecho para que se alejara, suspiro y recupero el aliento mientras sentía la fría mirada del mayor recorrer su cuerpo.

-- Te ves tan jodidamente lindo cuando estas agitado. -- Se acerco nuevamente y de una manera brusca tomo las mejillas de este mirándolo seriamente a los ojos. -- Sabes que te quiero, y supongo que lo he dado a notar demasiado bien, ¿Y sabes que pasa? Que yo obtengo lo que quiero tarde o temprano, así que... Por mas que te hagas el difícil, terminaras arrodillante ante mi y rogaras por que te de mi atención, así que... O cedes de una vez, o simplemente lo haces aun más difícil para ti. -- Susurro admirando el enojo en la mirada rojiza de su contrario, relamio sus labios y con su mano libre acaricao el suave y largo cabello de este. -- Pronto saldré de aquí... Y no quiero llevarte a la fuerza, así que, mas te vale que estés a mi merced para cuando ese momento llegue.

-- ¿Sabes que debo notificar que estas planeando un escape?... Eso solo te traerá mas problemas de los que ya tienes... --

-- Mi querido Tenko... Yo soy quien decide las cosas aquí, así que, solo estoy aquí porque me interesaste demasiado, imagínate, la primera vez que te vi me cautivaste tanto que me deje encerrar por ti ¿No es eso romántico? --

-- No Dabi, no lo es. --

-- Creo que tenemos un concepto muy diferente de lo que es el romance, pero esperó que pronto entiendas el mio, así que... Solo ten presente que vendras conmigo, quieras o no. -- Dio un beso en su mejilla y como lo esperaba, el albino salio huyendo como siempre.

Psycho LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora