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Ya estando en casa, comenzó a arreglarse para la hora de ir a la casa de su... ¿Jefe? ¿Deberia seguir diciéndole de esa manera? No era demasiado adecuado para la "relación" que estaban teniendo... Pero aun así lo seguiría haciendo, no quería que se sintiera incomodo o irrespetado.

Salio de casa a las 7, prefirió ir en auto para evitar cualquier inconveniente como el de la vez anterior... Bueno igual no importaba.
Paso por una tienda para comprar algunas cosas y no llegar con las manos vacías, compro algunos dulces y bebidas para shinso y eri, ya para el Shouta compro una botella de vino... Esperaba que no creyera que el creía que era un borracho.

Por suerte no tardo en llegar, con bolsas en mano soltó un largo suspiro y toco la puerta de aquel hogar con cuidado, el que abrió fue el pelimorado, le dedico una leve sonrisa y lo saludo con la mano, por suerte este correspondió.

Entró con el permiso del chico y se encontró al pelinegro con el cabello recogido cocinando quien sabe que, no lograba verlo desde allí. Eri se acerco rápidamente a el con una gran sonrisa, con cuidado dejo las cosas sobre la mesa y la cargo para saludarla.

-- Todo el día estuvo emocionada cuando le dije que vendrias. -- Menciono el de voz grave.

Eso ciertamente lo hizo bastante feliz, de alguna manera se sentía querido en ese lugar... Era un ambiente agradable y algo extraño para el.

Dejo que Eri se bajara luego de revólver un poco su cabello, recogió su cabello y se acercó a el pelinegro para ayudarle un poco con la cena, al parecer estaba preparando lasaña así que le ayudo en lo que pudo, básicamente su tarea fue cortar todos los ingredientes ya que no era muy bueno haciendo el resto de cosas.

Para no alargar, la noche fue agradable... Era demasiado lindo estar en un ambiente de una familia unida y de personas que se interesan por el de una manera amigable.
Igual jugo bastante con eri y shinso, básicamente la niña los obligo a ambos a estar en una fiesta de tè lo cual le dio gracia pero disfrutó.

Cuando aquellos dos jóvenes se fueron a sus cuartos a descansar, aquel hombre mayor de cabello negro se acercó a el con dos copas sostenidas entre los dedos de una de sus manos mientras que la otra sostenía la botella que el mismo había traído.
Río nervioso y aceptó que le sirviera un poco, no era muy bueno para beber ya que no lo hacia a menudo pero estaba en un lugar seguro como para hacerlo.

Se quedaron hablando de cosas triviales, lograron conocerse mas allá del trabajo aun que al parecer ese pelinegro ya sabia bastante de el, claro, después de todo fue gracias a el quien pudo llegar a ser  lo que es ahora.

Por unos momentos encendió su teléfono y se espanto al ver todas las modificaciones... Era obvio de que se trataba, únicamente de un chat tenia mas de 34 mensajes sin leer, los que aparecían en la barra eran... Demasiado agresivos, y mas las mas de 27 llamadas perdidas que tuvo, sintió un escalofrío recorrer su cuerpo en cuanto noto que este vibro nuevamente.

"No se donde mierda estés, pero juro que si estas con ese viejo hare que te arrepientas de dejarme plantado"

"Acaso crees que alguien te va a querer haciéndote el difícil? agradece que yo te estoy soportando"

Esos solo eran los mas "suaves" por asi decirlo.

El hombre quien tenia en frente levanto una de sus cejas lo cual lo hizo estremecerse y rápidamente y guardar su teléfono dejándolo de lado, de seguro ese idiota iba a volver a olvidarse del según el compromiso que tenían, iba a ignorarlo... por ahora estaba feliz. Siguieron hablando hasta que eri despertó, ese pelinegro tenia que cumplir con su papel de padre así que el albino tomo la decisión de levantarse y despedirse. Lo mejor del momento fue que el mayor se despidió con un beso en la mejilla... Tenko literal estaba gritando por dentro pero antes de poder avergonzarse mas salió del lugar y subió rápidamente a su auto.

Ya estando allí pudo respirar tranquilo y recoger su cabello, antes de todo reviso que no hubiera nadie en ese auto... Era obvio el porque lo hacia, gracias a el cielo no había nadie así que pudo conducir con tranquilidad. Prefirió apagar su teléfono para evitar que ese criminal siguiera molestándolo... Era tedioso y molesto que alguien mostrara interés en el y mas si era un hombre que aparecía en miles de carteles de se busca a donde sea que viera.

Al llegar a ese edificio subió por las escaleras dirigiéndose a su piso con la misma gesto desinteresado de siempre. 

Almenos hasta encontrarse con la puerta de su apartamento abierta.

Pensó seriamente en correr al saber de que se trataba, era obvio que el no la había dejado abierta o almenos no tanto como estaba ahora... aparte de que el marco de la puerta se notaba como si estuviera quemado o algo por el estilo, debía darle puntos por no destruirla del todo.

Su respiración se agito notablemente y su ceño se frunció junto con una mueca de disgusto, era estúpido tener a un acosador que a cada rato le recalcaba que era horrible y que daba asco, claramente era un idiota bipolar que no sabia lo que quería. 

Tomo el valor suficiente y entro a el lugar encontrándose con quien esperaba... ese pelinegro estaba sentado en el sofá con los brazos cruzados y un ceño claramente fruncido. La mirada de uno se fijo en la del otro y el albino rompió ese pequeño encuentro dándose la vuelta para finalmente cerrar la puerta tras el.

-- Que es lo que quieres ahora?

-- Se supone que tendríamos una cita.

-- Bueno ahora sabes lo que se siente que te dejen esperando, aun que almenos yo no fui hasta tu casa y abrí la puerta a la fuerza.

-- Yo tenia una buena razón para hacerlo, tu solo estabas con un idiota que de seguro solo quiere cogerte.

-- Eso importa? Es el quien lo hace, a tu suerte no eres tu quien lo hace.

-- Puedo hacerlo... y muchísimo mejor que ese viejo.

-- Oh no, de seguro vas a andar quejándote de que soy muy flaco o alguna mierda asi, solo vete de mi maldita casa... enserio estoy agotado y no quiero lidiar con alguien como tu.

El de piel cicatrizada cada vez se enojaba mas, aun que sabia que si lo atacaba este iba a alejarse mucho mas de el y eso no era lo que quería Se levanto de su asiento y se acerco a el aprovechando que aun estaba cerca de el para finalmente acorralarlo. Tomo su mentón haciendo que levantara la mirada, no le gustaba verlo con el ceño fruncido y sabia que el era el culpable... 

-- Estas enojado? -- Era estúpido que lo mencionara... pero el enserio queria arreglar las cosas.

-- Solo vete de mi casa. -- Sabia que este solo actuaba de esa manera para luego andar queriendo matarlo a golpes.

-- No... Tu mismo dijiste que me mostrarías como era una relacion... --

El albino se quedo callado mirando hacia otro lado, era como si estuviera hablando con otra persona... Eso le interesaba, quería saber mas sobre el comportamiento tan versátil de ese villano... Tal vez así podía volver a encerrarlo en arkham y saber mucho mas que es lo que pasa en esa retorcida mente.

-- Tal vez pueda funcionar... No hay alguna razón para que no lo merezcas. -- Aprovechando que el contrario lo sostenía del mentón se acerco y lo beso de manera lenta, era torpe para eso pero aun así lo beso.

Psycho LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora