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Estaba enojado y a la vez ni siquiera podía entender lo que sentía.
La ansiedad de entrar a su casa y encontrarse con esa figura dominante nuevamente solo le daban ganas de desaparecer.

Se bajo de su auto y entró a ese asilo, tenia un paciente dentro de algunos minutos así que el tiempo que le quedaba aprovechó para entrar a su oficina encontrándose con un pequeño ramo de tulipanes azules sobre su escritorio, su corazón latió rápidamente como si estuviese a punto de salirse, prefirió dejarlo ahí por si era algún tipo de trampa aun que... Realmente era lindo.
A la final se arrepintió y tomo el ramo dejándolo junto a los libros de una repisa, luego encontraría algun frasco para dejarlas en agua, nunca a había recibido un detalle así...

Suspiro y luego dibujo una sonrisa en sus labios para mantenerse alegre ante sus pacientes, después de todo el era la única compañía que muchos de estos podían tener en ese lugar e incluso llegaban a formar vínculos emocionales con el.
Al entrar se encontró con una pelirroja bastante alta y de grandes musculos, incluso cualquiera podría decir que se veía amenazante.

Se acerco y la saludo con su mano, le sorprendió que este fuera devuelto junto a una amigable sonrisa, eso le alegró un poco.

-- Eres Kenji ¿Verdad? -- Se sentó en su lugar y cruzo sus piernas, el lugar en el que estaba atendiéndola era mas "cómodo" que en el que realizaba sus citas con otros pacientes.

Psycho LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora