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Llevaba ya varias semanas tratando con ese pelinegro, logro conocerse de una manera mas... "Personal" con el gracias a que de un momento ese villano había comenzado a coquetearle, lo cual siertamente llegaba a preocuparle, pero también era una ventaja ya que había sido mas abierto a el, pero aun así aveces era difícil hablarle sobre lo que necesitaba porque o se ponía a la defensiva o le coqueteaba como si se le estuviese ofreciendo en bandeja de plata.

Sus pasos resonaban a lo largo del ese solitario pasillo, dio un ultimo acomodo a su cabello antes de entrar a esa habitación que era como una tortura para el y entro soltando por ultimo un pesado suspiro.

-- Buenos días Dabi, espero que hoy estés dispuesto a tener una seria charla conmigo ¿Ok? -- Hablo seriamente encontrándose con la escena de su paciente sin camisa de fuerza, solo tenia sus muñecas esposadas y su torso desnudo lo cual hizo que sus mejillas se encendieran al rojo vivo.
Justo en ese momento recordó que uno de sus superiores le dijo que le diera un mejor trato al pelinegro ya que se debía mantener tranquilo y en un estado sereno debido a que su temperamento era una completa mierda.

-- Bien... Espero que ahora que tienes esa oportunidad te comportes de manera adecuada. -- Se acerco a el y se sentó en donde siempre, cruzo sus piernas y se quedo mirando a el contrario por unos momentos, este estaba muy callado y eso le preocupo en sierta parte.

Psycho LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora