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Sabia que era estúpido, pero... porque no darle una oportunidad? en ese momento no pensaba mucho en la parte sentimental ya que ese pelinegro había perdido toda oportunidad con el en ese sentido, pero quería saber que lo llevaba a comportarse de una manera tan... agresiva? en varias situaciones que había vivido con el, conocer su ambiente, el ambiente de un villano con bastante poder, eso también podía ayudarle con sus demás pacientes... aparte de que también podía saber el porque de la rivalidad con su hermano.

¿Tenia algo que perder?... nada la verdad, lo peor que le podía pasar era termina muriendo a manos de ese psicótico y eso para el no era una parte muy importante.

Mientras esos pensamientos corrían por su cabeza, podía sentir como su lengua era envuelta por la del contrario, como si tratara de tomar el control de ese beso sin importar que, eso hizo que saliera de su trance ahora tratando de seguirle el juego, básicamente imitaba sus acciones manteniendo sus ojos cerrados, sentía como el azabache rodeaba su cintura con una de sus manos lo cual solo le hizo pensar que era lo que buscaba. Una de sus manos las llevo a el hombro ajeno aferrándose a este así logrando que ambos cuerpos tuvieran una cercanía mayor a la que ya.

Esa mano firme y cicatrizada recorría su cintura como su estuviese moldeándola a su amaño, lo hacia ten gentilmente pero a la vez de forma tan decidida lo cual llegaba a ser tortuoso para el albino. poco a poco sintió como esa misma mano invadía debajo de su camisa lo cual logro que un escalofrió recorriera su cuerpo y lo hiciera quejarse. Aun no se acostumbraba a ese tipo de encuentros, maldita sea ni siquiera sabia masturbarse como para que otro llegue y se lo quiera coger de la nada.  En cuanto se quedo sin aire fue el quien tuvo que apartar a el contrario sintiendo como el aire volvía a el lentamente entre mas rápido respiraba, sus mejillas ardían y sentía como una mirada penetrante buscara atravesarlo.

Miraba al albino como si fuera lo mas codiciado que hubiera, antes lo veía como algo que pudiera manejar fácilmente a su antojo, pero ahora que sabia que otra persona lo quería no podía dejarlo hacer de las suyas, después de todo era su propiedad ¿Verdad?. Dejo que el contrario respirara mientras el se relamia los labios, unos segundos después no tardo en acorralarlo nuevamente hasta poder besarlo nuevamente solo que de una manera mas lujuriosa, adoraba la manera torpe en la que el mas bajo buscaba responder, eso era agradable en todos los sentidos para el de ojos zafiro. La misma mano que antes había tocado esa estrecha cintura, no tardo para en hacer que sus dedos recorrieran cada rincon de el delgado torso del chico que tenia jadeando en frente de el. No cerro sus ojos ya que para el era un deleite ver las expresiones que este hacia solo por tocar un poco de su piel. Por momentos dejaba que el de ojos carmesí recuperara un poco el aliento, pero entre esas veces no tardaba en atacar su cuello buscando marcarlo lo cual era fácil gracias a lo pálido que este era, con solo morderlo un poco ya generaba una marca que podía durarle algunos días.

Dejo de besarlo ahora dedicándose por completo a atacar esa tersa piel como si su vida dependiera de eso, ahora ambas manos se encargaban de memorizar cada centímetro del cuerpo contrario, aparte de eso disfrutaba de los quejidos constantes por parte de el... la mejor parte es que no le estaba pidiendo que se detuviera, eso no había pasado antes, o almenos no si el albino estaba en sus 5 sentidos. Una de sus manos invadió la parte trasera del pantalón ajeno y con eso logro sentir como temblaba entre sus brazos, por mas que no se negara sabia que este no estaba muy experimentado en eso, o bueno no lo estaba para nada. Acariciaba con su mano uno de los glúteos de este llegando rozar sus dedos con la entrada de este, sentía su cuerpo caliente y buscaba mas de eso, sabia que era por el y eso solo lo hacia sentir que tenia el control de todo en el momento.

Luego de unos cuantos roces logo que uno de sus dedos entrara al agujero de este comenzando a moverlo suavemente, era consiente de que no lo había lubricado así que evitaría lastimarlo en ese sentido, estaba desesperado por tomarlo pero aun así no quería asustarlo mas de lo que probablemente ya estaba. A medida que movía su dedo el cuerpo de este iba relajándose de una mejor manera lo cual le permitió introducir otro dedo para moverlo con mayor facilidad, la mano que recorría su pecho subió hasta el cuello de este acariciándolo como si fuera la cosa mas frágil del mundo que con un solo toque iba a quebrarse. Manteniendo un ritmo lento comenzó a apretarlo sin ejercer mucha fuerza, solo lo suficiente como para que se sintiera atrapado, junto a esto el ritmo a el que movía sus dedos se fue volviendo mas rápido hasta poder introducirlos lo mas profundo que le permitió su mano, jugueteaba con estos escuchando atentamente como los ruidos que este emitía se volvían cada vez mas lascivos

Psycho LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora