IX

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~Kara~

Desperté con unos besos en mi cuello. Recordé las últimas horas, sonreí y abrace más el cuerpo de Lena.

- Buenos días. Dijo con voz ronca.

-¿Aun estoy soñando?. Dije y Lena rió.

-No, pero puedo hacer realidad ese sueño. Dijo y me separé para ver sus hermosos ojos verdes.

- Eres muy hermosa. Dije acariciando su rostro sin nada de maquillaje. Vi sus mejillas sonrojarse.

-Tú sí que eres hermosa. Dijo y me besó. El beso no era sueve. Peleábamos con nuestras lenguas para ver quién tomaba el control.

Deje de peliar y me rendí. Lena sonrió y comenzó a dejar besos por todo el cuerpo, no descansó hasta que llegué al clímax. Cuando fue mi turno prefiero penetrarla con mis dedos viéndola a los ojos.

Fue la experiencia más erótica de mi vida. Ver como sus pupilas se dilataban, sus gemidos cada vez más altos y su cara de placer. Cuando sentí mis dedos que se resbalan la besé. Sus gemidos fueron silenciados por mi boca. Ambas respirabamos muy fuerte. Cuando llegó fue tan hermoso. Nunca creí que dar placer también podía generarme tanta satisfacción.

-Nunca me había sentido así. Susurró mientras me abrazaba.

-Yo tampoco. Susurre acariciando su espalda. Toda ella era tan suave.

-¿Creés que deberíamos levantarnos a desayunar?. Dijo con un puchero.

- No, tu quédate acostada miestras yo te preparo algo. Dije y me levanté. Me puse lo primero que encontré. Volte a verla.

- Ya regreso. Dije y me di un beso suave.

-Vuelve rápido. Dijo y yo sonreí. Lena era tan cariñosa. La primera vez que la vi parecía tan fría e inalcanzable.
¿ Siempre fui así o algo le pasó?. Tendría que preguntarle más adelante.

No soy muy buena cocinando así que solo preparé unas tostadas, corté fruta y jugo de naranja. Lleve todo y aún estaba tal y como la había dejado.

- Hola. Dije con una sonrisa.

- Ven

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- Ven. Me llamo y nos acomodamos para desayunar en la cama.

-¿Debes ir a trabajar hoy?. Pregunté cuando terminamos de desayunar y ella negó.

-No, es arriesgado salir de casa con está tormenta. Dijo.

-Perfecto, podemos ver alguna serie o me puedes enseñar a jugar ajedrez, compre uno pequeño. Dije y ella me miró sorprendida.

-¿ Compraste un tablero de ajedrez?. Pregunto cómo en shock.

-¿Si? Me dijiste que te gustaba jugar. Dije y ella sonrió y me beso. Me tomo despremevida su beso pero lo seguí con gusto.

-Todo el que conozco dice que el ajedrez es aburrido. Dijo negué.

- Yo estuve buscando en internet y es complicado, no entendí algunas cosa, pero si sé que debes ser muy inteligente para ganar. Dije y ella sonrió.

- Yo te voy a enseñar. Dijo con una gran sonrisa.

Cuando terminamos el desayuno Lena resivio una llemana.

- Hola Lex. Dijo sería.

- Te envié un mensaje ayer, la reunión se cancela hasta la otra semana. Dijo. Se vea tal cual como la conocí. Me excito escucharla hablar tan seriamente.

Me acerqué por la espalda y comencé a dejarle besos en el cuello. Ella se tensó pero seguía con mis caricias.

-No, aún no decido sí es bueno invertir en la compañía, por eso la cancelé hasta la otra semana. Dijo pero su voz ya sonaba menos tensa.

- No estoy de acuerdo después hablamos, ahora estoy con mi novia. Dijo y colgó. Sonreí y ella se dio la vuelta para besarme.

- Cariño no puedes hacer eso miestras hablo por teléfono. Dijo y sonreí.

- Lo siento, me excito escuchar tu voz tan firme y seria. Dije y ella alzó una ceja.

- ¿ Si?. Dijo y yo asentí.

-¿ Te excita cuando hablo así con otros o te excita imaginar que te hablé así miestras mis dedos están dentro tuyo?. Gemi solo con imaginarme lo.

-Veo que te gusta, un día de estos podemos probar un poco de dominación.

- No, no me gustan los golpes. Dije recordando algunos vídeos que vi, no me gustaría terminar con mis glúteos rojos o mis pezones adoloridos.

- Nunca te haría daño. Dijo acariciando mi cara.

- Lo sé. Dije y me beso.

- Miestra estabas preparando el desayuno busque alguna serie corta y me pareció muy interesante una que se llama Gambito de Dama, así cuando terminemos de verla te enseño a jugar ajedrez. Dijo y sus ojos brillaban. Se notaba que le fascinaba ese juego.

- Perfecto, pero antes vamos a darnos un baño, y a ponerte algo de ropa. Dije y ella sonrió.

- ¿No puedo quedarme así todo el día?. Dijo señalando su espectacular cuerpo desnudo.

- No, mi hermana es lesbiana. Dije y ella me miró raro.

-¿Que hay de malo en que sea lesbiana?. Dijo.

- Nada, pero he descubierto que soy muy celosa. Dije con un puchero.

Ella soltó una carcajada y me beso. Dios amaba tanto sus labios.

-¿ Me amas tanto?. Dijo y yo asentí.

-¿ Cuánto?. Pregunto con una gran sonrisa.

- Mucho. Dije y ella me besó.

- Vamos a bañarnos. Dijo y se levantó de la cama. No quite mis ojos de su piel desnuda.

- Cariño, ¿me presta algo de tu ropa?.

-Si, revisa mi clóset y escoje lo que más te guste, en el cajón esta la ropa interior nueva. Dije señalando.

Decide salir y bañarme en el baño de la sala, sino pasaríamos toda la mañana en la habitación.

-Cariño, ¿ Porque tienes tanta ropa sin estrenar?, casi todas aún tienen las etiquetas, y esa tienda es exclusiva. Pregunto nada más salir de la habitación.

- Yo, este, sí. Respondí y Lena me miró sin entender.

-Conseguí un trabajo y como requisito debía usar esa marca. Dije y Lena asintió. Creo que me creyó porque no volvió a preguntar.

Nos vimos toda la temporada de la serie y fue muy buena. Ahora tenía muchas ganas de aprender a jugar ajedrez.

- ¿ Tu también piensas las jugadas antes que tu contrincante?. Pregunte asombrada.

-Mi coeficiente es más alto de lo normal, así que pienso muy rápido y para este juego es importante visualizar el juego por lo menos las tres jugadas siguentes de tu oponente. Dijo y yo la vi con orgullo.

-¿ Tengo una novia genio?. Pregunté con una sonrisa. Vi sus mejillas se sonrojarse.

-Solo un poco. Dijo con vergüenza.

¿ Qué te juegas? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora