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~LENA~

-Dios Len esto es muy difícil. Dijo con un puchero al ganarle por tercera vez.

- No me hagas puchero. Le dije con una sonrisa.

-Pero es que no he ganado ninguna partida. Dijo sin quitar su puchero.

- Eres una bebé. Dije dejando mi puesto frente al tablero y sentandome en su regazo. Acaricie sus dorados cabellos y quite algunos mechones de su rostro.

Me gustaba mucho como respondía su cuerpo a pequeños gestos. Sus pupilas ya estaban dilatadas y podía sentir sus pezones sobre su blusa. Me acerqué y comenze un beso sueve.

Mientras la besaba su celular comenzó a sonar. Me separé y acaricie sus mejillas rojas.

- Te espero en la habitación, no demores o comienzo sin ti. Dije con una sonrisa. Kara asintió y se levantó por su celular.

Entre a su habitación y comencé a quitarme la ropa. Espere unos minutos y Kara no llegaba. Me puse solo una camisa grande y salí a buscarla. Estaba demorando más de lo previsto.

- Mañana hablamos, Lena me debe estar esperando. Dijo y frusi el seño. La persona debía conocerme o al menos saber mi nombre.

- Chao Lucas. Dijo y abrí mucho los ojos. ¿ Podría ser mi hermano? No creo, ellos no se conocen, sino Kara me lo hubiera dicho.

Regresé a la habitación muy confundida ¿ Lucas? ¿ Mi hermano? ¿ De dónde se conocerán?. Kara no es de nuestro círculo social. ¿ De algún bar? ¿ Un trabajo?.

Vi la sonrisa de Kara al entrar. Fue quitando sus prendas muy rápido. En segundo la tenía desnuda frente a mi. Todas mis preguntas quedaron en el olvido.

Durante muchas horas no hablamos, solo disfrutábamos de nuestros cuerpos. Ya saciada Kara estaba sobre mi pecho miestras yo le acaricia sus suaves cabellos.

-¿Por qué te nuestras tan fria e inalcanzable con todos?. Pregunto y me tense.

- Es una historia muy larga. Dije recordando algunos fragmentos de mi niñez.

-Tengo todo el tiempo del mundo para ti. Dijo y sonreí. Kara me hacia sentir importante y querida. Algo que no sentía hace mucho tiempo. Solo mis abuelos lograban hacerme sentir así.

-Desde pequeña simpre fui una niña "prodigio" mis padres pensaron que mandarme al mejor internado era la mejor decisión. En el internado me la pasaba todo el día estudiando. No teníamos descanso, solo a las horas de dormir.

-Mi padre antes de morir me dijo tomo la decisión porque en colegio que me había inscritos me aburría en clase porque solo necesitaba una explicación. Otros niños necesitaban que se les repitiera una y otra vez lo mismo, y yo con solo escuchar o ver ya sabía que letra o color era.

-Todos los días llegaba triste porque lo que enseñaban yo ya lo sabía. Así que decidieron buscar otra opción y la mejor fue el internado.

- Desde el momento que me alejaron me volví solitaria, no quería hablar con nadie. Solo hablaba cuando tenía que responder alguna pregunta del algún profesor.

- Los demás niños comenzaron a molestarme, decían que era creída por no querer jugar con ellos. Así que siempre estaban haciéndome daño.

-Me empujaban, me tiraban del cabello, hasta que un día me cortaron el cabello.

-Ese día fue el inicio y el fin de la inocente Lena Luthor. Si me empujaban, empujaba, si me gritaban, gritaba. Mi padre al enterarse pego el grito en el cielo y amenazó al director del internado.

- Si a su princesa alguno le volvía a poner la mano la pagarían muy caro. Todos me comenzaron a ver con miedo. Si algún niño se acercaba a mi estaba un maestro para que nada sucediera. Así que crecí, sola y alejada de todos.

-Los sentimientos eran debilidad, tenía que ser fuerte y no dejar que nadie conociera a la verdadera Lena Luthor.

- Mi primer novio fue a los 20 años. Estaba en la universidad y un chico llamado James se acercó. El era un caballero de buena familia. Baje la guardia y le permití que me conquistará. Mi primera vez fue horrible. Él no fue nada amable, y al poco me enteré que se había acercado a mi porque sus padres lo habían obligado.

- Dios Lena, lo siento. Susurro Kara y acaricie sus espalda.

- Pero eso no fue lo peor, sino la forma que me enteré.

~Inicio del Flashback~

Me levanté con un poco de ardor en mis partes. Acaba de perder mi virginidad y estaba feliz. Aunque James no había sido sueve me sentía amada.

Baje a la cocina para desayunar pero antes de llegar escuchaba unas voces.

- Papá es el peor sexo que he tenido, Lena no se movía y solo se quejaba. Decía James. En esos momentos mi corazón se rompió.

- Hijo, solo tienes que embarazar la y casarte con ella, luego puedes dejarla, solo necesitamos algunos millones para recuperar nuestra empresa.

- Pero papá es muy frijida, un témpano de hielo, solo lloraba. Dijo él enojado.

- James Olsen, se un hombre y hazlo por la familia, ahora vas a subir y dejar embarazada Luthor.

~Fin del Flashback ~

- Salí lo mas rápido de la casa, fui a una farmacia y compré la pastilla del día después, me arremetía de haberme entregado a ese poco hombre.

- Desde ese día juré no volver a entregarme a ningún hombre, sería la Lena que todos creían que era, calculadora, fria, y egoísta.

- Me gradué y junto a Lex comenzamos a llevar la empresa de papá. El había muerto de cáncer y mamá se fue por el mundo a viajar.

-Dios Lena nunca pensé que tu vida fuera tan dura, tener que fingir ser alguien que no eres para que no vuelvan a lastimarte. Dijo Kara.

- Pero eso se acabó el día que una rubia me tiró el vino en mi blusa, ese dia decidí darle una oportunidad y bajar mis muros para dejarla entrar. Dije con una sonrisa.

Kara se levantó de mi pecho y me miraba con ojos llenos den lagrimas. Las limpie y bese sus labios.

-No llores cielo, eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Dije y ella se pegó más a mi.

- No te merezco. Dijo entre sollozos.

-Claro que sí, yo soy la que no merece a una mujer como tú, todo mi vida he tratado a todos mal, he humillado a muchos, no soy una buena mujer. Dije y ella negó.

- Eso no es verdad, eres una mujer asustada, con muchas paredes levantadas para no dejar que nadie pueda hacerle daño.

¿ Qué te juegas? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora