VII

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~Lucas~

Cuando entre a la habitación a despedirme ya que al fin había dejado de llover después de 5 horas, en las noticias decían que no se confiarán que se preveía que seguiría lloviendo en un par de horas y todo el día de mañana.

Kara estaba cubierta con la sábana de pies a cabeza. Baje un poco la sábana y bese sus labios. Creo que esta rubia no solo había conquistado a mi hermana sino a mi también.

Salí y me despedí de su hermana Alex. Había llegado antes de comenzar a llover y me había hecho compañía explicándome la reacción de Kara con la lluvia.

Casi me da un infarto al ver a Lena bajar de su carro. Me escondí detrás de una columna mientra mi hermana entraba al edificio donde vivía cara.

- Sí hermanita, definitivamente he ganado la apuesta. Sonreí y me subí a mi carro. Es hora de hablar con Lex.

~Kara~

Sentí unos brazos suaves envolviendo mi cuerpo sobre la sábana. Al principio pensé que era Alex pero el perfume hizo que abriera los ojos.

La dueña de unos ojos verdes me miraban con una muy pequeña sonrisa. Sonríe y me salí un poco de las sabana para poder abrazarla.

- Kara, cariño estás desnuda. Dijo Lena y me sonroje.

-No pensé que fueras a venir. Cambie de conversación. No quería que siguiera preguntando el motivo.

- Aproveché que dejo dejo de llover por un par de horas, quería estar a tu lado. Dijo y sonrei.

- Me alegra, ahora puedes hacerme eso que hiciste con mi cabello en la cabaña. Dije y Lena comenzó a acariciar mis cabellos.

Se sentía tan bien estar así. Sentía mucha paz y tranquilidad.

- Tu hermana Alex me dio permiso para entrar a tu habitación, dijo que no hiciéramos muchos ruidos que ya había escuchado mucho está tarde ¿ sabes que quiso decir?. Preguntó y sentí miedo. Escuchaba la voz de Lena un poco fría.

- No lo sé, Alex es muy bromista. Dije y  asintió.

- Debe ser de familia entonces. Dijo y yo me metí más en su cuello.

- Cuando te canses de esconderte en mi cuello vamos a comer esa cosa en viene en una caja cuadrada es redonda y que se parte en triángulos. Dijo.

-¿ Trajiste pizza?. Pregunte saliendo de su cuello.

- Sí, es tu comida favorita. Dijo y sonreí. Dios Lena era perfecta, es cariñosa, detallista y protectora. ¿ Porque le estoy haciendo todo esto?

- Quiero estar un tiempo más aquí, es un lugar muy cómodo. Dije y le di un pequeño beso en su cuello.

Lena se tensó pero no me dijo nada. Seguimos así bromeando mientras ella acariciaba mi cabello. Por fin había dejado su lado frío.

-¿Te gusta que te besen el cuello?. Pregunté después de un momento de silencio.

-¿Por qué lo preguntás?. Dijo e intenta separarse de mi pero no la dejé.

-Solo responde. Dije y ella suspiro.

- Si me gusta, creo que es mi punto débil. Dijo y me sorprendí. Acerque mis labios y volvi a besarlo. Su perfume me atraía como la azúcar a las hormigas.

- Me dices cuando parar. Le susurre y Lena solo asintió.

Saque mi lengua y probé su sabor. Lena gimio y sonrei. Seguí dejando besos y mordidas. No lo hacía muy fuerte para no dejar marcas.

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