Frunzo el ceño al escuchar lo que Erika mencionaba, ¿realmente quiere botar a la basura 4 años de carrera universitaria?
-Erika, no creo que sea buena opción, estás a un semestre de graduarte de negocios, tu papá se va a enojar demasiado con esa decisión – comenté mientras caminábamos hacia la casa de ella. Apenas habíamos salido de un parcial que nos costó 2 semanas de estudio diario, la materia es difícil debido a que el profesor realmente le apasiona los números y quiere que nosotros seamos igual o mejor que él, lo cual no tiene nada de malo, pero poner ejercicios cuyos procedimientos abarcan 2 páginas completas cada una, era simplemente sádico y más con el hecho de que la clase tiene una duración de 1 hora, por ello, había de dos, o sabias del tema o se quedaba en blanco el papel. Sin duda que el estrés y la ansiedad fue palpable desde el momento en que nos dio la hoja del examen.
Erika al escucharme dejó de caminar y suspiró cansadamente, a diferencia de mí, ella siempre ha sido aún más responsable ante los estudios que yo, llegando a un punto de perfeccionismo, por ello, cuando sabe que en un examen la probabilidad de que no haya sacado una calificación perfecta le afectaba demasiado, y supongo que este momento es uno de esos.
-Leonor – susurró cabizbajo, como si algo realmente le avergonzara. Paré de caminar y la observé preocupada, algo no iba bien, cuando Erika actuaba de manera tímida y retraída era porque algo le estaba atormentando – No quiero seguir los pasos de mi papá, siento que me agobio con el hecho de que apenas me gradúe tenga que ir directamente a su empresa y trabajar para él hasta que se jubile o si no llego a sus expectativas, me arreglaría un matrimonio – empezaba a hablar demasiado rápido, casi mordiéndose la lengua, sus ojos demostraban lo aterrada que está a lo que siempre había sido planeado para ella – Yo ... Yo no quiero seguir eso, pero si no lo hago la decepción que mis padres tendrían... - cerró los ojos intentando tranquilizarse, me acerqué a ella y le tomé las manos. La familia de Erika empezó desde lo más bajo, y con la perseverancia del papá de Erika, Thomas, y el apoyo incondicional de su mamá, Mia, llegaron a crecer hasta llegar en la considerable "clase alta" gracias a su empresa de seguros.
"Problemas de gente rica", pensó una parte mí. Al conocer a Erika lo último que llegué a pensar es que sería la hija de un empresario importante, ya que, cuando la conocí no representaba ser alguien que te mirase por detrás del hombro, sino al contrario, esta te mira directamente a la cara con una sonrisa cálida.
-Sé que no soy quién para hablar, Erika – dije apretando un poco sus pequeñas manos, ella me respondió apretando más nuestras manos – Entiendo que tu padre quiera que su negocio siga entre la familia, siendo tú la única con esa oportunidad, pero el hecho de que te someta a una futura vida sin considerar tu opinión, se me hace demasiado asqueroso de su parte, y que Mia lo apoye te pone aún más en desventaja – Erika suspiró al escuchar mi comentario, es verdad, a pesar de que ella tenga todo financieramente y materialmente, siempre ha carecido del apoyo y aprobación de sus padres.
-A veces quisiera haber podido abrir mi boca, pero los amo demasiado, Leo. No pude decirles que no porque sabría que se decepcionarían demasiado de mí – lágrimas empezaban a caer de sus ojos violetas, los cuales la primera vez que los vi me impresionó el extraño color que estos tenían y aún más los destellos amarillos alrededor de su violeta ¿será alguna mutación genética?, supongo que algún ancestro de ella haya tenido tal gen.
-El orgullo de los padres es muy importante, lo sé, pero anteponer eso más que tu propia felicidad, no es sano, Erika – solté sus manos para poner los míos cruzados a nivel de mi pecho – Desperdiciaste casi 4 años de tu vida, aunque sea termina tu título y después enfréntate a ellos – no, no estaba en contra de ella, la apoyo en todo, pero son 4 años, 6 meses más y listo, que haga lo que ella quiera después.
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Cayendo (Eldarya)
Hayran KurguLeonor se encuentra completamente perdida junto con su mejor amiga, Erika, en un mundo en donde los humanos no son completamente aceptados. No obstante, a pesar de las generaciones, la sangre mágica no se logra perder del todo.