ᖇEᑕOᑎOᑕIEᑎᗪO ᖇEᗩᒪIᗪᗩᗪEᔕ.

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Al ver que July seguía en el limbo, Lachlan se apresuró en llevarla al hospital

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Al ver que July seguía en el limbo, Lachlan se apresuró en llevarla al hospital. Un par de análisis descartaron cualquier traumatismo preocupante. Al parecer, el intenso dolor provocó los desmayos.

-¡Es mentira! -ruge avergonzada.
-Estoy diciendo la verdad. -repite por tercera vez la herramienta tecnológica-. Antes de volver a desmayarte dijiste que te encantaba mi piel morena.
-No estoy de humor. Deja que descanse un rato. -La fémina voltea su cuerpo hacia el otro lado de la cama, dándole la espalda a su acompañante.
-¿Te sientes mejor? ¿Estás enojada conmigo? -insiste. Al no recibir respuesta se ubica en frente de ella.

Toca el hombro de la chica. Es ignorado. Vuelve a hacerlo. Ella lo ignora por segunda ocasión. En el tercer intento, deja su mano allí y comienza a zarandear con poco cuidado el hombro de July.

-Sé que estás despierta. Te dejaré sola si sigues sin responderme. -advierte el asistente de voz.
-Inténtalo si puedes. -habla desafiante. Pasan unos segundos sin que pueda escuchar sonido alguno. Abre uno de sus ojos y lo ve colocándose su abrigo-. ¡¿A dónde crees qué vas?! ¡No me dejes sola! -escandaliza de rodillas encima de la cama.

Las caras largas de los demás pacientes -debido al alboroto- no le frenan en absoluto. La preocupación de ella se resume en no quedarse sola. La de él, consiste en darse un poco de valía.

-Lo siento. No quería...

Es interrumpida por un travieso beso muy próximo a la comisura de sus labios. Apartándose sin más, el caballero retoma su camino inicial.
-Al menos termina lo que empezaste. -farfulla.

Logra guipar una sombra que se aproxima con rapidez. Espantada, pestañea. Para cuando sus ojos dejan de abanicar, siente los labios del trigueño encima de los suyos. Justo donde corresponden.
La fuerza que ejerce Lachlan, imposibilita cualquiera de sus movimientos de escape.

Sin más remedio... Continúa aquello qué comenzó.

Segundos después, él toma distancia. Cómo si no fuese vergonzoso, levanta con suavidad la mandíbula de la muchacha. Obligándole a verle.

En este punto, las personas de alrededor no importan. Aunque pudiera decirse que el lugar donde se encuentra la cama de July, es bastante apartado y discreto, más de uno, voltearon al verlos.

Abrumada por la situación en general hace un esfuerzo sobrehumano para mirarle; lo logra a duras penas.
Automático de conectar miradas, puede sentir esa corriente eléctrica -ya desfasada en sí misma- recorrer su cuerpo, de punta a cabo.
Esos profundos ojos café, afectan en gran manera sus nervios. Esos finos y cálidos labios creados a la perfección, un te quiero logran exponer.

El sonido de las toscas botas mostaza retumban en sus oídos. El rechinar de la puerta confirma que el chico ha abandonado el sitio.
Recuesta su cuerpo sobre la cama. Su respiración, todavía desajustada. Su corazón, en pleno galope. Sus mejillas, encendidas cómo fósforos y el tintineo en sus manos activado, demuestra lo que ha negado todo ese tiempo.

ᔕOᗷᖇᗩᑎ ᑭᗩᒪᗩᗷᖇᗩᔕ [ᖴIᑎᗩᒪIᘔᗩᗪᗩ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora