Narra Lachlan:
Cuento a manera de distracción las baldosas blancas en la sala de espera. Barrett -el médico que atiende mi caso- aún no ha hecho entrada en la consulta.
Estos días cargados de sucesos emocionantes, también tensos, me han vuelto más descuidado de lo que soy por naturaleza. Olvidé por completo que tenía que asistir a la consulta de la semana pasada.
-Aquí tenemos al extraviado. -Enuncia el bata blanca-. Hablemos dentro. -Le sigo hasta su recinto. Con tranquilidad exasperante, acomoda sus pertenencias sobre su mesa de trabajo.
-¿Cómo has estado? -Indaga.-Bastante bien. -Contesto utilizando la herramienta de siempre.
-¿Tu voz? ¿Está bien?
-Eso debería saberlo usted.
-¡Ah! Como ya no asistes a las consultas, pensé que todo estaba perfecto.
Me ofrece una taza de café, yo niego con cortesía.
-Lo siento mucho. He estado muy ocupado en estos días.
-No, Lachlan. El que lo siente soy yo. -Sus palabras son como una estocada letal para mi estómago.
-Entonces no hay solución... -Resume mi instrumento de comunicación.
-Estuve revisando los últimos estudios que te hicimos; algo positivo es que no encontré nada preocupante. Pero tampoco existen mejorías visibles. El grado de afectación de tus cuerdas vocales ya imposibilitan la eficacia de los ejercicios que te he estado recomendando.
-No queda de otra que afrontar las consecuencias.
-No te quedes solo con mi diagnóstico u opinión. Tal vez otro equipo médico con más experiencia pueda ayudarte.
-Usted es un excelente doctor. Ha hecho hasta lo imposible. No tengo como agradecer la paciencia que ha tenido para conmigo. Hay cosas que, se escapan de nuestras manos
-Siento mucho no poder hacer más, Lachlan.
-Yo lo siento más. -Confiesa la voz mecánica.
-Recuerda no forzar la voz. Si te descuidas podrían desarrollarse nódulos o tumoraciones en tu garganta.
-Descuide. Seré responsable. Lo prometo. Gracias por todo. Muchas, muchas gracias, Barrett. -El mayor escucha con detenimiento lo que emite mi teléfono. Sonríe afable al escuchar lo reproducido.
Después de un par de diálogos triviales, ambos nos ponemos de pie para despedirnos con un apretón de manos.
(...)
La sonrisa de July recompone mi desanimada mañana. Me espera a la entrada del edificio, expectante de la buena nueva que nunca recibirá.
-¿Y entonces? -pregunta dando brinquitos-. ¿Qué te dijo el médico? -Lo que transmite mi rostro contesta todas sus dudas-. ¿Hay algo mal?
Yo niego en respuesta.
-¿Por qué traes esa cara? Explica por favor. -Junta sus manos en forma de ruego.
-Me dijo que no podré hablar como antes. -Escribo en las notas del móvil.
-Tenía la esperanza de recibir una buena noticia.
-Yo también. -Escribo con la poca motivación que me queda.
La mano de July, acaricia la mía. Es difícil incluso arriesgado dar ánimo. Sin embargo se las ingenia, cómo siempre.
-Puedo hacerme una idea de las preocupaciones que ahora mismo te llenan la mente. Por mi parte solo me queda recordarte que estoy y estaré siempre para ti.
Interrumpo su siguiente intervención abrazándola con todas mis fuerzas. Se ha convertido en mi sitio seguro.
-Tú y yo hemos podido cerciorarnos que no necesitamos de tantas palabras. Con las mías sobran. -bromea, robándome la primera sonrisa del día-. Te quiero y me gustas demasiado. No necesitamos nada más. Así es perfecto.
-Te amo, July.
A duras penas susurro cerca de su oído. Nunca había sentido tanta emoción al decir esas dos simples, pero necesarias palabras.
La emoción me atrapa al observar los ojos cristalizados de July. Termino lagrimando con ella. O más.
El recorrido valió la pena...
¿Qué hice para merecerla? Todavía no acabo de descubrirlo. Me lo pregunto a diario.
¿Qué haré para tenerla a mi lado? Es lo más claro que tengo.
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ᔕOᗷᖇᗩᑎ ᑭᗩᒪᗩᗷᖇᗩᔕ [ᖴIᑎᗩᒪIᘔᗩᗪᗩ]
Romantikᴅᴏɴᴅᴇ ʟᴀs ᴘᴀʟᴀʙʀᴀs ᴇsᴛᴀ́ɴ ᴅᴇ ᴍᴀ́s ʏ ʟᴏs sᴇɴᴛɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ɴᴜɴᴄᴀ sᴏʙʀᴀɴ. *** ¡No autorizo la copia del contenido plasmado aquí! Historia completamente mía. Inicio: Abril 2021 Final: 4/11/2021 *** Destacada en: ⭐Primer lugar en los Premios Semanales Sub...