ᔕOᗷᖇᗩᑎ ᑭᗩᒪᗩᗷᖇᗩᔕ [ᖴIᑎᗩᒪIᘔᗩᗪᗩ]

ᗰEᔕEᔕ Y ᗩᔕIGᑎᗩTᑌᖇᗩᔕ.

Ha pasado una semana desde que la mente de Lachlan concluyó haber sido víctima de un abandono.

Decidió alejarse sin darme la oportunidad de hacer cosa alguna.

Sin ella puede ver con claridad lo monótona y aburrida que resulta su vida.

Hola.
July envía un mensaje de texto.

Hola, amor mío.
Responden unos dedos traicioneros. También dramáticos.

Y es que... Le resulta imposible estar molesto con ella por tiempo prolongado.

¿Puedes recogerme hoy?
Averigua. Fría como de costumbre.

Con gusto pasaré por tí.
Responde él.

Tal vez me demore un poco en salir. Tengo mucho trabajo hoy. Espero no te importe.
Explica la chica.

Estaré esperando por tí. Si fuese necesario, toda la vida.
Envía de vuelta haciendo uso de sus encantos románticos.

Hasta aquí me llegan los retazos de tu baba.
Arruina el momento con su contestación. Seguido envía un emoji de risas para suavizar semejante estocada.

También te quiero. Nos vemos en la tarde.
Acostumbrado, finaliza la conversación.

A los pocos segundos envía una foto de sí misma acompañada de muchas figuras en forma de beso y corazón.

¡Esa es mi chica! Mi corazón se regocija.

(...)

Hace entrada en una tienda de plantitas. Aunque algunas son más llamativas que otras, todas son dignas de admiración.

Allí se encuentra. Solitaria y espinosa. Alejada de las voluptuosas.
La toma en sus manos por la parte de cerámica que la cubre. Decidido en comprarla, camina hasta el mostrador donde la señora encargada ayuda a envolverla.

Un chiflido, otro chiflido.
Un poco molesto por el ruido, gira la cabeza en busca de su origen.

¿Cuándo aprendió a chiflar así?

La observa acercarse con prisa. Procede a copiar su acción. Aumentan la velocidad de sus pasos, cuando se encuentran relativamente cerca.

-¡AH! ¿Qué llevas ahí dentro? -Recuerda el regalo que cargan sus manos-. Algo me pinchó. -Comprueba el estado de su blusa.

Un tanto molesto por la falta de memoria que abunda dentro de sí, acomoda el presente dentro de la bolsita.
Un poco de tierra se movió de su sitio haciendo un pequeño desastre dentro.
Para completar, una de las pequeñas -casi inexistentes- ramitas se quebró.
Extiende la mano con una expresión de derrota.

-¡Un cactus! -Analiza la maceta ahora en sus manos-. Creo que lo rompimos un poco -Intenta levantar la ramita quebrada-. ¡Es que, somos bestias, Lachlan! -Se lamenta-.¿Deberíamos ir a terapia?