-Secretos-

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Día 7: Secretos

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Secretos, secretos y más secretos que se iban amontonando.

¿Quién le habría dicho que simples palabras, cuando las retienes en tu interior con todas tus fuerzas, pueden llegar a resultar tan pesadas?

Marinette estaba desapareciendo entre los secretos de Ladybug, de algún modo extraño podía percibirlo. Como se estaba desprendiendo de todo aquello que le importaba y la hacía ser quien era; sus amigas, sus hobbies de antes, Luka, sus sentimientos por Adrien... En su interior se estaba abriendo un vacío que poco a poco iba llenándose de las múltiples responsabilidades de la heroína.

Y estas ocupaban un buen espacio. Se sentían molestas, pero inevitables.

La pérdida de sí misma parecía la pérdida de un ser querido, por eso a veces se entregaba a la pena, la ira, la frustración... Para después disimular y que nadie notara lo que estaba pasando.

¿De verdad que nadie se daba cuenta de lo que le estaba ocurriendo? ¿No se daban cuenta de que estaba desapareciendo? ¿Es que la antigua Marinette era tan poco importante?

Sus amigas sí habían captado algo y, con su gentileza habitual, habían intentado ayudarla. Marinette se alegraba de que estas siguieran a su lado aunque detestaba mentirles. También se sintió liberada al compartir su secreto con Alya y tenía que reconocer que las cosas en el instituto se habían vuelto más sencillas.

Con que solo hubiera allí una persona que sabía la verdad... Cuando ambas se buscaban con la mirada podía sentir la cercanía de su mejor amiga, tendiéndole una mano para que no se hundiera en su desesperación.

Y fuera del instituto... tenía a Chat Noir.

Como Ladybug contaba con su apoyo, su comprensión y esas ganas que le ponía en ayudarla al más mínimo gesto de cansancio que ella demostrara. Y no satisfecho con eso, su gatito había acudido también a Marinette, para animarla con sus bromas y sus ideas locas, aunque tiernas.

Seguía sin entender qué motivaba al chico a ser tan considerado con ella (si apenas habían coincidido unas pocas veces, en realidad), pero era así y tampoco necesitaba averiguarlo. Por más que quisiera resistirse, Marinette se encontraba rindiéndose a sus gestos cariñosos y a sus palabras sin apenas oponerse. Podía no estar bien, pero era imposible hacerse la fuerte todo el tiempo.

Y Chat traía algo tan relajante consigo; cuando miraba su sonrisa pacífica la hacía creer que existía un lugar donde todo estaba bien y no tenía que preocuparse por nada. Era una fantasía, pero lo necesitaba. Ansiaba escaparse con él a ese lugar seguro...

El café secreto de los dos recordó ella. Ese lugar seguro estaba en su mente, pero Chat Noir había ido más allá y lo había hecho real.

Para ella.

Sin embargo, Marinette lo había destruido todo. Llevaba semanas tragándose palabras, pero justo esa noche había dejado salir las peores del mundo contra él, contra el chico más bueno y encantador del mundo.

¿Por qué le dijo esas cosas?

Estaba muy asustada. Había tenido un día horrible.

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Si bien era verdad que Alya la ayudaba en todo lo que podía en el instituto, seguía habiendo problemas allí.

Maullidos a la Luz de la Luna (Reto Marichat May 2021)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora