Capitulo 1

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HOLA ESPERO QUE LA DISFRUTEN Y SEA DE SU AGRADO

AVISO CONTIENE LENGUAJE VULGAR Y CUALQUIER PARECIDO A LA REALIDAD ES PURA COINCIDENCIA.

OKIDOKI

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No mires a la Nerd.

Mérida Robles

Ya han pasado casi cuatro meses desde que llegue a EU específicamente a esta ciudad la gran Manhattan, me he adaptado bien, bueno dentro de lo que cabe, solo que extraño a mis amigos y sobre todo a Roberto mi otro yo, mi amado gemelo, la persona que se sacrificó por mí, mierda debo dejar de pensar en eso, sino me entraran ganas de llorar y maldita sea ya llore bastante así que, a la mierda la vida sigue.

El sonido de la campana a lo lejos me saco de mis pensamientos, por fin acababa mi martirio hoy era el último día de clases y el inicio de las gloriosas vacaciones empezaba hartarme de esto, ser siempre alguien quien no eres, una jodida molestia, al igual que la potente y desgraciada voz varonil que retumbo por todo el aula de clases, invitando a no sé qué mierda de fiesta, yo recogí mis cosa rápidamente, puesto que por supuesto no era bienvenida por “los populares” a esos tipos de evento y claro tampoco me lo podía permitir, la gente me saca rápidamente de mis cabales así que evito las multitudes.

Me apresure a salir del lugar con mi bolso al hombro, hasta que la misma desgraciada voz interrumpió mi huida.

-Por supuesto tú también estas invitada, claro si no estás muy ocupada en tu pequeña ratonera de libros- se refería a la biblioteca y si, esa voz le pertenece al gran y estúpido Maximiliano Kopek, típico mujeriego rompe corazones, coreback y capitán del mismo equipo, que todo mundo ama y toda escuela nunca debe de faltar.

-Lo… siento yo n…no puedo salir de noche porque…- si actuaba, me hacía la que tartamudeaba ya que tenía su mirada clavaba en mí y joder también todo el aula, pues claro, el “todo poderoso capitán” se dirigía a la nerd del salón, no eso era imposible, lo  bueno que fui salvada de la atención de todos, gracias a la voz chillona de Brenda Colín, otro cliché, rubia, zorra, con bastantes cirugías en todo el cuerpo de ahí su supuesta perfección pero sobretodo lo maldita que es y si las miradas mataran ya estaría cien metros bajo tierra con dos margaritas sobre mi lapida.

-Amor No Mires a la Nerd, ella no es de nuestro círculo social no debe juntarse con nosotros, los seres perfectos- y blablablá,  seguía con esa mirada hacia mí, restregándosele por todo el brazo a Maximiliano como un puto chicle, bueno a mí que.

-Calma Brenda, yo solo intento ser amable- decía el muy cara de perro, bueno no tiene cara de perro pero se comporta como uno, ya no aguantaba más así que opte por hacerme la mensa y salir, corrí por los pasillos hasta el patio, me encamine más, fue cuando vi a Marcos adentro del auto y que auto mi adorado mustang shelby gt500 prácticamente como mi hijo, lo vi desde que solo era un montón de partes sueltas, Marcos, Roberto y Yo fuimos los que lo armamos adaptamos y modificamos hasta obtener semejante presiosidad.

En cuanto subí Marcos hizo rugir el motor y chillar las llantas para salir de voladas, pobre de mi auto.

Mia para Siempre. (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora