Mia para Siempre. (1)

Capitulo 11

Idiotas.

Mérida.

Calma Mérida contente, cuenta hasta diez. No, mejor hasta quinientos, no mates al jodido imbécil.

Trataba respirar pausadamente, cerré los ojos privando la vista del perfecto y comestible agente frente a mí. Que si no fuera por toda la mierda que me estaba tirando ya lo hubiera seducido. Esta mesa metálica realmente se veía incomoda pero con él, Mmm me aguantaría la espalda.

-Estas completamente loca, LO-CA-abrí los ojos cuando de un manotazo me hizo saltar del asiento, la mesa sí que era resistente.

-Vamos Bianchi, con esa cara y ¡Dios! Con ese cuerpo no puedes ser un amargado, sonríele a la vida o... a mí- le mande un beso al aire.

Tierno se puso rojo, pero no sabía si de coraje o por tímido. Como sea ya me canse de estar en este pequeño cuarto encerrada con él. Si tan solo estuviéramos en otra posición, mire su camisa joder le marcaban todos sus músculos y ese pantalón.

-¿Entonces?-pregunto.

¿Qué? Genial ahora parecerás una estúpida Mérida deja de babear por tu agente, admito el hombre esta como quiere pero es muy formal, pasa de todos mis coqueteos ¿Sera gay?

-¿Me estas escuchando Mérida?-no seguía babeando por ti.

-Ya lo advertí, si cometes otra tontería o vuelves a salir del maldito país sin mi consentimiento te encerrare, ya no tendrás la protección. La agencia te brindo ayuda porque nos ayudaste con el caso Lilas, pero hasta ahí, si te sigues metiendo en problemas dejaremos que te hundas. ¿Ahora si entendiste?-

Me levante de un salto -¿Me estas amenazando Bianchi?-

Ahora si estaba enojada, ¿Cómo se atrevía? ¿Cuándo fui yo la que capturo a ese perro?

Lilas así se hacía llamar un narco. El muy bastardo aparte de distribuir drogas vendía a niñas por el mundo, si el infeliz era un maldito degenerado, lo había estado persiguiendo por mucho tiempo. Esa condición me puso la agencia cuando pedí asilo al país. "Nuestra patria no da asilo a criminales" habían dicho, pero en cuanto solté que yo podría atrapar al infeliz hombre, ellos se lo pensaron y aceptaron. Ocho meses tarde para capturarlo desmantelamos su organización y ahora el jodido esta tras las rejas pasando por el mismo infierno que les hizo pasar a esos niños.

Cuatrocientas niños recuperamos, sonrisas que nunca se apagaran. Jamás estado de acuerdo en la trata de personas... jamás.

Fruncí el ceño, cuando otro agente entro a la habitación, sabía perfectamente que otras personas miraban tras el enorme espejo que estaba a un costado de nosotros. Si, estaba en una jodida sala de interrogación en la central de la DEA.

El hombre frente a mí, me estudio con la mirada y no dejaba de hacerlo. Arque una ceja –Una foto le durara más señor agente-sarcasmo a la vista.

Tome asiento señorita Robles solo está aquí para contestar unas preguntas- hay son unos idiotas. - Ya lo dije y lo vuelvo a repetir. No estaba huyendo del país solo hice una visita familiar a mi pobre abuela que está enferma, así como esa, la de la capucha roja que fue al bosque y bla, bla, bla.

-Usted debe de saber la historia agente- Bianchi rodo los ojos, huy algo fuera de lo común en don señor perfecto.

-Si me permite decir algo, agente Steel creo que Marida ya ha comprendido las consecuencias que traerá si vuelve a escapar- acaso era una cría, bueno si hui pero lo hice por mi hermano. Ni de coña lo pensaba dejar a merced del sanguinario de André.

-Conque visitando a la abuelita-dijo Bianchi una vez que salió el otro agente cuando atendió su móvil.

Asentí con la cabeza, Bianchi se tocó el oído, estaba hablando con alguien y él tenía un comunicador, nada tonto.

-Te puedes retirar Mérida-

-Por fin, empezaba aburrirme-lo mire -Perdón Bianchi eres guapo y todo. Pero bastante apagado y amargado para mis gustos-suspire falsamente –Es una lástima-

Pase a su lado estaba girando la manija cuando me sostuvo la mano, fruncí el ceño él nunca me había tocado, gire para verlo pero él me daba la espalda.

Seguía en su sitio solo su mano se había extendido para tomar mi mano libre. Unos minutos y luego la puerta se abrió desde afuera.

-La escoltare hasta la salida señorita Robles-dijo el agente Steel. Me moví jalando discretamente mi mano. –Adiós agente Bianchi-me despedí. Eso había sido muy raro.

****

TRES SEMANAS DESPUES.

-Marcos ¡Idiota! ¿Por qué mierda no me despertaste?-grite como loca bajando las escaleras.

-¡Mierda!-me golpe con la mesa de la sala –Mierda, me duele, duele-gruñí dejándome caer en el sillón.

-Eres una cobarde Mer, puedes recibir una bala sin quejarte. Pero si te golpeas por accidente haces todo un drama-fulmine a Marcos que salía de la cocina con una torre de hot cakes.

-No sabes de lo que hablas Marcos, golpearte en el dedo chiquito del pie es como morir-dije

Me levante como pude y le arrebate dos de su suculento desayuno.

-¡Oye!- grito pero lo ignore corriendo al baño. Se me hacía tarde para regresar a la universidad, el agente había sido claro "Compórtate Mérida, se buena, ve a la escuela y estudia mucho" ese agentito se comportaba extraño.

Risas y más risas de Marcos. Regresaría nuevamente a mi antiguó look.

-¡Ojala te atragantes con un hot cakes!-le grite desde afuera de la casa, corrí a la parada del bus. No podría llegar en mi bebe o en moto. Ser invisible Mérida me recordé.

Y así fue, todo seguía igual clases y más clases. Un jodido día aburrido y al parecer en realidad me hice invisible, Maximiliano me ignoro completamente, nada ni una mirada de reojo, NADA.

El idiota ese seguía igual de guapo e igual de idiota, la hueca de su novia lo seguía como perrito faldero, en la cafetería se le mosto ahí en medio del sagrado lugar para comer ¡Que blasfemia!

El horrible cosquilleo en mi pecho no me deja pensar, me era extraño verlo sonreírle a la rubia montada en él. Me era casi difícil respirar que prácticamente Salí huyendo del lugar, pero ¡Puta suerte! Choque contra alguien en la jodida puerta de la cafetería y solo pude decir algo "Dios mátame, tierra trágame" Estaba a la vista de todos los idiotas de ahí, era su jodida diversión hasta que...

-Hola Bonita nos volvemos a ver-

"¡DIOS MATAME!"

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HOLAAAA gracias por leer, aquí les dejo otro cap. regalo por todos esos comentarios, estaba pensando que Mía para Siempre no estaba siendo aceptada por ustedes pero veo que si, gracias por el apoyo y la comprensión. No tengo muchos ratos libres, pero en cuanto los tengo me dedico a escribir ya sea desde mi teléfono o en la compu de mi trabajo. Por tal motivo aunque quisiera ha veces no puedo mas que escribir algunas líneas de estas historias.  

Besos y hasta la próxima.

Luzhiko 