Gracias por leer esta Historia :)
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El Perdió.
Merida
Simplemente y resumiendolo yo....... Quede muda.
Por un momento creí ver salir humo de sus oídos, por la rabia que reflejada en su rostro.
Piensa, piensa.... ¡¿Que?Rayos tienes que pensar!
El NO es nada, evita hacer contacto visual y pasa de largo, ordeno mi cabeza.
Y así lo hice solo que al pasar aun lado de el este me sujeto fuerte del brazo, tanto que me hizo jadear de dolor, recorrí su mano que apresaba la mía hasta llegar a su cara tensa de coraje, apretaba tanto la mandíbula que por un momento creí escuchar el crujir de sus huesos, sus ojos fulminaban, No, mataban prácticamente al desnudo chico de la cama, ahora cubierto con una sabana.
Esa sensación de muerte llego a mi cuerpo reconocía perfectamente ese sentimiento, Maximiliano quería matar al chico que miraba la escena desde su incomodidad estado.
Trate de alejar mi mano del imbécil que solo hacia mas presión en esta y por fin hable -Suélateme- siseé con enojo.
-NO- solo eso dijo y fue muy bajo, no me miro, no hablo mas con migo.
Pero si con él.
-¡¡Tu!!- apunto con la mano libre -NO te quiero cerca de ella, no le hables, no la mires, es mas, no respires el puto aire que ella respire, ¿Entendiste Johan}? ¿Por que no te lo voy a volver a decir?-
Y a este ¿Qué demonios le pasa? Intente alejarme una vez mas de su agarre, estaba forcejeando pero su otra mano se le unió para sostenerme mejor ¡Maldición! era muy fuerte.
-Maximiliano es evidente que la señorita al que no quiere cerca es a ti, solo mira como se resiste- escupió con enojo.
Gire a ver al tal Johan, su expresión tan bien era de rabia y la tensión era palpable, mientras mantenían una lucha con la mirada de Max, esto ya no me estaba gustando me sentía en uno de esos malditos programas de mierda donde exponen a las parejas engañadas, evidentemente yo era la zorra, Max el de los cuernos y el chico en la cama el amante. Nooooo ¿Cómo termine así? Por tu pura calentura Merida, susurro la misma voz impertinente en mi cabeza.
De un momento a otro la entrada estaba llena de los amigos de Johan, todos tenían una expresión desagradable en su mirada, no dirigida a mi si no a Max.
¡Maldición! tenia que terminar con esto, deje de forcejear, analizando la situación tenia un presentimiento que si me liberaba de Max este correría a matar a Johan, los dos estaban muy tensos y si estos dos machos se enfrentaban a golpes me llevarían a un problema mucho mas grande; Yo junto a la policía, si este "asuntito" se sale de control y corre sangre dudo que se quede así, aquí no es como en mi país y no puedo hacer uso de mis antiguos contactos, algo que definitivamente no tengo permitido, un bajo perfil, siempre me recordaba y ahora no lo estaba teniendo.
-¡¡Basta!!- grite, todos los pares de ojos se fijaron en mi.
-¡Tu!- dije mirando a Johan no podía señalarlo por que mis manos seguían sujetas por las de Max -¡Cierra la maldita boca!- confusión y enojo surco por su mirada.
-Y tu- dije ahora mirando a Max -Haz el favor de salir de aquí o es que acaso quieres seguir viendo al pelinegro desnudo- Max frunció exageradamente el ceño.
Y sin mas de la nada y sin esperármelo me cargo colocándome sobre su hombro, en su maldito hombro como si fuera menos que un bulto, ¡joder! sin duda era fuerte.
Dio media vuelta dispuesto a salir del reservado pero antes de llegar al grupo de chicos que evitaban el paso, hablo, sin girarse dando la espalda.
-¡Te lo advierto Johan, si te acercas a ella no dudare en alejarte y tu ya sabes como!- su amenaza se escucho malditamente creíble que ¡joder! hasta causo escalofríos.
Lavan te mi cabeza para ver la reacción de Johan, sus ojos oscurecieron de impotencia, ¿tanto poder tenia Max? ¿Y por que se odiaban tanto? Max definitivamente era una caja de pandora, una que yo no esta dispuesta abrir.
-¡Muévanse!- ladro mi cargador.
Los chicos se apartaron del camino no muy entusiasmados dejando pasar a un Maximiliano rebosante de confianza pero igual de ira.
No dije nada y esa fue una buena decisión.
Camino en silencio, hasta la salida del bar los empleados lo miraban con algo de temor y yo ni mínima idea del porque.
Llegamos hasta su auto de lujo, abrió la puerta trasera metiéndome sin ningún cuidado.
-¡Maldición! ¿Cuál es tu puto problema?- explote.
Este me fulmino con la mirada, dejando escapar una risa socarrona muy intimidante, el parado frente a mi, mientras yo quedaba sentada, bajo su mirada acusadora.
-¡¿Que cual es mi puto problema?¡- pregunto/grito, a lo que yo solo pude pasar el nudo en mi garganta, no sabia el por que me sentía mal.
-¡¡TU!!- dijo -Tu eres mi maldito problema, no te vas de mi- fruncí el ceño este ya se volvió loco.
-Sigues en mi maldita cabeza, No te puedo sacar de mis pensamientos eres como una cosa que se alojo en mi y no me libera, no me dejas en ningún maldito momento- baje la cabeza y negué de un lado para otro, esto no puede estar pasando.
-Si, si es verdad y mírame- no lo hice.
-¡MIRAME!- grito.
-¡Ya basta!- fue mi momento de gritar -Lo que dices son puras estupideces, no me conoces Maximiliano Kopek- lo señale ahora si -No sabes nada de mi, así que deja esa mirada de mierda por que yo no te he hecho nada, No nos debemos nada, fue solo un maldito revolcón de una noche y no significo nada para mi y Nunca, escúchame bien Nunca habrá mas-
Confusión, dolor, sorpresa, angustia y hasta odio me reflejaron sus ojos, ni modo soy una perra.
-Así es la vida, a veces se gana y otras se pierde y hoy tu Maximiliano has perdido- me fulmino con la mirada, aparto su cara de la mía unos segundos escondiéndola entre sus mano, hay no va a llorar, el gran Maximiliano.
-Te equivocas en eso Mérida, hoy tal vez has ganado, pero déjame decirte que- quito sus manos del rostro para mirarme fríamente, auch, eso dolió.
-Tu Serás Mía Para Siempre- no mentía la decisión estaba tatuada en su rostro, llevándome a recordar mi maldito pasado.
Definitivamente tenia que alejarme del hombre que tengo frente a mi.
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Gracias de todo corazón y ya saben pueden votar o dejar su comentario, claro seria mucho mejor si hacen las dos cosas.
Oh mi pobre Maxi, lo harán sufrir mucho.
Besos luzhiko :)
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Mia para Siempre. (1)
Novela Juvenil-¡Aléjate de mi maldito idiota!- grite furiosa. ¿Acaso nunca me iba a dejar en paz? -Si lo soy, pero soy tu idiota y tu eres MIA PARA SIEMPRE-