3 - Al menos estás viva

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-¡Aaaaaaaaaaaaaaaaah! -grité estrepitosamente.

Lo próximo que supe es que Bertholdt llegó corriendo a mi habitación.

-¿¡Qué pasó?! ¿Te lastimaste?

-No. Pero creo que ya tengo fecha de muerte -respondí mostrándole el mensaje de Hange.

-Ay, Alex. Casi me matas del susto -respondió aliviado- No es para tanto, solo cambias de oficina.

-Voy a renunciar -dije al tomarme de los dedos para darme pequeños rasguños con mis uñas.

-Estás exagerando. No te pongas así. Y no te hagas eso es los dedos porque te lastimas. Recuerda lo que dijo tu psicóloga, debes buscar alguna actividad que te tranquilice ¿Quieres ver anime hasta que me vaya al cuartel? -respondió mi hermano, sosteniendo mis manos suavemente.

-Es que no lo entiendes. Ese hombre es un psicópata -expresé nerviosamente.

-De todas formas, tienes que trabajar con él. No importa demasiado si tienes una oficina para ti sola. No te preocupes y trata de tranquilizarte -respondió con total calma.

Lo peor que pueden decirle a una persona que sufre de ansiedad es que no exagere, que se tranquilice o que no se preocupe. Bertholdt me había dicho todo eso en dos escasos minutos. ¡Y ni siquiera intentó ponerse en mis zapatos!

Además, mi calvario no estaba marcado por el hecho de tener que trabajar con Ackerman, sino por trabajar bajo su constante supervisión. Si eso no era el infierno…

Aun así, no podía dejar que esto arruine mi fin de semana. Necesitaba respirar profundo y hacer algo que me distraiga, por lo que la propuesta de mi hermano mayor no era mala idea.

-¿Podemos invitar a Reiner? -respondí aún nerviosa.

_____

-Voy a renunciar -enuncié para luego tomar un sorbo de café helado.

-Otra vez con lo mismo -respondió Bertholdt un poco harto.

-Yo creo que debe hacer lo que quiere. Aunque no sería malo que alguien lo ponga en su lugar a ese enano, ¿verdad, Alex? -expresó Reiner con una sonrisa.

Era muy dulce como Reiner pensaba que yo podía hacerle frente a alguien como Levi Ackerman. Además, ¿qué otras cosas podrían decir tres idiotas que estaban sentados en un sofá mirando anime como unos malditos niños? Ciertamente nuestro instinto de valentía era el de una ficción.

-Oh, miren. Esta es la parte de las que les hablé hace un rato.

-No se vale. Estuviste viéndolo sin nosotros. -respondió Reiner.

-Creo que Alex ya vio esta temporada por su cuenta. Como sea, ya debo irme al cuartel. ¿Estarás bien con Reiner? -me dijo Bertholdt, levantándose del sofá.

-Si. Gracias. Eres un buen hermano -le dije y lo abracé- Y gracias a ti también, Reiner. Hasta me trajiste café helado.

El rubio me respondió con una sonrisa y vimos a mi hermano partir. Ahora solo quedábamos Reiner y yo, sentados en el sofá del living.

-Escucha, Alex. Si crees que no vas a aguantar, puedes renunciar. Debes hacer lo que creas que es mejor para ti, pero quiero recordarte que eres fuerte. Esto no debería ser algo que te atemorice -expresó Reiner seriamente.

Por esto y mucho más él era mi confidente más grande en este mundo. A Reiner no le importaba si era temprano o tarde, si hacía frío o calor, si llovía o nevaba, siempre estaba ahí para escucharme y aconsejarme.

Los Pecados de Alexandria (Alexandria's Sins) [Levi/Reiner/Porco/Zeke x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora