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—Jimin, en serio. Necesito explicártelo...

El castaño se acercó casi como en súplica al rubio. Realmente no quería arruinar todo con él a ese punto.
Porque aunque no quisieran admitirlo, tenían algo, por más extraño o pequeño que pareciera, era una relación que querían seguir expandiendo.

—Te dije que no quiero tus explicaciones. En serio Kook, está todo bien.— eso sin dudas no era una respuesta que satisfaciera mucho a Jeon.

Era todo lo contrario.
No quería obligarlo a escuchar, si el le había dicho que no necesitaba explicaciones.
Pero sabía que también, detrás de ese "Está todo bien", las cosas realmente no estaban bien.

¿Quizás lo había echado a perder?
No sabría si tomarlo como eso, porque no se arrepentía de abrazarlo, él quería consolarlo dado que se trataba de un tema verdaderamente complicado. Pero quizás hubiera querido que fuera en otro momento o lugar.

—Taehyung me dijo que necesitaba hablar sobre algo que le está ocurriendo a su abuela; y necesitaba algo de apoyo. Sabes que yo no volvería con él después de todo lo que me hizo; pero eso no quitaba que le tengo mucho aprecio a la señora Kim.

Park estaba parado con sus brazos cruzados, reacio a escuchar sus explicaciones. Él no las quería. Deseaba sentirse bien con el simple hecho de saber que, Jungkook le sería sincero en momentos que verdaderamente lo valieran para él.

—Pero yo te dije que no necesitabas contármelo. Si es algo personal de ambos; no tengo por qué meterme.

La desesperación que sentía Jungkook por el tono que estaba usando Jimin, realmente lo sacaba de sus cabales.

—Pero quiero que lo sepas, Jimin.— algo alterado por tono casi indiferente del rubio, Jeon elevó su voz. Acción que luego adoptó Jimin, poniendose al mismo nivel.

—¿Por qué?

Y esa sería la segunda vez que sería sincero con Park. Y con él mismo.
Fue como decir en voz alta, todo aquello que pasaba por su cabeza noche y día, sus miedos y verdades.

—¡Porque no quiero perderte, carajo! Sos muy importante en mi vida ahora, y no quiero lastimarte Jimin.

Y aquella esfera roja llena de enojos y miedos explotó, y se liberó de una vez por todas. Sus ánimos ya estaban más regularizados.
Sin dudas fue como un peso que se quitó de encima. Algo que se había guardado, pero que no planeaba decir en aquella situación.
Lo planeaba mucho más a futuro. Pero los planes parecían no ser así para ambos.

Estaba claro que Jimin no era una respuesta que se esperara, aunque internamente deseaba que sea algo similar. Pero escucharlo salir de su boca, con aquel tono casi suplicante; era algo que no imaginaría ni en diez vidas.

Su lado débil era el que había brotado.

Era el lado que Jungkook nunca había demostrado hacía el exterior.

Quizás era su lado más puro y humano.

Que deseaba, amaba, temía, lloraba y se alegraba.

Pero que nunca había abierto para ser conocido.

Jimin no tenía palabras que estuvieran acorde a lo que Jeon le había dicho. Nada lo estaría por más buenas o sinceras que fueran.
Él sabía que era algo que ambos querían y necesitaban.

Los brazos del rubio practicamente envolvieron el torso de Jeon. Manteniendolo cerca de él. Buscando demostrarle que los temores eran compartidos.
El castaño sintió como su corazón volviera a latir luego de ver que Jimin no había rechazado nada de lo que le había confesado. Ambos sabían que el temor al dolor, los unía.
Por eso necesitaron aquel abrazo.

Unknown Letter [Kookmin AU] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora