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Como ya era costumbre, después de salir de clases, Jungkook acompañaba a Taehyung hasta su casa; alcanzándolo con su motocicleta.

La mayoría de las veces se quedaba a almorzar, y lo ayudaba con las tareas del hogar, mientras él iba a visitar a su abuela y le hacía las compras que necesitaba.

El grado de confianza que se tenían estaba a otro nivel, ambos se conocían a la perfección y se apoyaban cuando el otro más lo necesitaba; aún con todo lo que habían atravesado en el pasado.

—Kook, ¿Puedo pedirte un favor?— el castaño se acercó a la sala cuando escuchó su nombre, dejando la comida a medio preparar.

—¿Qué pasó, Tete?— Kim, quién estaba con el teléfono en una mano, y una libreta en la otra; le pidió con una seña, que se sentara.—¿Estás bien?

—Necesito que hagas algo por mi.— el castaño asintió levemente, mientras lo miraba algo preocupado.— Necesito que vayas al banco y saques plata.— Kim le pasó su tarjeta de débito, la cuál tenía guardada en su billetera.— Son los fondos que guardaba para la abuela, y ya llegó el momento de usarlos. En el sobre hay más plata, es lo que falta.— el menor se levantó de su lugar y le dió también éste.

—¿Cuánto necesitas que saque?

—Lo que haya, no creo que sea tanto igual. Yo tengo que ir a comprar unos medicamentos para mamá, y no puedo ir a pagar, sino iría yo...

—¿Lo llevo a la clínica?

Kim asintió con su cabeza, mientras tomaba una pequeña mochila, y la colgaba en su espalda.

—Muchas gracias Kook, no se que haría sin vos.

Jeon le sonrió y extendió sus brazos, para abrazarlo.
Sabía que Taehyung no estaba pasando días para nada agradables; la situación en su casa empeoraba con el pasar de los días, pero aún así él intentaba estar siempre con la mejor cara posible.

—Todo va a estar bien, Tete. Me tenés a mi para todo lo que necesites, no voy a irme de tu lado, ¿Si?— susurró suavemente, antes de dejar un pequeño beso en su cabeza.

Kim le sonrió antes de irse y dejarle un juego de llaves para que pudiera entrar cuando regresara.

Jeon se apresuró a guardar las verduras que aún no había cortado, y la carne.
Sus clases de cocina estaban surtiendo efecto.

Una vez tomó el sobre donde estaba el dinero, lo contó  y miró el monto que faltaba.

Veinte mil pesos.

Las cuotas de hospital aumentaban a cada mes, y a escalas escalofriantes. Sabía que las cosas podían ponerse malas, pero no tanto.

Una vez bajó de su moto, la estacionó en el lugar más cercano que encontró.
Aún así tenía que caminar dos cuadras hasta al Banco.

Y en esas dos cuadras se cruzó a Namjoon, quién estaba mirando la vidriera de una librería.

—Hey, Jungkook. ¿Qué estás haciendo por acá?

El castaño se detuvo y se acercó para saludar a Kim, mientras que se sacaba uno de sus auriculares.

—Tengo que ir al Banco...

—¿Gastando, eh?

—De hecho es para Taehyung...— Jeon se rascó inconscientemente la nuca, mientras alzaba sus hombros.

Una voz que provenía de dentro de la librería, hizo que llamara la atención de ambos.

—Nammie, ¿Crees que sería mejor que me compre la saga completa, o esper...— el peli-rosa se quedó en silencio cuando los vió a ambos parados, fuera de la tienda.— Jeon, ¿Qué haces por acá?

Unknown Letter [Kookmin AU] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora