Unknown Letter [Kookmin AU]

00 : 62

En la habitación de Jungkook, estaba Kim probándose el traje que llevaría para la entrega de diplomas; mientras Jeon retocaba su cabello en su baño.

—¡Kook! ¿Crees que se me ve bien el traje?— al escuchar a Taehyung hablar, dejó todo en su sitio y salió hacia su habitación.

El menor estaba parado frente al espejo, viéndose de todos los ángulos posibles; tratando de asegurarse que estuviera todo en su sitio.

—Se te ve diez veces más lindo que la vez en la que te lo probaste en la tienda; se te luce más...— Jeon miró por completo el traje y se aseguró de igual forma, que le quedara bien.— En serio, te queda espléndido Tete.

Cuando Kim giró nuevamente para fijar su mirada en el espejo, Jeon apoyó suavemente sus manos en los hombros de éste, y lo miró por medio del espejo. Y le dedicó una suave sonrisa al verlo.
Kim soltó un sonoro suspiro, y estuvo a punto de pronunciar algo, cuando Jeon lo interrumpió, tomando la palabra.

—Se que no era la noche que esperabas, pero estoy seguro que vamos a poder hacer valer las horas que estemos allá.— Taehyung se giró mirándolo, frente a frente.— Al menos Namjoon va a ver al bombón que se perdió.

Ninguno estaba completamente feliz con ir a aquella fiesta, y mucho menos Jeon. Pero no iba a dejar que los ánimos de su amigo cayeran por el suelo.
Taehyung también sabía perfectamente por lo que Jungkook estaba pasando, y lo que le dolía no poder ir de la mano de Jimin, después de todo lo que había esperado, y dejado de lado por aquel momento.

Ambos se necesitaban en ese instante. Eran el apoyo del otro, siempre lo habían sido.
Desde que se conocieron, y Taehyung vió esa pequeña chispa en el castaño. Desde que descubrió que el callado y silencioso Jeon, tenía cosas por contar.

No pudieron evitar buscar los brazos del otro. Era lo que hacían cuando aquel sentimiento los azotaba.

Después de todo, no eran muy distintos. Ambos siempre habían buscado las formas para sobrevivir a todos los duros obstáculos que uno tras otro aparecían.

Era lo que los unía. Lo que muchas veces llevó a Jungkook, a tener otro tipo de sentimientos por Taehyung.

Su vínculo había cambiado mucho. Había madurado junto a ellos. Eran casi como hermanos; que nunca durarían en dejar todo por el otro.

—Se que no debería decirte esto, pero ¿Estás seguro que no querés llamar a Jimin?, quizás él se arrepintió...— el menor habló mientras se separaba de los brazos del castaño.

—Estamos bien, Jimin fue claro, no creo que quiera decir mucho más.— durante todo ese día había pensando seriamente en lo qué quería para aquella noche. Y ya estaba decidido.

Un suave toque en la puerta salvó a Jungkook de tener que dar más explicaciones.

Era su hermana.

Quién ya estaba perfectamente arreglada.

—¿Interrumpo?— se abrió paso por la habitación, buscando algo que solo ella sabía.

—De hecho estabamos a punto de crear un plan maquiavélico para arruinar tu precioso peinado, Dahyun...— bromeó Jeon.— ¿Qué buscas?

—Algo que seguro vos tenes, solo que no se dónde...— se acercó a la mesita de luz de su hermano y abrió su cajón.

—No tengo condones, si es lo que estabas buscando. Deberías comprar en la farmacia mientras vamos de camino.— Jeon se acercó lentamente hacia donde estaba su hermana, y se posicionó detrás de la misma.— O podrías pedirle a mamá.

Dahyun se giró y le pegó una cachetada, mientras seguía su busqueda.

—Idiota, no necesito condones. Además los de tamaño micro, no servirían...

Kim comenzó a reirse al escuchar aquello. Sabía que había ido justo al ego de Jeon. Y Dahyun conocía exactamente como atacarlo.

—Además Taehyung no lo negó...

Jeon miró velozmente al castaño, y éste solo hizo una seña con sus hombros en alto, al igual que sus manos; rindièndose al final.

—Es que Dahyun, sos la hermana. Él es mi ex, creo que no es propio tocar esos temas...

La menor se detuvo y miró directamente, mientras fruncía el ceño.

—¿Propio? ¿Desde cuándo son propios ustedes? Jungkook es un completo idiota, y no espero menos de vos, por algo son amigos.— Jeon estaba con ella, ¿"Propio"?, sin dudas había sido la palabra más extraña para elegir.— Estoy agradecida que sean amigos ahora, aún tengo recuerdos traumáticos de cuando estaban saliendo...

El mayor se acercó a Dahyun y la comenzó a correr de su habitación, había sido su límite.

—Después el idiota soy yo, busca en otra parte de la casa. Estamos terminando de prepararnos.— dijo justo antes de cerrar la puerta.— Simplemente borrá toda esa secuencia de tu mente.

—Sin dudas voy a hacerlo.— finalizó Kim.