Más cerca de lo que crees

Capítulo 28: Una dura realidad parte 1

Kat: Hello a todos aquí estoy de nuevo con el siguiente cap. de la historia me emociona mucho estos capítulos pero a la vez me entristece porque son los últimos de la historia y bueno sin más por el momento comencemos con el cap. de hoy espero que les guste.

Gravity Falls no me pertenece es propiedad de sus respectivos autores la historia es de mi autoría

++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

-Ford... hey Ford... ¡Cerebrito, despierta de una vez!-

Irritado por el grito; Stanford trato de abrir los ojos sintiendo como todo su cuerpo protestaba por su intento de moverse.

-¿Q-Qué sucede?-Preguntó confundido el científico recargándose en una de las paredes cercanas para tratar de levantarse aun sin sentirse totalmente en sus cinco sentidos.

-O casi nada, solo estamos encerrados en un lindo calabozo, y quizás en algún momento nos traigan la cena.-Respondió con sarcasmo Stanley desde su celda que se encontraba frente a la de su hermano.

-¿¡Qué!?-Preguntó Ford por fin despierto, viendo que su hermano tenía toda la razón, además de que solo se encontraban ellos dos en aquel lugar.-"Maldito seas Dipper", ¿Alguien ha bajado Stanley?

-No, desperté aquí hace un rato y a ti te trajeron unos demonios.-Respondió el contrario mientras caminaba por su celda en un pequeño intento por calmarse.

-¿Cómo te atraparon?-Dijo el científico preguntándose si alguno de sus sobrinos había tenido que ver en eso.

-Un demonio con forma extraña me ataco por la espalda, y esos extraños demonios con forma de ojos me trajeron aquí.-Explico Stan deteniéndose para ver a su hermano que parecía más despierto-¿A ti que te paso?

-Dipper, eso me paso.-Respondió con molestia el hombre al recordar como el menor lo había podido tomar de sorpresa con facilidad.

-¿Cómo esta él? ¿Viste a Mabel?-Preguntó Stan omitiendo la mirada furiosa de su hermano al no detenerse a pensar demasiado en lo que le había pasado; pero él solo quería saber si los menores estaban bien, pues el saber que se encontraban en el castillo y no poder verlos estaba acabando con sus ya de por si destrozados nervios.

-No, no la vi, solo vi a Dipper atacándome.-Respondió con resentimiento el mayor, ¿Acaso su hermano no podía prestar atención a eso?

Antes de que Stan pudiera decir algo para aplacar la molestia de su gemelo por su pequeño error, el sonido de una pesada puerta abriéndose llamo la atención de ambos.

-¿Tío Stan, tío Ford?-Preguntó con cautela una suave voz que ambos hombres pudieron reconocer con facilidad.

-¡Mabel!-Respondieron los dos viendo aliviados como la castaña se acercaba sana y salva para alivio de los dos.

-Mabel me alegra tanto ver que estas bien, ¿Cómo esta Dipper?-Dijo Stan a punto de llorar por ver después de tanto tiempo a su sobrina, la cual sonrió con la misma alegría que recordaba en ella.

-Él está bien, vendrá pronto con un poco de comida para los dos.-Respondió la castaña ignorando a Ford, el cual había pasado de la alegría y el alivio a la molestia al caer en cuenta de lo que estaba insinuando.

Pero en ese punto, a Ford no le importaba que su hermano estuviera dispuesto a ignorar aquel pequeño detalle en favor a platicar con la menor, el solo quería salir de ese lugar y de paso acabar con Bill y quizás tener una pequeña venganza por lo que Dipper había hecho.

-¿No estarán esperando que nos quedemos aquí o sí?-Preguntó el científico interrumpiendo la plática de los contrarios.

-Sera mejor que no pienses en escapar tío Ford, no podrás llegar muy lejos, eso te lo puedo asegurar.-Menciono Dipper apareciendo junto a Pacifica con unas bandejas llenas de comida, que abrieron el apetito de ambos hombres.